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Emilio Ballagas

Emilio Ballagas

Cuba: 1908-1954

Poemas de Emilio Ballagas para leer.

Sobre el poeta Emilio Ballagas [occultar]

El poeta que cantó a la negritud cubana

Vida y momentos clave

Emilio Ballagas, nacido en Camagüey, Cuba, en 1908, fue una figura central en la poesía afrocubana. Estudió pedagogía y dedicó gran parte de su vida a la enseñanza, combinando su labor educativa con la creación literaria. Su obra se enmarca en el movimiento negrista, que buscaba reivindicar la cultura afrocaribeña. Ballagas falleció prematuramente en 1954, dejando un legado que influyó en generaciones posteriores.

Críticas y reconocimientos

Aunque celebrado por su innovadora fusión de ritmos africanos con la lírica tradicional, Ballagas enfrentó críticas por parte de sectores conservadores que veían con recelo su exaltación de la negritud. No obstante, su trabajo fue elogiado por intelectuales como Nicolás Guillén, quien destacó su capacidad para capturar la esencia cultural cubana.

Pasatiempos e influencias

Ballagas era un apasionado de la música folclórica y los rituales afrocubanos, elementos que impregnaron su poesía. También disfrutaba de la docencia y la investigación lingüística, actividades que enriquecieron su perspectiva literaria.

Estilo y temáticas

Su escritura se caracteriza por el uso de onomatopeyas, ritmos sincopados y un lenguaje coloquial, inspirado en los sonidos de la música yoruba. Abordó temas como la identidad racial, el sincretismo religioso y la nostalgia por la tierra natal.

Obras más conocidas

Entre sus poemas destacados se encuentran:
  • "Elegía sin nombre"
  • "Canción para dormir a un negrito"
  • "Balada de los dos abuelos"

Ballagas sigue siendo recordado como un pionero en la integración de la herencia africana en la poesía hispanoamericana.

Canción sin tiempo (I): Poema de Emilio Ballagas en español fácil de leer

Emilio Ballagas: Canción sin tiempo (II)

Yo pienso, luego existo
en mariposas, en silencio, en niñas,
en agua distraída que se asoma a la tarde.

Yo pienso, luego hago
amapolas y pájaros y raíces de cielo.
Con sólo abrir los ojos echo a volar el aire
y doy al cielo nubes con voluntad de islas.
Yo pienso, luego invento paisajes y ademanes
de muchachas que marchan mitad sombra y palomas
y otra mitad palomas
paso a paso de musgo al encuentro del alba.

Yo pienso, luego doy a esta estación de otoño
templos, árboles, puentes que surgen al nombrarlos.

Yo pienso, luego soy amogo de las rosas,
hermano de los sueños junto a los cuales oigo
que crecen tus pestañas.
¡Cómo el mar se desliza movido por sus algas
debajo de tus párpados
que se apoyan tan tristes en las nocturnas yermas de mis dedos!

Es que marcho sin prisa a morir a tus labios.
¡Oh! mi definitivo amor de un cuarto de hora;
es que voy a perderme a tu frente, a tus manos
en el cuerpo desnudo de historia y de saludos.
Es que llego a tu pecho, a tu vientre, a tus muslos
con violines de frío y voces de naranja,
con pianos de colores y presagio de peces.

Es que palpo la noche y que agito las manos
para apratarme un poco el enjambre de estrellas.
Es que no pienso nada, luego existo en tus brazos,
es que pienso y no existo y ni pienso ni existo.

Es que solo me encuentro si deshojo una rosa
y hago girar cantando la manzana más pura.

Poemas y poetas cubanos

Emilio Ballagas: Canto para dormir a un negrito

Dórmiti mi nengre,
dórmiti ningrito.
Caimito y merengue,
merengue y caimito.

Dómiti mi nengre,
mi nengre bonito.
¡Diente de merengue,
bemba de caimito!

Cuando tu sia glandi
vá a sé bosiador...
Nengre de mi vida,
nengre de mi amor...

(Mi chiviricoqui,
chiviricocó...
¡Yo gualda pa ti
taja de melón!)
Si no calla bemba
y no limpia moco
le va′ abrí la puetta
a Visente e′ loco.

Si no calle bemba,
te va′ da e′ gran sutto.
Te va′ a llevá e′ loco
dentre su macuto.
Ne la mata ′e güira
te ñama sijú.
Condío en la puetta'
etá e′ tatajú...
Dórmiti mi nengre,
cara ′e bosiador,
nengre de mi vida,
nengre de mi amor.
Mi chiviricoco,
chiviricoquito.
Caimito y merengue,
merengue y caimito.
A′ora yo te acuetta
′la ′maca e papito
y te mese suave...
Du′ce... depasito...
y mata la pugga
y epanta moquito
pa que droma bien
mi nengre bonito...

Poemas y poetas cubanos

Emilio Ballagas: Poema impaciente

¿Y si llegaras tarde,
cuando mi boca tenga
sabor seco a cenizas,
a tierras amargas?

¿Y si llegaras cuando
la tierra removida y oscura (ciega, muerta)
llueva sobre mis ojos,
y desterrado de la luz del mundo
te busque en la luz mía,
en la luz interior que yo creyera
tener fluyendo en mí?
(Cuando tal vez descubra
que nunca tuve luz
y marche a tientas dentro de mí mismo,
como un ciego que tropieza a cada paso
con recuerdos que hieren como cardos.)

¿Y si llegaras cuando ya el hastío
ata y venda las manos;
cuando no pueda abrir los brazos
y cerrarlos después como las valvas
de una concha amorosa que defiende
su misterio, su carne, su secreto;
cuando no pueda oír abrirse
la rosa de tu beso ni tocarla
(tacto mío marchito entre la tierra yerta)
ni sentir que me nace otro perfume
que le responda al tuyo,
ni enseñar a tus rosas
el color de mis rosas?

¿Y si llegaras tarde
y encontraras (tan solo)
las cenizas heladas de la espera?

Poemas y poetas cubanos

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