Poemas de Julio Leite para leer.
Cuando el viento
sacude las chapas
acá
en este sur,
el mismito de siempre,
siento
que las hendijas lloran
gotitas de luz
para la gente.
Mari
lava ropas de amigos,
cocina guisos...
sonríe...
Yo la miro
y la ternura
me sabe a romero.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
Madre,
tu gran ojo
de cíclope gatuno
me incita
a abrazarte
con su guiño
de pestañas albinas.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
Sospecho que tus huesos
no se asustan
de este frío, padre.
Agosto como siempre
y yo, vivo,
me hago el sordo,
no acepto el río
de tu sangre
desembocando
a la nada de un piso.
Los peces de plomo
son como los salmones,
padre?
regresan a su origen
para continuar la vida?,
si así fuera
te tendría conmigo
y saldría
con mi caña de hijo,
con mi bichero de ternura
a pescar ese tiempo
que no nos permitimos.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
En ésta,
mi memoria de árbol,
a pesar de la tortura
de la sierra
y del darme cuenta
que al caer
el cielo se me iba
para siempre,
me han quedado
ráfagas de nidos,
chisporroteos, digo,
que confundo
con viruta y garlopa
- lágrimas de madera - .
Pues bien,
ahora mi altura
se dispersa
en esta sala
de frondosas copas
que se posan
sobre la llanura
redonda de mi tabla.
He aguantado también
como mesa digna
el sueño delgado,
el sueño fértil
como vega,
sutil
de tanta rabia y amor
gatuno de acechanza.
Yo mesa,
madera elaborada,
antes árbol,
he aguantado
el diluvio del amor;
soy el Caleuche
y tengo ojos,
astillitas que miran,
y tengo niños
que aún se encaraman
por mis ramas,
poetas, músicos, chamanes,
pájaros tengo
que me habitan
y en mi casa,
en la casa del Carlos,
soy mesa, soy árbol
y vuelvo a tener cielos.
Aparceló su corazón
en diez tremendos corazones
y los trasladó
por el río bueno
de sus brazos
hasta ese mar
de madera y cuerdas
que resuena
en la luna hueca
de su centro.
Será por eso
que las yemas
de sus dedos
y sus uñas
- armaduras sensibles -
Laten, gritan,
lloran, ríen...
Ya no distingo
cuerpos,
formas,
sólo siento a Miguel,
madera nuestra.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
Tal vez
algún gusano itinerante
cruce el mar de tierra
que separa
a esos viejos continentes
de hueso
y recorra falanges
que fueron
tus caricias
o las mías,
tal vez se instale
en las cuencas vacías
de uno u otro
remedando miradas
que nos pesan
y alivian.
Tal vez, Mingo,
gusano de por medio
ellos confabulan
en calcio
y podredumbre
otro mundo,
otra vida,
retozando
en el cielo / infierno
de nosotros
sus hijos.
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(no apto para turistas)
En cada chimenea
hay un puñadito
de bostezos azules
y cuchillos brillosos
por pupilas.
Invierno
rima con odio,
pega con hambre,
mata con carámbanos.
El vino y la madera
para esos niños
no es un abrigo,
para esos hombres
la madera y el vino
son el refugio...
Afuera,
señorea la indiferencia.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
Muela los huesos
hasta lograr
la buena harina,
use la levadura
de su rabia,
amase
sobre madera de amigos,
con abrazo amase
hasta el cansancio,
después haga fuego
con ramitas de 'ganamos'
y en el horno del corazón
que presten sus hermanos
cocine esa esperanza
a repartir.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
En Buenos Aires
los edificios
son árboles
cargados
de pájaros
muertos.
Mirando el techo.
Un descascarado
caballo de ajedrez
relincha desde el cielo
a la humedad
que avanza las paredes,
en el tablero
del silencio
el corcel de ladrillo
presiente como yo
que en esta casa
está en jaque
la esperanza.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
Al mirar
que nos queda
ese gris horizonte
de galpones,
con sus techos
de victoria invertida
avergonzando al río,
me pregunto
qué se han hecho
las ilusiones
de este niño
que nunca quiso
remontar un barrilete
por respeto al viento.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
El corazón
es la isla
más antigua y sola,
los peces de siempre
lloran por ella
y en vez de salvarla
le dan
su condición
de isla.
Poemas cortosPoemas y poetas argentinos
Yo soñaba
con peces para todos,
por eso,
ante la contienda
desigual,
piedras tiraba
al espejo del agua.
