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Ricardo Molinari

Ricardo Molinari

Argentina: 1898-1996

Poemas de Ricardo Molinari para leer.

Ricardo Molinari: Cancionero de Principado de Vergara

1

Dormir. ¡Todos duermen solos,
madre! Penas trae el día,
pero ¡ay! ninguna,
ninguna como la mía.

2

No tengo cielo prestado
ni ojos que vuelvan a mí
por un descanso de flores,
sin dormir.

3

Amigo, qué mal me sienta
el aire solo,
el aire solo, perdido,
de Extremadura. Aire solo.
Piedra muda.

4

Qué bien te pega la sombra
sobre el cabello. La sombra
obscura. Oh, el verde pino
que mira el cielo. El pino,
señora hermosa, en la orilla
del mar portugués. Orilla
de prado, de flor lejana.

5

Nunca más la he de ver.
Aguas llevará el río.
¡Aguas lleva el río Tajo!
Pero mi sed no la consuela el río.

6

Déjame dormir esta noche
sobre tu mano. Dormir,
si pudiera. La adelfa
crece de noche,
como la pena.

7

Envidia le tengo al viento
porque baila entre las hojas,
envidia de prisionero
que se ahoga.
Mándame un brazo de viento
con una siempreviva entre los dedos.

8

Mi dolor tiene los ojos
castigados. Si pudiera
hablarte. Sí, si pudiera
hablar contigo río alto,
paloma fría! Qué triste
anda el aire! Dime, triste
pensamiento, qué sueño
muere a tu lado, perdido.
¡Paloma fría, río alto!
Luna de piedra entre lirios.

Poemas y poetas argentinos

Ricardo Molinari: No; no me he cansado aún de pensar en ti

No; no me he cansado aún de pensar en ti;
de noche cuando se me queda el cuerpo sobre la tierra,
llego a tu país, allá, donde el viento sale a ventilar la arena,
a recostar en las paredes las aletas de pescado amanecidas
en la calle;
a buscarme embebecido al pie de las escaleras.

Ya no sé de ti, tal vez de nadie; sólo recuerdo que me peino
el cabello dormido, con una mano que estuvo junto a tu cuerpo.

Qué sé yo de nada. De lo que puedo ser la voz;
una hoja envenenada que se pudre en el pecho,
en otro espacio penetrante,
consumido.

4 de abril de 1933,

ya estoy deshecho de vivir un solo día, de moverme
con tu sola alma. Dios se compadezca de mí, que entro apasionado
por las venas secas de la tarde.

Poemas y poetas argentinos

Ricardo Molinari: Cante mi mundo de amor

Cante mi mundo de amor,
tan dulcemente, que el viento
frío sienta su dolor
de nieve dura en mi aliento.
Corona de aire ofrecido,
río de calor cedido
al olvido; a un amante
sueño, exacto. ¡Mundo! Mundo
mío -tuyo-, ya profundo
en ¡ay! de cierzo distante.

Palma sedienta, jacinto
asido. Cantar a un día
turbado -solo aún-, distinto,
con su muerte todavía.
Rama de espacio celoso,
rumbo huído, riguroso.
Muro, flor, herida: ¡suelo
deshallado! Único. Sola.
Mi fe con su tiempo, aureola
de mundo solo, en tu cielo.

Brizna alta. Universo. Río.
Tu cielo, tu cielo, fuente
unida, ya sin vacío.
Eterno, eterna, luciente.
Que nadie toque tu rosa
de sonido, angustiosa
ayer, sin vida. Aire amado,
crecido: escúchame hoy -alma
viva- cantar en la calma,
en desierto enamorado.

Poemas y poetas argentinos

Casida de la bailarina: Poema de Ricardo Molinari en español fácil de leer

Estas cosas: Poema de Ricardo Molinari en español fácil de leer

Ricardo Molinari: Cuando me hablan de ti, es como si me perfumaran la cara

Cuando me hablan de ti, es como si me perfumaran la cara
con una hoja de mirto. Ya estoy tan seguro de que te quiero,
que a veces quito
mis ojos de la luz para que atraviesen la noche por el cielo.
el cielo.

Los jardines saben el nombre de tu río
y el de los antílopes que lo cruzan jugando entre el agua;
ninguno habrá que no lo haya sentido
fluir, humedeciéndome la boca,
en la mañana, o al caer la tarde,
sobre el aliento perezoso
de las flores.

Poemas cortosPoemas y poetas argentinos

Ricardo Molinari: Día de espacio enamorado

Día de espacio enamorado. Espada
y nubes. Oh, mar mío presuroso:
celeste entre paredes, nemoroso
mar entreabierto. ¡Rama desvelada!

Luna y labio. ¡Ay, amor hundido -nada-,
ya en tu horizonte helado, codicioso
de muerte, de deseo fatigoso!
Eterno mío, flor desesperada.

Borde distante; mi otra vida sola,
perdida sin morir: huída quieta;
no, pluma y tierra; mar, espuma, ola.

Sombra suelta, sirena adiós, oído.
¡El mar, el mar! Sí, el mar, mar meseta:
solo con el amor, con el olvido.

Poemas y poetas argentinos

Ricardo Molinari: Helada en su corona de deseo

Helada en su corona de deseo
quién la verá, perfume de otro día,
ramo de aire perdido, todavía.
Espacio, luz de amor, lengua de aseo.

Terrible, incomparable, alta la veo
quebrar la espuma insomne -alma mía-,
en su sabor hallando la alegría,
el sonido, su flor; la voz de Orfeo.

Dura en su nieve, en su adiós de la tierra,
qué ámbito iluminado o noche ciega
la espera. Dónde irá el viento, su día.

Qué mar, qué luna; qué espejo la cierra
desdichado. jQué río alto la riega
sin amargura y bebe su agonía!

Poemas y poetas argentinos

Ricardo Molinari: Hosteria de la rosa y del clavel

II

Déjame esta tarde solo para mí, que tengo la voluntad
perdida en el frío. En olvido inmenso
crecen y mueren los pájaros. Hace un siglo
que no duermo y tengo las uñas quebradas
de peinarme.
En el mes de marzo empieza el Otoño en mi tierra;
yo nací en el Otoño. De noche, cuando el alma
se queda sola con su cuerpo. Alguna vez...
Y el viento herido se queja como un ramo de flores
en un vaso de vino.

Si cada alma
tiene su cuerpo, sus amistades y negocios;
si hasta la de los hombres sucios
tiene su lugar en este mundo y una sonrisa
parecida a sus pensamientos, un cuerpo idéntico
y compañías que viven sin ruborizarse: igual
a los ojos de ellos, a los pies, a las manos,
a la boca y dientes de ellos, tú, entonces,
tienes un deseo
semejante al mío. Yo quiero mezclar un día entre otros,
huir de la tierra muerta,
hacer un día espléndido sin separación, donde tu perfil
me esté mirando, mientras guardo amores perfectos
dentro de un sombrero.

Poemas y poetas argentinos

Ricardo Molinari: Qué muerte tan larga llevan las flores en tu seno

¡Qué muerte tan larga llevan las flores en tu seno;
tu soledad no es parecida a la de nadie;
tu soledad tiene la boca quebrada y el acero
de los pechos fríos, con herrumbre.
No es el mundo lo que gira a tu alrededor
sino tu asco eterno
que lo desalienta y lo desprecia,
con una flor sin aire, con un dolor vacío.

Si yo me viera sumergido en el mar, donde la sal
cubre el átomo y los árboles dan flores
que nadie recoge, y el cielo estrellas
que nadie mira, tal vez encontrara tu sombra
sobre un piso de raíces
y espinas.

Si yo volviera al aire, qué almohada de brazos húmedos
tendría tu sombra,
qué serenidad hallaría tu pie desnudo;
tu canto haría temblar la raíz de las hojas muertas de los valles.

Pero el amor es el amor, y yo agradezco el tuyo
que me llena de lombrices los oídos.
¡Qué alto pino es la memoria del amor! Debajo
de las hojas
está tu cuerpo con su ángel
muerto.

Pero yo quisiera ser distinto: huir,
huir de la ceniza.
Si yo pudiera, qué viento hermoso movería
tu sueño de aire sin cielo
de agua sin peces, de amor sin recuerdo;
de flores que atraviesan una cuenca triste
dormida sobre el polvo.

Poemas y poetas argentinos

Ricardo Molinari: Nao de amores

A Alfonso Reyes

Ya estoy harto de mar, de gente, de cielo;
de muerte, si Dios quiere.

Nadie podrá arrancarte de mí, sombra de sueño,
porque tengo pegada en el pecho toda tu noche
de pasión horrible.

Dentro de días estaré en la llanura
para cubrir mi corazón de polvo,
el aire de arena. Nuestra sola muerte
olvidada en un paraíso seco.

(Si pudiera encontrarte. Si pudiera bajar a Río, esta noche;
andar por las calles oliendo las hojas gruesas de los árboles;
abandonarme en la tierra hasta llenarme de piojos. Distraído.)

No quiero mi idioma, mi otra vida; no quisiera
llegar nunca. Volver si fuera posible

Magoas.

Esta noche ¡así! desprendido totalmente;
vuelto, devuelto, perseguido: ajeno mío
sin quererme. Caído en otra voz,
resbalado.

Mi corazón negándose al polvo,
ya detrás de tu cuerpo, del aire desterrado.

Poemas y poetas argentinos

Oda a la sangre: Poema de Ricardo Molinari en español fácil de leer

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz