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Salvatore Quasimodo

Salvatore Quasimodo

Poemas de Salvatore Quasimodo para leer.

De «Aguas y tierras»: Poema de Salvatore Quasimodo en español fácil de leer

Salvatore Quasimodo: Árbol

De ti una sombra se desprende
que la mía muerta parece
si al movimiento oscila
o rompe azulinas aguas frescas
a orillas del Ánapo, al que vuelvo esta noche
en que marzo lunar me incitó,
rico ya de alas y de hierbas.

No sólo de sombra vivo,
que tierra y sol y dulce don de agua
nuevos follajes te dieron
en tanto yo me inclino y seco
palpo en mi rostro tu corteza.

Poemas cortosPoemas y poetas italianos

Salvatore Quasimodo: Caída entre las flores

Se adivinaba la estación oculta
en la ansiedad de la nocturna lluvia,
en el vaivén celeste de las nubes
como ligeras cunas ondulantes...
Había muerto YO.

Una ciudad suspensa entre los aires
era mi exilio último;
en derredor sentía la llamada
de süaves mujeres de otros días;
la Madre a quien los años juvenecen,
tomando la más blanca de las rosas,
con dulce mano la dejó en mis sienes.

Fuera de la ciudad era la noche...
Los astros recorrían
curvas de oro en sus ignotos rumbos;
todas las cosas, vueltas fugitivas,
lleváronme a sus ángulos secretos
para contarme de jardines
de par en par abiertos,
y del sentido exacto de las vidas.

Yo, en tanto, padecía con inmobles
ojos viendo la última sonrisa
de una mujer caída entre las flores.

Versión de Carlos López Narváez

Poemas y poetas italianos

Carta a la madre: Poema de Salvatore Quasimodo en español fácil de leer

Salvatore Quasimodo: Ciudad muerta

Inútilmente, ¡oh manos!
removéis bajo el polvo:
la ciudad está muerta.

Sobre el Naviglio
todos oyeron el zumbar siniestro.
El ruiseñor en cuyo arpegio
se anunciaba el tramonto
cayó desde la antena del convento.

A qué buscar el pozo
si ya no tienen sed los vivos...
A qué palpar sus cuerpos
hinchados y rojizos:
dejadlos en su suelo;
dejadlos en su sitio,
que la ciudad ha muerto...

Versión de Carlos López Narváez

Poemas cortosPoemas y poetas italianos

Salvatore Quasimodo: De «Dar y tener»

Dar y tener

Nada me das, no das nada,
tú que me escuchas. La sangre
de las guerras se ha secado,
el desprecio es un deseo puro
y no provoca un gesto
de un pensamiento humano,
fuera de la hora de la piedad.
Dar y tener. En mi voz
hayal menos un signo
de geometría viva,
en la tuya, una caracola
muerta con lamentos fúnebres.

* * * * *

No he perdido nada

Todavía estoy aquí, el sol gira
a mis espaldas como un halcón y la tierra
repite mi voz en la tuya.
Y recomienza el tiempo visible
en el ojo que redescubre la luz.
No he perdido nada.
Perder es ir al otro lado
de un diagrama del cielo
por movimientos de sueños, un río
lleno de hojas.

Poemas y poetas italianos

De «Día tras día»: Poema de Salvatore Quasimodo en español fácil de leer

De «Erato y Apolo»: Poema de Salvatore Quasimodo en español fácil de leer

Salvatore Quasimodo: La lluvia

He aquí la lluvia:
los aires callados remece,
y las golondrinas
-gaviotas de mínimos peces-
las aguas oscuras, tranquilas,
rizan en los lagos.
Un olor de heno
satura recintos y campos.

Y el año se va
sin dar un lamento,
ni lanzar un grito,
que un día más
pudiera ganar de improviso.

Versión de Carlos López Narváez

Poemas cortosPoemas y poetas italianos

Salvatore Quasimodo: Ninguno

Tal vez soy un niño:
los muertos le causan pavura.
Sin embargo, a la muerte le clama
soltarlo de toda criatura
-niño, árbol, bestezuela-
de tantas cosas en que pulsan
corazones roídos de tristeza.

Es que no tiene ya qué dar
y las calles oscuras están,
y no encuentra, Señor, ser alguno
que logre, a tu vera,
ponerlo a sollozar.

Versión de Carlos López Narváez

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Salvatore Quasimodo: La noche se va

Ha muerto la Noche; la Luna
lentamente en el cielo se esfuma
y se deslíe sobre los canales.

Septiembre aún impera
sobre esta tierra de llanura;
los prados tienen la verdura
de los valles del sur en primavera.

Los compañeros he dejado;
el corazón entre los viejos muros,
he ocultado:
mi soledad se queda a recordarte!...

Pero despunta el día;
ya en las praderas
bate el pisar de los caballos.

TÚ también, más distante que la Luna,
vas por la lejanía.

Versión de Carlos López Narváez

Poemas y poetas italianos

De «Nuevas poesías»: Poema de Salvatore Quasimodo en español fácil de leer

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz