Temas Poetas

Poemas y poetas hondureños

David Moya Posas: Duele que el mar

Duele que el mar, sitiado por la arena
renazca en cada aurora y cada espuma
y que la ausencia de la flor asuma
en nuevas rosas su verdad mas plena.

Duele que el luto que la tarde estrena
resurja en cada sombra y cada bruma
y que, perenne, el llanto se resuma
en las resurrecciones de la pena.

Duele que el tiempo tome, sin medida,
a dar frescura al corazon inerte
de la naturaleza estremecida.

Duele que todo hacia la luz despierte,
menos la soledad de nuestra vida
que va a la sombra, al polvo y a la muerte.

Poemas y poetas hondureños

Rubén Izaguirre Fiallos: Ecatepec de Morelos, México, D.F., mayo/2002

-¿Verdad, papá,
verdad que esos niños sólo están muertos
en la pantalla del televisor?-

-No, mi amor, esas criaturas
ya no existen en la realidad; se han ido,
ya no están, sus cuerpos
pronto serán unos esqueletos-

-Ya sé papá, ya sé:
apaguemos el tele
para que la muerte se detenga
o cambiemos de canal
para que se vaya
a otro lado.-

Poemas cortosPoemas y poetas hondureños

ESCRITO EN PIEDRA: Poema de Oscar Acosta en español fácil de leer

David Moya Posas: Una es la espera

Una es la espera y la esperanza es una.
Una es el llanto y una la alegría.
Una la sombra de la noche fría
y uno el sonido blanco de la luna.

Una es la sed sin esperanza alguna.
Uno es el sueño y una la agonía.
Uno el crepúsculo en que muere el día
y una la faz del polvo y de la cuna.

Una es la vida, lenta y dolorosa.
que a la ceniza- sin piedad alguna-
lleva el amor del pájaro y la rosa.

Pero también es una la fortuna
viva en la muerte misericordiosa
porque también la muerte sólo es una.

Poemas y poetas hondureños

Oscar Acosta: LA ESTRELLA

Sobre mi pecho abatido por los golpes
está tu estrella tibia, dolorosamente azul,
diríase un cielo toda ella.
No quiebra el agua su perfecta dulzura,
su sencillez es transparente y tiene
el uniforme brillo de la lluvia alta.
Déjame este lucero, este cuerpo celeste
sembrando sobre mi pecho lleno de golpes,
estás ya tan humilde que tu nombre
se puede decir con respeto y con pequeñas
letras de amor, dios mío.

Poemas cortosPoemas y poetas hondureños

Oscar Acosta: FORMAS DEL AMOR

«Niña invicta,
te he visto ya en las onzas españolas»
Medardo Mejía

Mis manos tocan, niña mía, tu rumorosa piel,
tu dulcísima carne que tranquilos ángeles habitan,
tu cabellera suave,
tu corazón pequeño.

Oye la campana del día
apagando el luto de la noche
mira la luz que si lenciosamente nos cubre,
mira el cielo:
ese jardín sobre tu pecho;
respira el aire quieto
que el ruiseñor anuncia con su lanza,
conduce tu desamor
a un lago sepultado
y háblame con tus labios excelsos.

Llegué a sentir sobre las manos
el agua efímera,
el verano derribando sus torres,
el abismo cerrando uss ventanas,
el fruto abandonado,
el mar abriiéndose las venas,
el fuego hundido,
hasta que tú, niña mía,
perfecta virgen repetida,
me entregaste tu rostro.

Veo de cerca la copa
confusa de las aguas,
busco tu claro nombre entre las rosas,
tu dulzura en la esencia de los árboles,
tu vigilia en el beso,
tu olor en los duraznos,
tu luz en el rocío
y me doy cuenta sorprendido
que todo me lo traes, niña mía,
con tu mano sagrada.

Poemas y poetas hondureños

Oscar Acosta: EL FUEGO

Frotó el indio la yesca,
el pedernal, el pino
con otro pino viejo,
la madera, las hojas
de roble, la corteza
de los ceibos caídos,
el cuerpo del animal
salvaje, el carbón
mineral endurecido.

El mundo cambió entonces
otro espejo movible
que no era el del agua,
alzó su brazo rojo
en la espesa maleza,
en el ámbito crudo
de miles de años
a la sombra, iluminados
solamente por el rayo
o por el centelleo
de los lúcidos ojos
de las fieras.

Tú te callaste entonces
viendo crecer la lengua
clarísima, la llama
que levantó su lanza,
su corona de espinas
y que lamió la noche
como animal salvaje.
Ante tu limpio rostro
de indígena doncella
nacía otro milagro:
el milagro del fuego.

Poemas y poetas hondureños

Fabricio Estrada: El hombre infeliz

Resulta fácil reconocer
a un hombre infeliz.
Su pecho gira
como un cubo
de diversas dimensiones.
Ángulos y vértices
los caminos hacia su alma
tienen el margen abismal
de los abrazos posibles.

Su casa es grande
y de fórmulas y alambres cubierta.
Nada de ella con vida se escapa,
ni los ecos
ni la noche que dentro de ella
euclídica se fragua.
Es tan fácil golpear su mejilla,
una palabra de amor lo desbarata,
el paraíso se rompe
y caen pedazos
de sus guardias de bronce.

El hombre infeliz
engorda recuerdos
que saca a pasear por las tardes,
recuerdos rabiosos
que muerden el aire
y que se van abriendo paso
a dentelladas tristes
y a torpes gemidos vanos.

(De : Folleto publicado por Fundación
Poetas de El Salvador con motivo del
II Festival Internacional de Poesía
llevado a cabo en junio de 2003)

Poemas y poetas hondureños

José Antonio Domínguez: Humana

Si la conozco bien: si sé que es ella
frívola y desdeñosa y casquivana;
llena de gracia y como pocas bella,
pero de alma insensible, fría y vana.

Si sé que nunca del amor la estrella
en su camino ha de brillar ufana
porque es su pecho de granito y huela
dejar no puede la presión humana.

Si sé que es tan glacial como la nieve...!
Más, a pesar todo, cierto día
la vi leyendo y prorrumpir en llanto.

Duda extraña de entonces me conmueve:
¿Por qué si esa mujer es tan vacía
pudo ante un libro impresionarse tanto?

Poemas y poetas hondureños

Rubén Izaguirre Fiallos: I

-¿Papá, verdad que la luna está llena?-

Sí, mi amor, la luna está llena.

-¿Será por eso que no podemos entrar?

Poemas cortosPoemas y poetas hondureños

Rubén Izaguirre Fiallos: II

Ya para dormir,
Rubén ha puesto sus sueños
sobre la cama y, muy serio,
me ha dicho:

-Papá, cuídelos, que nadie me los toque,
mire que aún no los termino.
Yo, ya vengo, sólo voy a tomar
un poco de agua,
porque esta noche,
les he prometido,
llevarlos a conocer el mar.-

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Waldina Mejía Medina: Al íntimo cuadrante del Nosotros

Al íntimo cuadrante del Nosotros
la Vida nos reclama,
imposible
imposible oponerse,
nuestros cuerpos se atraen
con la fuerza del Cosmos,
en medio del plasma primigenio
sabores luz olor sonidos bordes
se mezclan imprecisos
dedos boca pezones pene vulva
se encuentran y confunden en el fragor vital,
tu piel mi piel resiste
en creciente tensión
en palpitantes
cúmulos de energía genésica
que irradia desde el núcleo del Nosotros,
imposible
imposible aguantar
se desborda la piel
estalla el gozo!

Poemas y poetas hondureños

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz