Temas Poetas

Robert Sabatier

Robert Sabatier

Poemas de Robert Sabatier para leer.

Robert Sabatier: Aprendo el mundo. Él va afilando mi hoja

Aprendo el mundo. Él va afilando mi hoja.
Soy la guadaña del vagar culpable,
acero contra acero y llama contra llama.

Siempre la sucesión y el nacimiento,
siempre la voz, siempre la vena abierta,
la sangre antigua que renueva el canto,

¿Quién tendrá la victoria? A la puerta del tiempo
oigo llamar a gentes invisibles.
Todos son yo a edades diferentes.

Aprendo el mundo. Me presenta rostros.
Los más enamorados son sombras para mí.
Mi mano va quitándoles sus máscaras.

Cuando en lo más lejano, después de la prehistoria
me vea tal y como soy en sueños,
arrancaré mis falsas evidencias.

Aprendo el mundo en ásperos estudios.
Yo soy mudo, recibo la palabra.

Amo a veces la hoja que me hiere.

Versión de Enrique Moreno Castillo

Poemas y poetas franceses

Robert Sabatier: El esqueleto y la rosa

Le puse entre los dientes unas rosas,
le puse un candelabro de plata sobre el cráneo.
Me creía romántico, mas no,
yo era un hombre y lloraba sobre un cuerpo.

Interrogaba a todo lo que queda de un ser
cuando el pájaro, huyendo de su nido,
busca amparo -oh, las flores de la muerte
sólo pueden brotar en plena tierra.

De rodillas, el rey pone sus labios
sobre una piedra. Y oye que palpita, palpita
lo que él cree que está vivo más allá de los muros
pero no es más que el eco de antiguas soledades
que le recuerdan una mujer, una mujer.

¿Es que acaso sabía que dentro de la piedra
se alimentaba un sapo de ese tiempo inviolado?
En féretro de estaño negro viaja
mi precioso esqueleto prendado de una rosa.

Versión de Enrique Moreno Castillo

Poemas y poetas franceses

Robert Sabatier: La eternidad va a ser un poco larga

A menudo entro y salgo de mí mismo
y alguna vez me solicito audiencia.
Topo conmigo en largos corredores
y pongo cara de que no me asombro
o bien me ignoro.

Un breve llanto oscuro
rompe un espejo. Vamos de viaje,
nos dejamos, jugamos a escondernos,
mi cuerpo y yo, esposos de la aurora.

¿Soy yo sin ser? ¿Y no es soñar vivir
fuera de sí, de los muros, la duda,
donde el cuerpo no llega, porque pesa
más que el bronce y el plomo del cerebro?

Y me voy por lugares musicales
para olvidar el sitio donde habito:
la arcilla densa de donde entro y salgo
ya vivir me resigno sin mis alas.

-Entrad en mí, pues tengo mil alcobas
para vosotros, salas e invernáculos.
Mas nadie viene, el único invitado
soy yo, en la casa demasiado grande.

Versión de Enrique Moreno Castillo

Poemas y poetas franceses

Robert Sabatier: Estoy herido por un ser y sé

Estoy herido por un ser y sé
que su herida es hermana de la mía.
Sólo puedo esperar y subsistir
sin cuidarlo pues yo soy su veneno.
No podremos ya nunca liberarnos
de una amenaza absurda que nos une.
Yo soy amor y hago surgir su odio,
y si yo fuera odio él también lo sería.
Con este malvivir tengo que contentarme
y buscar mi socorro en las palabras,
esperar, esperar y guardar mi tristeza
como un impedimento a mi ardiente suicidio.

Versión de Enrique Moreno Castillo

Poemas cortosPoemas y poetas franceses

La invasión: Poema de Robert Sabatier en español fácil de leer

Robert Sabatier: Oír

La llamada a la vida aparta los rumores
del tiempo sin ribera. Oye quien calla.
Habla en él tal espacio de existencia
que el árbol muerto empieza a verdecer.

Las plantas encerradas en nosotros,
tan discretas en su obra silenciosa,
están en el olvido. Feliz el que las vive
y las oye en la noche de su cuerpo.

¿Mas quién recibe el canto sino la hoja
arrojada en el viento, prometida
a la hoguera del tiempo?

Con los ojos vendados, las orejas de cera
y el pensamiento abierto como gruta,
la mano fiel que sirve y que recoge
y que se burla al apartar la rama.

Escucha mi canción: crece musical
y mis cabellos hacen un murmullo de bosque.
¿Quién habló de la niebla soledad?
Yo llamo muerte a aquello que no existe.

Versión de Enrique Moreno Castillo

Poemas y poetas franceses

Robert Sabatier: La tierra del verano

Caballo, buen caballo que te acercas
tú no verás jamás lo que yo veo
A acariciar el pelo de la infancia
vine con una llama en cada dedo.

Digo palabras, luz me da su aceite
y arde sin consumirse mi mirada
La ciudad que se incendia llevo en mí
y en ella una mujer que hay que salvar
Una alondra, una antorcha sosegada
hija de fuego que insiste en soñar.

El aire está repleto de soldados,
de muros, de caballos que se espantan
de galopes furiosos una chispa
bajo los cascos de la tempestad
y mi pecho revienta de metralla
y sólo con mi aliento abraso el bosque.

Hablo para la nutria y el visón
hablo para la sed y la laguna
hablo entre mí para apartar las vigas
y el pelo de la frente de mi niño
mi niño más azul que mil caminos
más puro en mí que el árbol en el viento.

Caballo, buen caballo que me escuchas
dime que me comprendes, buen caballo.

Versión de Enrique Moreno Castillo

Poemas y poetas franceses

Robert Sabatier: Las voces profundas

Oigo crecer mis uñas.
Pienso en unos amigos
fuertes como bisontes
luchando contra el tiempo.

Voy traduciendo el poema
de una lengua ignorada.
En lo alto de mi ser
una voz quiere hablar.

Que los muchos presentes
del cielo y de la tierra,
juntos en esta página,
entreguen sus secretos.

Si tuviera el saber
del bello analfabeto,
viviría en colores
en una región negra.

¿Qué dios corta su barba
para más parecérsete,
oh rostro mío, liso
como la piel del mar?

Yo nunca digo nada
sin escuchar mi cuerpo.
El canta como rosas
en el verano ardiente.

De mi piel los amigos
no necesitan labios.
Son músicos igual
que el sol y que la luna.

Versión de Enrique Moreno Castillo

Poemas y poetas franceses

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz