Temas Poetas

Poemas y poetas mexicanos

Nezahualcóyotl: No acabarán mis flores

No acabarán mis flores,
no cesarán mis cantos.
Yo cantor los elevo,
se reparten, se esparcen.
Aún cuando las flores
se marchitan y amarillecen,
serán llevadas allá,
al interior de la casa
del ave de plumas de oro.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Ángeles Mastretta: Acabo de mirar tu nombre sobre el cuadro

Acabo de mirar tu nombre sobre el cuadro
y oí la levedad:
eso que se hace a espaldas
de lo que dicen vida

te llamabas dos siglos
solicitud del mar
seis veces la gaviota
que nos hizo caer
la consagrada
la viuda por más de medio siglo
la eterna por efímera
mi madre.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Carlos Pellicer: Yo acaricio el paisaje

Yo acaricio el paisaje,
oh adorada persona
que oíste mis poemas y que ahora
tu cabeza reclinas en mi brazo.

(...) Detrás de un cerro grande
va estallando una nube lentamente.
su sorpresa
es como nuestra dicha: ¡tan primera!
Lo inaugural que en nuestro amor es clave
de toda plenitud.
El aire tiembla a nuestros pies. Yo tengo
tu cabeza en mi pecho. todo cuaja
la transparencia enorme de un silencio
panorámico, terso,
apoyado en el pálido delirio
de besar tus mejillas en silencio.

Poemas y poetas mexicanos

Julio César Aguilar: Si acaso

Yo nada pido, nada
estoy diciendo, no,
es nada lo que quiero
al decir lo que digo;
mínimamente es nada
esto que estoy diciendo.

Si acaso, la conciencia
de no saberme muerto,
de pretender subir
por rumbo misterioso
a ese gran misterio
de la palabra dicha.

Yo nada pido, nada
estoy diciendo, no,
sólo sé que es del canto
la inevitable voz.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Rosario Castellanos: Accidente

Temí... no el gran amor.

Fui inmunizada a tiempo y para siempre con un beso anacrónico
y la entrega ficticia
- capaz de simular hasta el rechazo - y por el juramento, que no es más retórico porque no es más solemne.

No, no temí la pira que me consumiría sino el cerillo mal prendido y esta ampolla que entorpece la mano con que escribo.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

José Emilio Pacheco: Aceleración de la historia

Escribo unas palabras
y al mismo
ya dicen otra cosa
significan
una intención distinta
son ya dóciles
al Carbono 14
Criptogramas
de un pueblo remotísimo
que busca
la escritura en tinieblas.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Ricardo Dávila Díaz Flores: Aclaración científica

Antes que los astronautas,
los poetas llegaron a la luna.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Anastasio de Ochoa: Si no te acomodas

Si no te acomodas,
Lector, a mis veras,
Llámalas tonteras:
Ahi me las den todas
Que priven al juez de oficio
Sin perjuicio de la muita,
Porque en sumario resulta
Pilatos en su ejercicio,
Y de la ley con perjuicio
Haber hecho en un par de años
Más injusticias y daños
Que un hortelano hace podas:
AhI me las den todas.
Que don Bias el usurero,
Perdido por doña Pepa,
Cautivar su amor no sepa
Sino a fuerza de dinero,
Y asI en breve el majadero
Liegue a quedarse sin bianca,
Por dare con mano franca
Gusto en caprichos y modas:
AhI me las den todas.
Que se burlen a porf ía
De aquel pedante zoquete
Que a hablar cual sabio se mete
En puntos de geografía,
Cuando muestra cada dIa
Al hacerse la experiencia
De su geográfica ciencia,
No saber donde está Rodas:
Ahí me las den todas.
Que el otro tuno se quede
Sin Maniquita Ia bella,
Auncue más la ame, y sin ella
Diga que vivir no puede,
Sólo porque, si se excede
En su derretido ardor,
Hablando dl de puro amor,
Habla ella de puras bodas:
AhI me las den todas.
Q ue se tenga por poeta

Poemas de AmorPoemas y poetas mexicanos

Antonio Plaza Llamas: A UN ACTOR (en su beneficio)

Desde su alcázar de rubí fulgente,
de donde brota esplendoroso el día,
viéndote afable la sin par Talía
guirnaldas teje para ornar tu frente.

Allá en su pecho conmovido siente
albergarse profunda simpatía;
y al ver tu empeño que brillar ansia,
¡es mi hijo! dice, con delirio ardiente.

Sigue, artista atrevido, a los altares
de la gloria subiendo sin cuidado,
con faz altiva y luminoso vuelo;

y aunque no llegas de lejanos mares,
exclamaré de orgullo circundado:
también hay genios en mi patrio suelo.

Poemas y poetas mexicanos

Antonio Plaza Llamas: A una actriz

Intérprete feliz del pensamiento.
ángel que brillas en la gloria humana,
ciñéndole a tu frente soberana
la espléndida corona del talento.

Heroína del noble sentimiento,
no me admira el laurel que te engalana;
porque sé que en la tierra mexicana
el genio tiene su mejor asiento.

Sigue de gloria con tu sueño santo
y conquista renombre sin segundo
en la futura edad, que yo entretanto,

al aplaudirte con afán profundo,
diré orgulloso en atrevido canto:
nada envidias, ¡oh patria!, al Viejo Mundo.

Poemas y poetas mexicanos

Humberto Garza: Acuarela

Respirabas en mí, en mí; pero muy dentro,
como los tiernos brotes de una planta pequeña.
El aire de tu vaho llegaba al pensamiento
dándole vida al canto del pájaro que sueña.

Corrías en la sangre de mis noches ingrávidas
y en los ríos crecidos de minutos sin fin,
también como una lluvia perdurable de lágrimas
caías en el golfo que ronda mi Delfín.

Piel rizada en la tibia caricia de otros labios,
verbo de la neurosis deshecho en el trastorno.
Brújula sin imán, dirigiste mis barcos
en una travesía que no tuvo retorno.

El derecho al amor que ejercían tus ojos
era el escrito largo de una pluma inexperta,
buscando pertinaz, maravillas de un cosmos,
y percibiendo sólo mi geografía desierta.

Las mágicas reuniones de mis dudas antiguas
inexcusablemente llegaban como niños
a desatar la enorme borrasca de tu risa
sobre el casto pelambre de enero y sus armiños.

Debí cansarte mucho, sin notarlo siquiera;
a los reinos de abajo mis reyes han caído.
La historia de sus vidas, las sepultó la arena
del médano más grande que levantó el olvido.

Poemas y poetas mexicanos

Enrique González Martínez: ¿Te acuerdas de la tarde en que vieron mis ojos

¿Te acuerdas de la tarde en que vieron mis ojos
de la vida profunda el alma de cristal?...
Yo amaba solamente los crepúsculos rojos,
las nubes y los campos, la ribera y el mar...

Mis ojos eran hechos para formas sensibles;
me embriagaba la línea, adoraba el color;
apartaba mi espíritu de sueños imposibles,
desdeñaba las sombras enemigas del sol.

Del jardín me atraían el jazmín y la rosa
-la sangre de la rosa, la nieve del jazmín -
sin saber que a mi lado pasaba temblorosa,
hablándome en secreto, el alma del jardín.

Halagaban mi oído las voces de las aves,
la balada del viento, el canto del pastor,
y yo formaba coro con las notas suaves,
y enmudecían ellas y enmudecía yo...

Jamás seguir lograba el fugitivo rastro
de lo que ya no existe, de lo que ya se fue...
Al fenecer la nota, al apagarse el astro,
¡oh sombras, oh silencio, dormitabais también!

¿Te acuerdas de la tarde en que vieron mis ojos
de la vida profunda el alma de cristal?
Yo amaba solamente los crepúsculos rojos,
las nubes y los campos, la ribera y el mar...

Poemas y poetas mexicanos

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz