Temas Poetas

Poemas y poetas hondureños

Fabricio Estrada: Canzone fellini

Ay de los hiperbóreos gatos
del ambarino Vístula,
ay, de los gatos del Shangri Lá
omniásticos y videntes.

Ay de los gatos de Karnak
guardianes e intérpretes,
sombras prudentes del ronroneo fúnebre.
Ay, de los gatos equilibristas
ahogados en el Yang Tsé
y aparecidos intactos en Nazca y Titicaca.
Ay de los gatos del jordán
que no ayudan al trasiego como los perros
y prefieren esperar en la otra orilla
con su garra hipócrita.

Ay del gato inmolado en todo barrio,
mártir de salem
y amuleto para impacientes.
Ay,
de los gatos todos,
escuadras sigilosas, falanges indomables,
herederos de un mundo
que se irá de cabeza, mientras ellos,
parcos y serenos, caerán siempre
de pie.

Poemas y poetas hondureños

Oscar Acosta: Carta desde Torremolinos

Un laurel es tu mano entre mi mano
y agua unitiva el río de tu brazo,
ansias somos unidas por un lazo
tenso de resistir y cotidiano.

El roce de tus labios no fue en vano
y para comprobarlo te doy plazo:
sobre mi pecho de hombre está tu trazo
y tu aliento a mi boca está cercano.

Mujer ausente y todopoderosa
no deseo olvidar tu cuerpo fino,
ni tu caricia misericordiosa.

Amo tu risa de fulgente lino
y al recordarte ahora, dolorosa
se me vuelve la sangre y agrio el vino.

Poemas y poetas hondureños

Rubén Izaguirre Fiallos: Cartas a Rosario

1

Mira Rosario,
yo no quiero vivir con tu ausencia.

Te lo digo,
no quiero pasar el resto de la vida
junto a ella, hacerla mi mujer,
pedirle la cena.

Tampoco que te escondas
en mi memoria
y te quedes ahí sin cumplir años,
sin darte un beso.

Lo que quiero
es que vueles ahora mismo,
que saltes de inmediato
hasta mis brazos.

¿Entiendes?

Que desaparezcas
del lugar en donde vives
y te vengas a habitar
entre mis manos.

2

Este bueno para nada,
este inconsciente,
este vengo mañana
y no regreso nunca.
Infiel,
conformista,
desgraciado.
Este niño que todavía soy
esperando a su madre
en la esquina de la casa,
poseído,
inconstante,
caprichoso.
Este mal pensado,
este hijo de Dios,
pordiosero,
miserable,
sospechoso.
Pequeño,
pequeñito,
miope.
Este inculto,
iletrado,
analfabeta.
Este salvaje con índice académico,
victimario,
suicida,
revoltoso.
Este triste estropajo con camisa.
Este hombre con recuerdos
que lo muerden,
ofendido,
humillado,
deshonrado,
soy yo,
el que te quiere,
el que te espera.

Poemas y poetas hondureños

Fabricio Estrada: Casa de Rubén

Se pueden cerrar conclusiones,
amanecer estirado o encorvado,
una de dos.
Se pude intentar un monólogo
frente a los objetos mudos.
Creer en nada.
Se puede madurar un verso
en diferentes tristezas,
madurarlo,
verlo caer como las viejas teorías.
Andar despacio a través del silencio ajeno,
sentarse,
entablar un duelo con el librero.

Se puede llorar como en los primeros años,
cuando te dejaban solo,
cuando moldeaban tus nervios
para lo que venía.
Se puede incluso agitar,
armar una revolución de hastío,
tomar una cuchara y observarla
como el gran descubrimiento del siglo...
Sí, se puede hacer de todo:
servirle de modelo a un pintor invisible,
hacerle una declaración de amor a los muebles,
buscar el corazón de la guitarra
que se abandonó hace mucho tiempo,
buscarle sus pulmones,
lo que piensa.
Se puede incluso existir,
nunca haber existido,
nunca haber tomado el lápiz,
una cerveza entre viejos conocidos,
la vida en serio,
la muerte en serio.

Poemas y poetas hondureños

Rubén Izaguirre Fiallos: Ciudad de México, noviembre/1970

Ayer murió
Agustín Lara
y hoy mi papá hace fila
para ver su féretro.
Mañana, yo, voy a nacer.

Poemas cortosPoemas y poetas hondureños

Waldina Mejía Medina: Claroscuro

Mi vientre atrapa fragmentos de universo
y los convierte en luz.
Crece el hijo y grita por los vientos
¡Heme aquí, convoco la mañana!

Busco desesperadamente algún empleo.
Pan y leche seguros para el niño
casa, cama
el amor que deviene de la tranquilidad de una labor digna.

Busco desesperadamente:
'aquí, tal vez - me dicen - allá, tal vez'
y voy y corro
con el dolor y el miedo clavados en mi vientre
y con mis manos casi suplicantes,
y voy y llego y me hacen esperar
y en la entrevista
grita de pronto el hijo por los vientos:
¡Heme aquí, fabrico la esperanza!
y el empleador lo nota y dice:
'No hay trabajo"
"No podemos emplearla"
"No creo que se pueda" No
No.
NO!
- no sé si pueda yo seguir luchando -
y sigo/
Sigo/
SIGO/
para este amanecer que casi implora desde el fondo de mí
y nadie
escucha.

Poemas y poetas hondureños

Clementina Suárez: Combate

Yo soy un poeta,
un ejército de poetas.
Y hoy quiero escribir un poema,
un poema silbatos
un poema fusiles.
Para pegarlos en las puertas,
en las celdas de las prisiones
en los muros de las escuelas.

Hoy quiero construir y destruir,
levantar en andamios la esperanza.
Despertar al niño,
arcángel de las espadas,
ser relámpago, trueno,
con estatura de héroe
para talar, arrasar,
las podridas raíces de mi pueblo.

Poemas cortosPoemas y poetas hondureños

Ramón Ortega: La convalesciente

Cuerpo de monja virgen, por el ayuno laso.
Yo vi sus ojos húmedos de inmaterial ternura;
y, de la piel suntuosa que envuelve su estructura,
miré, en aquella noche, más transparente el raso.

Pálida enferma llena de su melancolía;
cuerpo con el prestigio de los marfiles viejos;
era su voz tan tenue como un rumor de lejos;
toda ella era un perfume que se desvanecía...

Cuando marchó a su estancia me dió su mano breve
y yo la vi alejarse con un andar tan leve,
que era un frú-frú de alas el eco de su planta...

Y quise -en la suprema tensión de mi cariño-
mecerla entre mis brazos, como si fuese un niño,
para que se durmiese con una canción santa.

Poemas y poetas hondureños

Fabricio Estrada: Cuando el rojo se detiene

En esta esquina, el peón
y en esta otra, la torre.

Salto como un caballo al centro de la pista,
me niego al juego
a costa de volverme humano
y atropellable.
Con un pase de pecho,
Evito la corneada del último auto
y siguiendo el ritmo, giro
en un torbellino de risa
que apaga y destroza pancartas.

Una sonrisa en la nuca, me salva,
espanta puñales...

Semáforo en rojo y palpito,
detengo por breves segundos
la muerte en los cristales,
la próxima estocada del mundo
que resopla
y se me viene encima.

Poemas y poetas hondureños

Rubén Izaguirre Fiallos: Cuando vuelvas

Cuando vuelvas,
tocá mi puerta.
Si no abro,
tocá mis labios.
Si no hablo,
tocá mis ojos.
Si no veo,
tocá mi pecho.
Si no respiro,
Reza por mí.

Poemas cortosPoemas y poetas hondureños

Rubén Izaguirre Fiallos: Cuarto menguante

Mire papá,
alguien puso
una hamaca blanca
en medio
de aquellas
dos estrellas.

Poemas cortosPoemas y poetas hondureños

Claudio Barrera: La danza caribe del Yancunú

Zumba la cumba del Yancunú
caribe danza,
danza africana,
ritmo del viejo ritmo vudú.
Camasque cría sus negros zambos.
Zambas que danzan al son del tun.
Suda que brinca,
brinca que suda,
mientras trepidan por las rodillas
los caracoles del Yancunú.
Tun y tun y tun
van repitiendo.
Y el zambo zumba su bombo ronco
como eco recio del africano
rito pagano,
rito vudú.
África grita,
tiembla y trepita:
Tun y tun y tun…
Los negros zumban junto a sus bombos.
Danzan y sudan
zambas y zambos
entre el escándalo del Yancunú.
Oh, dios rabioso.
que tumba y zumba
tienes el alma de un misterioso
temblor pagano con su tabú.
Rito africano
que allá en Camasque
tiene el desastre
de las marinas conchas rosadas
del Yancunú.
Tun y tun y tun
van repìtiendo.
Y el mar contesta de tumbo a tumbo
la misma música de Tumbuctú
y entre la playa se ve lo negro
del rito orático del tun y tun…
Los cocos silban despavoridos
al ver la danza del Yancunú,
mientras contestan los hicacales
el ronco acento del tun… tun… tun…

Poemas y poetas hondureños

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz