Temas Poetas

Otoniel Guevara

Otoniel Guevara

Poemas de Otoniel Guevara para leer.

Otoniel Guevara: Escolar

Siempre manché, rasgué y detesté el uniforme.

Siempre busqué bajo las faldas de las niñas.

Y nunca encontré mi loca historia de amor.

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Otoniel Guevara: Inicio

veníamos de mundos haraposos
cargados de peleas y vejigas

nos encontramos en el apretón justo
en el beso preciso

resultó fácil conquistar las cataratas
los fuegos
los venados
la calma

y es que veníamos de mundos desnudos
donde cualquier caricia
podía ser un dios

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Otoniel Guevara: Intentaba deshacerme

Intentaba deshacerme de mi corazón
pero ningún mendigo tuvo a bien aceptarlo

lo icé entonces encima de los hombres
-imponente
prodigioso-

y los hombres inquirían por el patrocinador
despiadada ciudad

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Otoniel Guevara: lunes 15

Camino entre las ruinas bien construidas
de una ciudad suicida
y no me siento parte.

hay cáncer ent odo esto
y yo me siento aparte.

Es de noche. No hay ruido.
La muerte ya no existe.

Todavía hay un cielo. Y nubes. Y dolor.
Y pronto vendrá la muerte sólo para decirme
'ya no existo'.

Entonces yo sabré
que no fue inútil besarte.

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Otoniel Guevara: Lunes 6

Luna,
laja de aroma.
Ombligo inquieto,
inquietante.
Juguete que no acaba de caer en mis manos.
Luna,
hoja martirizada por hormigas de cal.
Mi dolor está tapando tu luz,
silenciando tu voz de quietud.
Cierta vez quise cortarte para Ella, luna,
colocarte entre sus labios o su pelo,
pero sólo la hubieras convertido en paisaje,
en rupestre arte rupestre.

Ahora Ella se nombra Saudade
sin tu ayuda.

Ahora, luna, te invito a probar este vino:

No olvidés que es mi corazón el que te mueve.

Poemas y poetas salvadoreños

Otoniel Guevara: Por La Noche

a Roberto Armijo

El poeta en la noche eternamente extranjera
irrumpe con su lámpara de serena amargura

Sonríe a los mendigos
Sonríe a los murciélagos
Sonríe al millonario que casi lo atropella

Su lámpara se aviva
pero nadie la escucha

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Otoniel Guevara: Pena

Este día me levanté desmesuradamente tarde

Miré mis manos
Indagué mi esqueleto

El horizonte no tenía sentido
El sol tostaba los techos de las casas

En la calle
ni los perros ni los panaderos quisieron relatarme
la manera en que murió el amanece

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Otoniel Guevara: Poeta maldito

Casi pierdo los ojos
al mirarte desnuda

Y casi los pierdo definitivamente
cuando dejé de verte

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Otoniel Guevara: Pohema

De berdad nunca importó tu mala ortografía

Si supieras cuánta compañía me hacen tus palabras
Aunque estén detenidas, aunque digan
cada bez menos cosas

Cuánta ternura cosechan
aunque no biba ni una tan sóla "v"
en ellas
haunque hayan haches que huyendo de la horca
se hayan hincrustado a la horilla de hun hadjetibo

Lo himportante es que no te detubiste
a pensar en los herrores
y eso no les quitó el rostro ni el llanto ni el fuego
a tus palabras.

Poemas y poetas salvadoreños

Otoniel Guevara: Preñez

enterré mi testamento en tu vientre
ante la incertidumbre de los murciélagos
que no captaron la transfusión de palpitares

(cuando exhalabas mis huesos
el Universo
se hizo miles de versos
y viceversa)

con un chorro de sangre y de viento
toqué tu frente de barro
para iniciar el ritual
de la melodía

luego
buscamos la llamita verde
de todos los orígenes
e hicimos la luz

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Otoniel Guevara: Responda

Amonestan al hombre
que en harapos
busca a Dios en un bote de basura

¿Qué si en ningún corazón tuvo tal suerte?

¿Qué
si a los niños vio muertos en la calle?

¿Acaso usted, lector, puede ayudarle?

¿Acaso usted ha secuestrado a Dios
y por eso este hombre
ya no puede salvarse?

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Otoniel Guevara: Retrato A Cierta Hora

a Dalia, por salvarme con una manotazo de poesía.

¿Acaso se puede vivir con las gavetas vaciadas, el pelo revuelto,
la sombra marchita?

Soy un perro
poseo únicamente mi dolor
y todas las calles de la tierra

No ladro
Unicamente muerdo
No tengo pulgas no ardo en jiote el moquillo
no podrá acabar con mis días

Soy la muerte y no necesito de disfraces

No orino las paredes:
Orino el dinero de la gente
Las costumbres de la gente
Las máscaras de la gente

¿Acaso se puede morir cuando se es dueño
de un planeta entero?

Todo ha sido pintado con este insultante color negro
Sangre muerta
Reconozco el río por el chapoteo, pero
¿No es también líquida la baba de los perros rabiosos?

Soy un perro
lo sé porque respiro el suelo omnipresente

No seré un simple dato verificable
mientras me asista el rumor de la poesía
Ella lo ha dicho:
«nadie es estadística si pronuncia tu nombre»
Y Ella dijo «Otoniel»
Yo dije «Perro»
La soledad calló y cayó la noche

¿Acaso se puede morir
si hay alguien en el mundo que pronuncia tu nombre?

Poemas y poetas salvadoreños

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz