Poemas de Luis Raúl Calvo para leer.
No aquietaremos la pasión en las aguas frutales
ni en los versos triangulares de César Vallejo.
Nos han arrastrado a un extremo vulnerable, a la
/ sospecha.
El cebo destroza las vísceras del poema
pero el centro teje y teje la cordura
aunque las locas del diluvio se aseen en verano.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
La vida real es un desgastado
sacerdosio.
En las altas ciudades, miles
de fieles confinan sus almas
para apaciguar el fuego de la carne
la dorada caridad de la limosna
el religioso orden de los días
por venir.
Habíamos dejado todo en manos
de los dioses, la deidad de la
cuaresma y los santos evangelios
éramos buenos y santos y la tierra
del paraíso nuestro más preciado
bien.
Pero tú, que renegaste de dogmas
y costumbres y elegiste la libertad
a ciegas a los prometidos reinos
de la sabiduría, hoy deambulas por la
espesa niebla del ocaso
con la cabeza gacha
y las manos atadas a un dudoso banquete.
Juliana espía
desde la cornisa
con sus ojos de rastrillo
y la sopa de invierno.
El latido de una hija
nos contiene en el andamio.