Temas Poetas

Poemas y poetas argentinos

Jorge Luis Borges: 1964 (Ya no es mágico el mundo. Te han dejado)

I

Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado,

cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.

Nadie pierde (repites vanamente)
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente

para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.

II

Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta

y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna

y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.

Poemas de AmorPoemas de Amor de Jorge Luis BorgesPoemas y poetas argentinos

El 25 de mayo de 1838 en Buenos Aires: Poema de Juan Cruz Varela en español fácil de leer

María Elena Walsh: El 45

Te acordás hermana qué tiempos aquellos,
la vida nos daba la misma lección.
En la primavera del cuarenta y cinco
tenias quince años lo mismo que yo.

Te acordás hermana de aquellos cadetes,
del primer bolero y el té en El Galeón
cuando los domingos la lluvia traía
la voz de Bing Crosby y un verso de amor.

Te acordás de la Plaza de Mayo
cuando «el que te dije» salía al balcón.
Tanto cambió todo que el sol de la infancia
de golpe y porrazo se nos alunó.

Te acordás hermana qué tiempos de seca
cuando un pobre peso daba un estirón
y al pagarnos toda una edad de rabonas
valía más vida que un millón de hoy.

Te acordás hermana que desde muy lejos
un olor a espanto nos enloqueció:
era de Hiroshima donde tantas chicas
tenían quince años como vos y yo.

Te acordás que más tarde la vida
vino en tacos altos y nos separó.
Ya no compartimos el mismo tranvía,
sólo nos reúne la buena de Dios.

Poemas y poetas argentinos

Luisa Futoransky: Los 613 de tu tránsito

Están los corazones inteligentes, los corazones ordinarios, los groseros, mezquinos, de pocas luces, híbridos, hediondos, con sarro.
Los corazones arvejitas, los corazones hígado de pato.
Los que se hacen la mosquita muerta, duermen la siesta, te observan de reojo y despiertan cantando como locos.
Están los corazones que no te verán nunca jamás, los que te vieron y no viste, espiando, la ñata contra el vidrio.
El corazón estreñido, el corazón bofe, de pompa y circunstancia, corazón de lo que el viento se llevó.
Los puro cuore, purapinta y nada más que blablablá.
Los flor de ceibo, de morondanga y de madera terciada.
Los corazones mersa y murga, el corazón de querer y no poder,
corazón mitómano y bífido.

Hay corazones en remojo de vinagre, oporto y en champagne, corazones que te traen yeta y que los parta un rayo,
corazón donde estás y 'por qué dejaste sola a la pobre Lu'
corazones arrugados y almidonados
corazones que más vale perderlos que encontrarlos
corazones al bies y en falsa escuadra.
Corazones oro, plata, platino y mucha esmeralda.
Corazones que te pasan factura,
corazones fuente de Juvencia
y gloria de Dios al anochecer en Galilea.
Corazones cenicientos, nomeolvides

Dama de corazones, corazonadas aceptar.

Poemas y poetas argentinos

Hugo Mujica: Lo abierto

Cae quieta la lluvia,
lo abierto mana.

Cae la lluvia, cae sobre
la espera,

en la caída la lluvia es su camino
y el camino su llegada.

Hay que osar lo abierto y la caída:
el desierto de la sed
no la sed del desierto.

Poemas cortosPoemas y poetas argentinos

Antonio Porchia: Se me abre una puerta

Se me abre una puerta, entro
y me hallo con cien puertas
cerradas.

Poemas cortosPoemas y poetas argentinosPoemas y poetas italianos

José Antonio Cedrón: Abuelos (I)

Es plateada y violenta, suele apagar las luces
detrás de los que salen de las piezas.
La silla que se inclina y la dama de noche
conversan de presagios
una voz de comadre sentenciosa
sabe darle esa aureola de autoridad doméstica
llegar al corazón de las carnes más tiernas
recoger los oficios para hacerlos cantar
y rezar y besar, tiesos libros de nácar
medallas que pendieron de los pechos visibles
de sus antepasados
o pequeños recuerdos que alguien llevará atados
en la piel que recubre la emboscada.

Poemas cortosPoemas y poetas argentinos

José Antonio Cedrón: Abuelos (II)

No parece que haya vivido en la oscuridad.
Tal vez vivió en las sombras.
Las sombras guardan más temor
que la oscuridad. Misterian.

Poemas cortosPoemas y poetas argentinos

José Antonio Cedrón: Abuelos (III)

Aquí se estableció con sus manteles de hule
el carmín de aquel tiempo cuando
el furor en los labios.
Sobre una tabla blanca y lisa
cuadriculó domingos en la harina.
Quiso Génova, plantas y lo claro del cielo arriba de las flores. Negó oficios y amores con signos de pureza, y en su nombre creó un puerto de sombra
un silencio de barco recién ido.
Los hombres se casaron con descendientes
de indios, trayendo un color nuevo a la familia
y sus mujeres fueron bordadoras de brillo en las ojeras, operarias de costura recta, lavanderas.
Por las noches hablaron del gran amor
se interrumpieron las bocas largos ratos con él
y se fueron al viento de la mañana.
Este sol y estas sombras les pertenecen
aquí están las paredes recogiendo los días
que se vienen al suelo con el revoque
en un contraste duro
donde la vida juega con la muerte
sus dedos en las trenzas.

Poemas y poetas argentinos

José Antonio Cedrón: Abuelos (IV)

A veces la pensaba como recostada
en un nido salvaje, llevándonos a todos
en tiempos en que el agua era limpia y
corría por las alcantarillas hasta llegar al río.
Fue la última vez que entró a la casa
que le vi las arrugas en reposo
tan cerca como nunca
estiradas y quietas para siempre.
Pero ella siguió siendo un deseo inconcluso
y sus peinetas blancas un camino lejano
a todas las caricias que empezaron
al borde la frente
hasta que a su cabello le cortaron las manos.

Poemas cortosPoemas y poetas argentinos

José Antonio Cedrón: Abuelos (V)

Envolvieron su cuerpo en la mantilla blanca
manchada con el vino de la frente.
Pronto será de noche sobre esa cruz de viento.
Nadie sabrá qué hacer con tanto polvo.

Poemas cortosPoemas y poetas argentinos

José Antonio Cedrón: Abuelos (VI) (Voces)

Aquel fuego encendido con las últimas hojas del otoño,
duró hasta que el carbón extinguió el frío.
Tal vez no conocimos otra estación con ella.
En las habitaciones de estos años
el fuego le regresa el control de las vidas
su alimento la nombra, como entonces,
nuestras culpas están llenas de voces.
Los pájaros aún cuelgan, ahorcados, de sus pechos.

Poemas cortosPoemas y poetas argentinos

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz