Temas Poetas

Ramón López Velarde

Ramón López Velarde

México: 1888-1921

Poemas de Ramón López Velarde para leer.

Ramón López Velarde: LA ESTROFA QUE DANZA

A Antonia Mercé

Ya brotas de la escena cual guarismo
tornasol, y desfloras el mutismo
con los toques undívagos de tu planta certera
que fiera se amanera al marcar hechicera
las multánimes giros de una sola quimera.

Ya tus ojos entraron al combate
como dos uvas de un goloso uvate;
bajo tus castañuelas se rinden los destinos,
y se cuelgan de ti los sueños masculinos,
cual de la cuerda endeble de una lira, los trinos.

Ya te adula la orquesta con servil
dejo libidinoso de reptil,
y danzando lacónica, tu reojo me plagia,
y pisas mi entusiasmo con una cruel magia
como estrofa danzante que pisa una hemorragia.

Ya vuelas como un rito por los planos
limítrofes de todos los arcanos;
las almas que tu arrullo va limpiando de escoria
quisieran renunciar su futuro y su historia,
por dormirse en la tersa amnistía de tu gloria.

Guarismo, cuerda, y ejemplar figura:
tu rítmica y eurítmica cintura
nos roba a todos nuestra flama pura;
y tus talones tránsfugas, que se salen del mundo
por la tangente dócil de un celaje profundo,
se llevan mis holgorios el azul pudibundo.

Poemas y poetas mexicanos

Ramón López Velarde: EUCARÍSTICA

De la mañana el resplandor incierto,
cuando el órgano eleva sus cantares,
te he visto comulgar entre azahares
de la iglesia en el ángulo desierto.

Así también mi corazón ya muerto
llega de tu piedad a los altares,
implorando les des a mis pesares
la comunión de tu cariño yerto.

Pero tú te resistes, hostia ingrata,
a venir al enfermo peregrino,
y aunque tu eterna negación me mata

aguardo humildemente, amada mía,
de rodillas al borde del camino
la luz de mi radiosa eucaristía.

Poemas y poetas mexicanos

Ramón López Velarde: FÁBULA DÍSTICA

A Tórtola Valencia

No merecías las loas vulgares
que te han escrito los peninsulares.

Acreedora de prosas cual doblones
y del patricio verso de Lugones.

En el morado foro episcopal
eres el Árbol del bien y del mal.

Piensan las señoritas al mirarte:
con virtud no se va a ninguna parte.

Monseñor, encargado de la Mitra,
apostató con la Danza de Anitra.

Foscos mílites revolucionarios
truecan espadas por escapularios,

aletargándose en la melodía
de tu imperecedera teogonía.

Tu filarmónico Danubio baña
el colgante jardín de la patraña.

La estolidez enreda sus hablillas
cabe tus pitagóricas rodillas.

En el horror voluble del incienso
se momifica tu rostro suspenso,

mas de la momia empieza a transcender
sanguinolento aviso de mujer.

Y vives la única vida segura:
la de Eva montada en la razón pura.

Tu rotación de ménade aniquila
la zurda ciencia, que cabe en tu axila.

En la honda noche del enigma ingrato
se enciende, como un iris, tu boato.

Te riegas cálida, como los vinos,
sobre los extraviados peregrinos.

La pobre carne, frente a ti, se alza
como brincó de los dedos divinos:
religiosa, frenética y descalza.

Poemas y poetas mexicanos

Ramón López Velarde: FLOR TEMPRANA

A Antonio Moreno y Oviedo.

Mujer que recogiste los primeros
frutos de mi pasión, ¡con qué alegría
como una santa esposa te vería
llegar a mis floridos jazmineros!

Al mirarte venir, los placenteros
cantares del amor desgranaría,
colgada en la risueña galería,
la jaula de canarios vocingleros.

Si a mis abismos de tristeza bajas
y si al conjuro de tu labio cuajas
de botones las rústicas macetas,

te aspiraré con gozo temerario
como se aspira en un devocionario
un perfume de místicas violetas.

Poemas y poetas mexicanos

Ramón López Velarde: FRAGMENTO

Lluvia eterna
¡cómo azotas
el cristal de mi ventana!
si parece
que tus gotas
son el llanto
de una pena sobrehumana!

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Ramón López Velarde: GAVOTA

Señor, Dios mío: no vayas
a querer desfigurar
mi pobre cuerpo, pasajero
más que la espuma del mar.

Ni me des enfermedad larga
en mi carne, que fue la carga
de la nave de los hechizos,
del dolor el aposento
y la genuflexión verídica
de tu trágico pavimento.

No me hieras ningún costado,
no me castigues a mi cuerpo
por haber vivido endiosado
ante la Naturaleza
y frente a los vertebrales
espejos de la belleza.

Yo reconozco mi osadía
de haber vivido profesando
la moral de la simetría.

Amé los talles zalameros
y el virginal sacrificio;
amé los ojos pendencieros
y las frentes en armisticio.

No tengo miedo de morir,
porque probé de todo un poco,
y el frenesí del pensamiento
todavía no me vuelve loco.

Mas con el pie en el estribo
imploro rápida agonía
en mi final hostería.

Para que me encomiende a Dios,
en la hostería, una muchacha,
con su peinado de bandós;
y que de ir por los caminos
tenga la carne de luz
de los peroles cristalinos.

Y que en sus manos, inundadas
de luz, mi vida quede rota
en un tiempo de gavota.

Poemas y poetas mexicanos

Ramón López Velarde: A LA GRACIA PRIMITIVA DE LAS ALDEANAS

Hambre y sed padezco: Siempre me he negado
a satisfacerlas en los turbadores
gozos de ciudades - flores de pecado - .
Esta hambre de amores y esta sed de ensueño
que se satisfagan en el ignorado
grupo de muchachas de un lugar pequeño.

Vasos de devoción, arcas piadosas
en que el amor jamás se contamina;
jarras cuyas paredes olorosas
dan al agua frescura campesina...

Todo eso sois muchachas cortijeras
amigas del buen sol que os engalana,
que adivináis las cosas venideras
cual hacerlo pudiese una gitana.

Amo vuestros hechizos provincianos,
muchachas de los pueblos y mi vida
gusta beber del agua contenida
en el hueco que forman vuestras manos.

Pláceme en los convites campesinos,
cuando la sombra juega en los manteles,
veros dar la locura de los vinos,
pan de alegría y ramos de claveles.

En el encanto de la humilde calle
sois a un tiempo, asomadas a la reja,
el son de esquilas, la alternada queja
de las palomas, y el olor del valle.

Buenas mozas: no abrigo más empeños
que oír vuestras canciones vespertinas,
llegando a confundirme en las esquinas
entre el grupo de novios lugareños.

Mi hambre de amores y mi sed de ensueño
que se satisfagan en el ignorado
grupo de doncellas de un lugar pequeño.

Poemas y poetas mexicanos

Ramón López Velarde: HERMANA, HAZME LLORAR

Fuensanta:
dame todas las lágrimas del mar.
Mis ojos están secos y yo sufro
unas inmensas ganas de llorar.

Yo no sé si estoy triste por el alma
de mis fieles difuntos
o porque nuestros mustios corazones
nunca estarán sobre la tierra juntos.

Hazme llorar, hermana,
y la piedad cristiana
de tu manto inconsútil
enjúgueme los llantos con que llore.
el tiempo amargo de mi vida inútil.

Fuensanta:
¿tú conoces el mar?
Dicen que es menos grande y menos hondo
que el pesar.
Yo no sé ni por qué quiero llorar:
será tal vez por el pesar que escondo,
tal vez por mi infinita sed de amar.

Hermana:
dame todas las lágrimas del mar...

Poemas y poetas mexicanos

Ramón López Velarde: HIMENEO

A la señora Laura Martínez de Alba

Resígnanse los novios
con subconsciente pánico,
al soso parabién
del concurso inórganico.

Al fin, va la consorte
al pecho del anciano, cuyo porte
patriarcal solemniza
las bodas de su vástago
que lo trajeron de su hogar del Norte.

Y la agobiada mano agricultora
sumérgese en el raso de la espalda,
como la Tradición en el dechado
de la Aurora.

Sobre la luz del raso
se retarda y se engríe
la mano, como una rancia pena
en un tablero vívido que ríe.

Mano agrietada, rígida y terrosa,
que en el vaso metálico se posa,
cual si fuera una nuez
sobre la nitidez
de prístina bandeja inoficiosa...

Poemas y poetas mexicanos

Ramón López Velarde: TE HONRO EN EL ESPANTO

Ya que tu voz, como un muelle vapor, me baña
y mis ojos, tributos a la eterna guadaña,
por ti osan mirar de frente el ataúd;
ya que tu abrigo rojo me otorga una delicia
que es mitad friolenta, mitad cardenalicia,
antes que en la veleta llore el póstumo alud;
ya que por ti ha lanzado a la Muerte su reto
la cerviz animosa del ardido esqueleto
predestinado al hierro del fúnebre dogal;
te honro en el espanto de una perdida alcoba
de nigromante, en que tu yerta faz se arroba
sobre una tibia, como sobre un cabezal;
y porque eres, Amada, la armoniosa elegida
de mi sangre, sintiendo que la convulsa vida
es un puente de abismo en que vamos tú y yo,
mis besos te recorren en devotas hileras
encima de un sacrílego manto de calaveras
como sobre una erótica ficha de dominó.

Poemas y poetas mexicanos

Ramón López Velarde: HORMIGAS

A la cálida vida que transcurre canora
con garbo de mujer sin letras ni antifaces,
a la invicta belleza que salva y que enamora,
responde, en la embriaguez de la encantada hora,
un encono de hormigas en mis venas voraces.

Fustigan el desmán del perenne hormigueo
el pozo del silencio y el enjambre del ruido,
la harina rebanada como doble trofeo
en los fértiles bustos, el Infierno en que creo,
el estertor final y el preludio del nido.

Mas luego mis hormigas me negarán su abrazo
y han de huir de mis pobres y trabajados dedos
cual se olvida en la arena un gélido bagazo;
y tu boca, que es cifra de eróticos denuedos,
tu boca, que es mi rúbrica, mi manjar y mi adorno,
tu boca, en que la lengua vibra asomada al mundo
como réproba llama saliéndose de un horno,
en una turbia fecha de cierzo gemebundo
en que ronde la luna porque robarte quiera,
ha de oler a sudario y a hierba machacada,
a droga y a responso, a pabilo y a cera.

Antes de que deserten mis hormigas, Amada,
déjalas caminar camino de tu boca
a que apuren los viáticos del sanguinario fruto
que desde sarracenos oasis me provoca.

Antes de que tus labios mueran, para mi luto,
dámelos en el crítico umbral del cementerio
como perfume y pan y tósigo y cauterio.

Poemas y poetas mexicanos

HOY COMO NUNCA: Poema de Ramón López Velarde en español fácil de leer

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz