Poemas de Vicente García para leer.
Sobre el poeta Vicente García [occultar]
Tiemblan sus manos. Ve qué dura ha sido
La vida que le dieron. Como pocas.
Y ahora que empezaba a disfrutar
De un poco de descanso, se le exige
El crimen execrable. Sufre y calla.
Ha sido siempre fiel a su conciencia
Y su Señor. Ha sido todo un hombre
Aunque tan sólo un hombre. Vacilando,
Se yergue tembloroso sobre el hijo.
Con los ojos cerrados, cobra impulso
Y en vano intenta dar la puñalada.
Nunca sabremos bien qué le detuvo,
Por qué quedó sin fuerzas,
Por qué bajó su brazo lentamente.
La vida
No volverá a ser sombra o paraíso,
Sino tan sólo un orden
En el que no serás feliz ni desdichado,
Acorde con los años que te quedan.
Como una biblioteca arrinconada
Cuyos últimos libros
Verás casi por alto,
Sin esperar ningún deslumbramiento.
Aunque tal vez en eso
Esté lo que tú buscas, en la paz
De la rutina y de la certidumbre
Ajena a la aventura.
Serán días monótonos
Que vayan preparando
La sorpresa final que los disuelva.
Una ciudad y un hombre. Un hombre solo
Que avanza por las calles atestadas
En busca de la paz. No encuentra a nadie.
Pronto será de noche y siente frío.
Busca su propio rostro, el rostro efímero
Que va cambiando el mundo, las razones
De esta ciudad vacía de razones,
Perdida en el espacio y en el tiempo.
Entonces acompañan los recuerdos.
Entonces las palabras acompañan.
Sin nada por hacer, también entonces
Sucede en ocasiones la ternura.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
Soy el desconocido que se aparta.
El que se queda solo y en silencio, más allá del aplauso.
El que busca en la noche
Unas pocas palabras, ajenas casi siempre.
El que quemó las naves en silencio
Y aguarda todavía.
El que también soñaba.
El que también creía en tantas cosas.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
Después de tantos años,
La lluvia te ha calado hasta los huesos
Y tú sigues en pie bajo la lluvia.
Con la esperanza, al menos
De hallar en las palabras
No tan sólo hermosura, sino ánimo,
Aunque a veces encuentres el desánimo,
Aunque a veces encuentres la tristeza.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
Un sincero homenaje, como exige
La muerte de un poeta que nos deja tan joven :
Hagámosle. Que brille el epitafio
Para aquel cuyo nombre se escribió sobre el agua.
Pero eso sí. Quemad todas sus ropas,
Papeles y demás. Arrancad las ventanas
Y rascad las paredes de esta casa maldita.
Que la tuberculosis se aleje de nosotros.
Que no vuelva a venir otro poeta.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
Ves que apenas te quedan
Algunas esperanzas por cumplir.
Has quemado los años de la vida
Mejores para ti.
Hablemos del presente, lo que importa
En este día gris
En que todo parece haberle dado
La espalda al porvenir.
Dentro de algunos años, será tarde
Para empezar a hablar.
Si de poco nos sirven las palabras,
De poco servirán.
No pierdas la esperanza, acepta siempre
La vida como va.
Porque quizá cambiemos de destino,
Como puede cambiarse
De nombre y de ciudad.
De niño ya te hablaban
De la vida y la muerte.
Qué fácil es hablar
De la vida y la muerte.
Cuándo sabremos algo
De la vida y la muerte.
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A Víctor Botas
Ni siquiera la cita más humilde,
Esa gracia que a veces conceden a los idos.
Cuando llegó, ya estaban ocupados los asientos.
Cuando llegó la hora de sentarse, él no supo o no quiso.
Quedándose a las puertas,
Viendo cómo los otros empujaban,
Viendo cómo salían en silencio.
Ya nada importa ahora. Igual que antes
Ni focos ni altavoces en su ausencia.
Sólo un puñado de lectores fieles
A unas pocas palabras verdaderas.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
Con Borges y Miguel d´ Ors
Es esta misma lluvia.
La lluvia de las calles de Calcuta.
La lluvia de Gijón en la distancia.
La lluvia que salpica el Capitolio, la Plaza de San Pedro y los tejados del
Kremlin
Es esta misma lluvia interminable.
La lluvia de después de tantos años.
La lluvia que acompaña a tu recuerdo.
La lluvia que caerá sobre nosotros cuando el mundo no exista.
La lluvia de detrás de los cristales más tristes del otoño.
La lluvia por sorpresa.
La lluvia que he soñado tantas noches.
La lluvia sobre un árbol muy lejano.
La lluvia sobre el mar.
Es esta misma lluvia.
En la noche, la música lejana,
La amistad silenciosa de los astros,
La sensación de estar en otro mundo,
El mundo del poema.