Poemas de Arturo Capdevila para leer.
Sobre el poeta Arturo Capdevila [occultar]
Su legado perdura como uno de los pilares de la poesía argentina del siglo XX.
Amaneció
: la Luna ocupa el lugar del sol
¡Florecieron los cuernos del venado!
Las mujeres embellecieron a tal grado
que su dulce mirada paraliza y asombra
He visto a muchas en la calle
: caminan sin tocar el suelo
Las estatuas se inclinan a su paso
mas las dulces muchachas no lo notan
: van como mirando lejos
Pasan
Queda en el aire un toque de almizcle delicado
Dejan en la garganta una opresión deleitosa parecida a la muerte
: en el pecho nocturno de los hombres brotan ramos de llanto
Anochece
Cierro los ojos
: en cada piedra negra hay una flor azul
Otra vez arde
el sol.
Eres de agua
En ti
la claridad
a golpe de sí misma
se oscurece
De agua
Lo supe siempre
Eres de agua
Profunda
Transparente.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
Eran unas dulces
claras notas finas.
Eran las campanas
de las Catalinas
Eran un canto alado
como de promesa.
Eran las campanas
de Santa Teresa
Eran una voz
diciendo un distinto.
Eran las campanas
de Santo Domingo
Eran una voz mansa
llamando al aprisco.
Llamaban a misa
las de San Francisco
Eran unas voces
de amor hecho sed.
A misa llamaban
las de la Merced
Eran una voz llena
diciendo María.
Eran las campanas
de la Compañía
Eran unas notas
de bronce y cristal.
Con altos acentos
ahuyentando el mal
O Gloria diciendo
con el claro metal.
¡Eran las campanas
de la Catedral!
Serán como risas
cuando ríen dos,
repiques del Huerto
y del Niño Dios.
Desde el más personal de todos los silencios
tu vestido desciende
para aclarar el mundo
Cubres de sol mi piel
Propagas en mis muslos el motín de la carne
Mis párpados se cierran
Siento tu tacto hundiéndose
Buscando suaves luces
piel adentro.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
Después te dormirás
Bajo tus ojos se dormirá el sueño
La piel no duerme nunca
Me mantiene despierto
Por eso no quiero ver tus labios
en silencio
dormidos
Quisiera despertarte
Traspasar la delgada película del sueño
Habla
Que todo viva
No quiero más este apagado grito.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
Todo me lo ha dado la Poesía:
el paisaje, la Luna, los vientres de las hembras más hermosas
dulcemente paridas por el húmedo vientre de la patria.
Todo me lo ha obsequiado:
la música más honda de la Música
y las huellas de oro
en el ojo de oro de la Imaginación.
Todo me lo ha ofrecido la Poesía.
Incluso las arterias del Tiempo
y el sentido del mundo (Ah.
el sentido del mundo):
Nacimiento, Vida, Muerte, Amor
y Permanencia.
Todo me ha regalado la Poesía:
la Tierra, el Agua, el Fuego, el Viento,
la Mujer.
Ya apestaba el cadáver de la Razón.
Ya perfumaba el aire
el azahar de la Poesía
que me ha brindado todo:
mis bienes terrenales
y el hambre que ha crecido
en el hombre que soy.
Todo me lo ha otorgado:
la manzana y el membrillo,
la sal y el ácido,
el bálsamo y la herida,
el ojo y el paisaje,
el olfato y el café.
Mi admiración por el Águila
y mi agradecimiento a la Lombriz
Todo me lo dio la Poesía:
el sol, las flores, el silencio y la lluvia.
Y yo no supe qué hacer con todo aquello
además de asombrarme.
Y cantar.
Y agradecer.
.el triste corazón de los humanos.
Percy B.
Shelley
Las once de la noche
y el trópico descansa de un combate feroz contra sí mismo
Vuelan nocturnas mariposas torpes
Hiende la luz el agua
Canta un sapo en la sombra que parte en dos la noche:
denso muro de grillos
Y estoy aquí
sin tus libros a mano
Oigo pasar el río
que un kilómetro abajo se junta con el mar
Fluye despacio la memoria:
te conocí bajo el árbol de imágenes
con el que reconstruiste el universo
Pardeaban los sesenta
Se hacía más confusa la confusión de los dieciséis años
Adivino la palabra por tu voz
de algún modo
Pero sucede que no será posible decírtelo
ni oírte
ni mostrarte jamás mi primer libro
A veces
la vida muestra todo su obsceno resplandor
Entonces
el tiempo es una gota congelada
un golpe suave que nos calla un segundo
y fija con extraño poder la circunstancia
Sucedió hace dos noches
Iba a leer en público
y alguien dijo tu muerte de repente
Ahí empezó todo esto
Sembrada está en el fondo del oído esa semilla amarga
A orillas de mi voz pienso en Manrique:
oigo el río de Tuxpam que un kilómetro abajo se junta con el mar
El trópico descansa
Entra Raúl Garduño al pensamiento
Adviene la palabra
Muerde el tiempo:
las once de la noche
para siempre.
Del repecho más alto del acantilado que fue
se despeñó hasta el fondo de sí mismo.
Tardó toda su vida cayendo.
Ya llegó.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
Esto empezó con besos
Ahora es un rosario infinito de dolores
y sordos y llagados lamentos
Alacranes en doble dirección
fluyen
cuando los labios quieren acercarse
de nuevo.
*
Miro a la bestia sonreír
resbalosamente
De su hocico fluyen palabras negras:
se transforman al contacto del aire
en gotas de una rarísima baba purulenta
que caen
y corroen la madera del piso.
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