Temas Poetas

Poemas y poetas salvadoreños

Roque Dalton: 50 ANIVERSARIO

Un hombre sale al patio trasero de su casa
(ahí no llega nunca el duro viento del otoño)

tiene en sus manos una pequeña copa de aguardiente
y se mesa con cariño el cabello

aquí las canas del hambre
aquí las de aquel día en que fue héroe
entre miles de héroes
aquí las huellas del asco
las señales de quien tocó con dedos jóvenes la grandeza
las del temor
la de la inmensa alegría
las del todopoderoso conocimiento

En el fondo del cielo luce una estrella
que él llama esperanza

el hombre alza su copa
y bebe.

Poemas y poetas salvadoreños

Silvia Elena Regalado: He abierto

He abierto mi puerta
...para que incies hoy
tu ruta de salida.

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Yanira Soundy: Abril

Ha crecido el abril en mi abandono.

Ha venido a llenarlo todo con su llanto, para humedecer las
lunas del cristal, los tallos verdes, la gracia que toca el
suelo duro.

Se ha llenado de cigarras, que miran con tristeza.

Cigarras que golpean el fruto de mi nombre, y ponen una
mordaza de hielo entre mis labios.

Existo silenciosa, con una carta estrujada y un invierno eterno;
con una piedra que se destroza y un gusano voraz que me
devora.

Ha llegado mi abril, humedeciendo el luto de este cuerpo de
alas tronchadas. Vino despacio por los juncos y las breñas.

Allí donde los espejos de las hojas apagan sus luces y los
crisantemos se arrojan a la noche del alma.

Voy a bajar a su misterio, triste y fría, y encontraré su túnel sin
origen.

Abril de miedo frío...me roba los sueños y deja mis ojos
abiertos, gastados por el llanto.

Poemas y poetas salvadoreños

José María Cuéllar: Acabo de partir de mí mismo

no soi chema cuellar
ny soi amigo de nadie
ny tuve una abuela paralítica
ny soi poeta
ny ciudadano
ny nada
me vale un pyto que nadie se acuerde de my
me llevo a san salvador en el volsillo
i hablo con gentes
que no se conocen
ni me conocen
no importa si una puerta se cierra en nicaragua
si una muchacha se declara en santiago
sy una paloma vuela por el yan-se
si el mejor libro se está escribiendo en lima
no me importa
estoi vacío
solitario como un abrigo de invierno.

Poemas y poetas salvadoreños

Otoniel Guevara: Acelguate

No les bastó el sudor de los obreros
no les bastó el llanto de las madres
querían inundar tus orejas con viudas
querían asfixiarte con cadáveres
Te soñaban 'Museo Nacional del Genocidio'
'Espejo del Horror'
'Lámpara de Sumisión' te soñaban
Y vos siempre vecino de los miserables
anunciando el mar con tu sombrero de ninfas
hermano del invierno y de su furia
fuiste fluyendo hasta todos los puertos del mundo
llevando en tus bolsillos
todo el humus amor de nuestros errantes cadáveres
toda las imple agonía de tu pueblo en llamas.

septiembre, 1989

*(ACELGUATE: RÍO DE EL SALVADOR)

Poemas y poetas salvadoreños

Alfonso Quijada Urías: Me acuerdo de las lágrimas de un día

Me acuerdo de las lágrimas de un día demasiado hermoso,
me acuerdo del icaco y de las nubes color de hoja de caimito,
me acuerdo de aquella agua que bebía en el cuenco de viejas
dulces manos.
Limoneros y jiotes, qué bella era mi madre limpiándome en la
frente
la picadura del mosquito,
bella como la estrella de la mañana, alta y lánguida,
adornaba su pelo de mestiza con la flor del resedo
y un olor a ricino y a sombra de almendro en torno de sus ojos.
Me acuerdo de las lágrimas de un día demasiado hermoso,
viejos rostros de antaño,
y de la vieja lora muerta en el poyetón después del terremoto,
de aquel tío delgado por el solo artificio de la mandolina.
Mi padre montaba un mulo de ojos de caimito y traía las botas enfangadas,
lo acompañaban siempre ángeles despeinados
o bien hombres cuyos bostezos descifraban sus sueños en el
alcohol prendido del domingo.
Me acuerdo de aquel pozo,
y de aquellas mujeres cabeceando en un sueño oloroso a papaya.
...Dios bajaba entonces y dejaba sin llave su vieja eternidad
olorosa a diluvio.
Mis hermanos ataban sus potros en la puerta
y la casa crecía bajo frondosos palos, más altos que el recuerdo.

Poemas y poetas salvadoreños

Alfonso Quijada Urías: Afuera

Afuera el río arrastra las corrientes del tiempo:
hojas, flores y animales muertos.
En su rumor despierto. Lejos escucho los gritos de la gente,
aquellos que discuten de finanzas; aquellos que van
de un pasillo a otro pasillo
señalando el gran día que nunca llegó.
No soy yo quien regresa, sino el otro,
aquel que en le Café se sentaba bajo un árbol a contemplar las
gentes,
mientras sus manos desparramaban migajas sobre la mesa
para el decoro de las moscas pegadas en el vidrio
donde el tiempo reflejó su crisis. Una noticia alarmante.
Un crimen que nadie esclareció.
Afuera el río -no me importa su nombre- sigue su curso furioso.
Toda patria es tu patria. Pasan las gentes, todo un río de rostros.
¿Qué haces a esta hora, sentado y conmovido en este viejo
puente al mediodía?
Oyes voces antiguas diciéndote al oído: regresa.
A donde quiera que vayas es lo mismo.
Pero no seré yo quien regrese sino el otro.
Afuera corre el río, el mismo río, su nombre es diferente.
Seres que no conozco me saludan, mientras contemplo el domo
y trato de asir tu espacio: cuerpo de la memoria.

Poemas y poetas salvadoreños

Agnus Dei: Poema de Francisco Andrés Escobar en español fácil de leer

Antonio Gamero: El agua

Navegante,
¡Almendra del navío!
La mirada acorralada por tantos brillos,
Amianto y témpanos vivos de la estrella polar.
El arco metálico arranca de las ramas astrales
El lino de las cataratas.
¡El hielo de las cabezas sobre la esfera
Que sonará una voz sin nombre!

¡Bah, la luna en su plenitud!
El asalto guerrero de las llamas
Que me libra de la sima de espuma
Y de las jaulas de plata.
La campana gotea, ¡ay!

en la clepsidra:
En mí las sílabas del otro, virtuales y explosivas.
Presa total de las bocas de la hidra,
Rueda también mi hermano hacia el pantano del Atlante.
Con la sola resaca de la orilla liminar
¡Cuán lejana es la osadía del corsario!
La fauna brota cardinal y ampulosa:
¡La manada salvaje
del Maelstrom!
¡Yo me abrazo al mástil como un retoño!

Poemas y poetas salvadoreños

David Escobar Galindo: Las aguas pasan bajo el puente

Las aguas pasan bajo el puente,
sin recordar a Heráclito.
Han fluido así desde que el río es río,
sin cesar de medirse
con la fatalidad del mar que las aguarda.
Desde lo alto del puente,
un niño de la mano de un anciano
contempla el tránsito del agua.
El anciano imagina
que son las mismas aguas de su infancia.
El niño sueña con el mar.

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Claudia Herodier: Ah... la vida de mi país

No. No es nacer.
Ni siquiera dormir.
Es soñar. Inquirir. Preguntar.
No llegar hacia la puerta.
Ni siquiera abrir una ventana.
No. No es nacer.
Es gemir. Llorar. apenas sonreír.
Y seguir y seguir y seguir...
Llorar. Gemir. Tragar. Callar.
Esputar la sangre.
Morir.

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Estás ahí en medio de la noche, Señora: Poema de Antonio Gamero en español fácil de leer

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz