Poemas de Juana Rosa Pita para leer.
No nos muramos nunca,
me propusiste, y siempre será así.
El océano en medio, tú me hablabas
como un ciego irradiante de sentido.
En este oscuro siglo
creador de monstruos y catástrofes,
no dejar que el amor se apague,
impedir que tramonte la belleza
es la forma más alta de heroísmo.
Alcanzar a cumplir una utopía
hecha de corazón
es cosa digna de maravillarse:
nosotros compartimos hasta el sello
de intimidad en venerarnos.
Poemas cortosPoemas y poetas cubanos
Poco ha cambiado el mundo
mas crecimos nosotros entre sombras,
la fija luz mutando cada vida.
Quise rendirte un hijo: por entonces
fue preciso robarlo
a una muchacha ayuna a nuestros ojos.
Y hoy que quisiera dártelo, renuncio
y anulando los nombres
te lo entrego de ensueño
con sangre y seña nuestra
para borrarlo nunca.
Poemas cortosPoemas y poetas cubanos
Me dijo un ángel hoy:
Filo de Alejandría hace tres siglos
vio a un radiante extranjero misterioso:
sin conocerte supo que eras Tú.
Y se fugó después de regalarle
a mi Madre un ramo de cañas
y una suntuosa rama de palmera.
Se alegraron los párpados del tiempo.
Poemas cortosPoemas y poetas cubanos
Quien dé nido a mi voz
sabrá de los exilios que conlleva
la lealtad sin cese a la Justicia
y la Belleza: en mí son la Verdad.
Quien a mi luz de nido,
ande peregrino por el tiempo,
las ideas, el mundo, sus pasiones,
santuario encontrará siempre en mi Amor.
Poemas cortosPoemas y poetas cubanos
Un adobe de paja y limo fue mi cuna:
perfil de semicírculo que apunta
a la ciudad donde mi Padre
alumbra cuanto piensa.
¿Sabrán un día interpretar los hombres
los signos de mi estancia en este mundo?
Asnos rojizos, asnos grises
-entretanto- y cocodrilos verdes
pisotearán los lirios
y las flores del loto por milenios.
Poemas cortosPoemas y poetas cubanos
Hay una voz en mí siempre cantando
en silencio quien soy fuera del tiempo.
Habré de regresar a mi país
aunque soy ciudadano de otro reino
no valorado allí ni en otras tierras.
Fuera del tiempo va quien soy cantando:
hay una voz en mí siempre en silencio.
Poemas cortosPoemas y poetas cubanos
Para que viva y dé mi vida al mundo
mi Madre y su custodio están de exilio.
¿Y no estoy yo también como escondido
de aquel fulgor natal?
Dice mi Madre que a menudo extraña
su pueblo y las palabras de su gente.
Pero eso no es exilio
porque soy su país, su fundamento.
Poemas cortosPoemas y poetas cubanos
A quienes disimulen tus milagros
y se laven el alma:
a quienes siembren lanza entre tus páginas
Hijo nuestro perdónalos
clavados en la cruz de la Palabra
¡no saben lo que nacen!
Poemas cortosPoemas y poetas cubanos
Llena tu vida de primeras veces:
sólo el único amor no agota los aromas
sólo la antigua sombra se deshoja de luz.
Y así un día cualquiera te llegará la muerte:
otra primera vez.
Poemas cortosPoemas y poetas cubanos
Soy isla peregrina
y para circundarme
mi mar se ha convertido en disidente.
Poemas cortosPoemas y poetas cubanos
A mis hijos, que me vieron nacer
En Margarita está linda la mar:
la muchacha que fui se lo decía
al viento acariciante de Juangriego
(insinuaba crepúsculo)
reclinada en el cañón del fuerte
ajena a las piratas palabras
y al cerco de los sueños
Hamacas prometiéndose a una nube
pescadores besados de nostalgia
y algo de Botticelli allá en lo alto
Cuánto tiempo aún precisaría
para leerle al mar
apenas una voz intraducible:
hilo de oro que enlazaba las sales
de mar a corazón
haciéndole un collar a la esperanza
La música es el cuerpo
más cumplido para el aura del hombre
porque el hombre es un cuerpo todo oídos
al que acuden las voces en concierto:
tiene oriente la música
como perla recién amanecida.
Pobre de los que llevan aura
de desierto y el cuerpo repoblado
por tatuajes inmundos:
estar envuelto en música cadente,
sudada a propio ritmo,
es el ansia del sordo de nación.
No se sabe si es piano,
flauta o violín del pensamiento
lo que hace que ladeemos la cabeza
-ternura vencedora-
ignorando si es lluvia, llanto o sueño
la blanca desnudez del horizonte.
Cosechera de estrellas sembradas
en el aire, la música
desciende viejos lotes de azul para
tatuarnos soles
y sobreser cargando como culpas
los parajes hermosos.