Oswaldo Escobar Velado
Poemas de Oswaldo Escobar Velado para leer.
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El poeta que cantó a la justicia social: Oswaldo Escobar Velado
Vida y contexto histórico
Oswaldo Escobar Velado (1919-1961) fue un poeta salvadoreño cuya obra se enmarcó en un periodo de tensiones políticas y desigualdades sociales en El Salvador. Nació en Santa Ana y desde joven mostró sensibilidad hacia las luchas populares, influenciado por el realismo social y las corrientes literarias comprometidas con los derechos humanos. Su vida estuvo marcada por el exilio debido a su postura crítica contra los gobiernos autoritarios de su época.
Estilo literario
Escobar Velado adoptó un lenguaje directo y emotivo, combinando imágenes cotidianas con un tono de denuncia. Su poesía, aunque arraigada en lo local, trascendió fronteras al abordar temas universales como la opresión, la pobreza y la esperanza. Utilizó métricas tradicionales pero con un ritmo cercano al habla coloquial, lo que acercó su obra al pueblo.
Obras más reconocidas
Entre sus poemas más celebrados destacan:
- "Canto a la patria": Un llamado a la unidad y la resistencia frente a la injusticia.
- "Los migrantes": Retrata el drama de los desplazados por la violencia y la miseria.
- "Poema del volcán": Metáfora de la ira popular y la belleza rebelde de su tierra.
Datos curiosos
- Fue maestro rural, experiencia que profundizó su conexión con las comunidades marginadas.
- Su poema "La canción del soldado" fue censurado por criticar abiertamente la militarización.
- Murió joven, a los 42 años, dejando un legado que inspiró a generaciones posteriores de poetas centroamericanos.
Legado
Aunque menos conocido internacionalmente que otros escritores de la región, Escobar Velado sigue siendo un símbolo de la poesía comprometida en El Salvador. Su obra se estudia en escuelas y sus versos se recitan en actos sociales, manteniendo viva su voz como testigo de una época convulsa.
Oswaldo Escobar Velado: Dolor tremendo
Pienso en los niños pobres de mi tierra...
En Colorado Springs no hay gente mala.
Cómo quieren al perro y a su perra,
¡son los mejores muebles de la sala!
Aquí perros con suéter y bufandas,
con la alegria azul sobre los ojos.
Allá en mi tierra bajo jacarandas
niños pores sacándose los piojos...
Aquí toman los perros el desayuno
con leche, tostaditas, granizado.
¡Desconocen la pena del ayuno!
Qué tremendo, tremendo este dolor:
¡Vive mejor un perro en Colorado
que un niño pobre allá en El Salvador!
Poemas y poetas salvadoreños