Temas Poetas

Pablo García Baena

Poemas de Pablo García Baena para leer.

La calle de armas: Poema de Pablo García Baena en español fácil de leer

Pablo García Baena: Cándido

Tanto tiempo en silencio, tantos días
juntos sobre el jergón encarnizado,
sobre el ara o caverna de la cama
que altas cortinas, como altivos muros,
defendían de gritos y de música.
Amablemente preso te tenía
amor de seda y garra leonada,
inerme animal capturado
en incendiados bosques venatorios.
Mas en tus ojos un oscuro brillo
forestal, un latido bronco y libre
me decían que no es lo suficiente-
mente espesa la red entretejida,
como nupcial velambre o madriguera,
ni la llave de oro y la carlanca
seguros contra el odio del vencido.
Así un día te fuiste y los perros
ladraron a tu muerte entre la niebla,
entre el olvido, pájaro de lágrimas.
...Por las torres de Córdoba llovía...
Vuelves ahora en altas madrugadas
de recién lluvia, a encender los cirios,
ceremonial augusto del recuerdo,
por mi noche que alúmbrase en lo hondo
de nueva luz, oh lívidos puñales
levantados, fantasmas fulgurantes,
cartas, fotografías, siemprevivas,
volved a vuestras vainas, a los féretros
silenciosos que arrastra la corriente.
Junto a los olas yo también soy libre.

Poemas y poetas españoles

Pablo García Baena: Elegía

Me envuelvo en tu recuerdo
como en nieblas secretas que me apartan del mundo.
En la calle sonrío al amigo que pasa,
y nadie,
nunca nadie
adivinó mi muerte bajo aquella sonrisa
ni el frío sin consuelo de mis ojos que ciegan
pidiendo de los tuyos más desdén,
más veneno.
Ahora que la tarde se derrumba en las sombras,
y que el libro de versos resbala por mis manos,
ahora que la lluvia llora por los cristales
de mi ventana,
y llanto va a caer de mis ojos,
antes de que una mano encienda la dorada
llama de mi quinqué,
dime si tú no sueñas en tu balcón, ahora
que la lluvia nos une a los dos con sus lágrimas,
o si sobre el teclado de tu piano oscuro
agoniza Chopin
bajo tus manos trémulas.
Nunca sabrás el loco deseo que me tortura
de cautivar tus labios bajo mi boca ávida,
y sentir el latido de tu sien en mi mano
aprisionada como un pájaro aterido.
Pero no sabrás nunca nada de mi deseo.
Nada de cuando pienso desgarrar con mis dientes
los azules canales de tus venas
y juntos
morirnos desangrados, confundidas las sangres.
Pero estamos ajenos.
Yo sigo en mi ventana,
y tú soñando en otro mientras Chopin suspira,
ahora que aún no arde en mi quinqué la luz
y que a los dos nos une la lluvia con sus lágrimas.

Poemas y poetas españoles

Galán: Poema de Pablo García Baena en español fácil de leer

Pablo García Baena: Hace ya tiempo que no sé de ti

Hace ya tiempo que no sé de ti
y está la sierra como te gustaba
con el otoño.
Por Escalonias y por San Calixto
a las primeras lluvias han crecido
las hierbas y una seña silenciosa
me entregan tuya en verdor y aroma.
Las ciervas ramonean acebuches
y está la brama resonando fiera,
en el fragor del monte su sollozo.
El venado de sombra taciturna
alza la cuerna como un candelabro
que incendiara de celo y oro el bosque,
y el jaro jabalí híspido bate
el hosco ramo prieto de la encina,
tal me decías.

Hace ya tiempo que callas, lejana.
Mañana de los lunes en el viejo
archivo provincial, legajos, cintas
rojas de las carpetas, boletines.
Todo el oficinal rito perenne
se estremecía al aire del lentisco,
al varear de juncos en las fugas,
al corno inglés en óperas de Weber.

Y queda aún olor de jara y pólvora,
en el veraz relato, entre tus manos,
hace ya tiempo.

Y pienso en ti y sonrío y me es grata
tu memoria, como una prenda usada
de abrigo al calofrío de la casa.

Poemas y poetas españoles

Infame turba: Poema de Pablo García Baena en español fácil de leer

Pablo García Baena: Jardín

La sonrisa apagada y el jardín en la sombra.
Un mundo entre los labios que se aprietan en lucha.
Bajo mi boca seca que la tuya aprisiona
siento los dientes fuertes de tu fiel calavera.

Hay un rumor de alas por el jardín. Ya lejos,
canta el cuco y otoño oscurece la tarde.
En el cielo, una luna menos blanca que el seno
adolescente y frágil que cautivo en mis brazos.

Mis manos, que no saben, moldean asombradas
el mármol desmayado de tu cintura esquiva;
donde naufraga el lirio, y las suaves plumas
tiemblan estremecidas a la amante caricia.

Sopla un viento amoroso el agua de la fuente...
Balbuceo palabras y rozo con mis labios
el caracol marino de tu pequeño oído,
húmedo como rosa que la aurora regase.

Cerca ya de la reja donde el jardín acaba
me vuelvo para verte última y silenciosa,
y de nuevo mi boca adivina en la niebla
el panal de tus labios que enamora sin verlo,
mientras tus manos buscan amapolas de mayo
en el prado enlutado de mi corbata negra.

Poemas y poetas españoles

Pablo García Baena: Jazmín

Amiga mía, a veces si estoy leyendo y llueve
como ahora, tu voz parece oírse cerca,
por entre los grabados del pasillo y la cal
que intenta ser imagen de un callejón de Córdoba.

Brilla en el vaso apenas un copo de jazmines,
el fugitivo olor que tu mano ordenaba
sobre el mantel listado, con el pan y el cubierto
de la ternura abierta en la frugal vianda.

¿Te olvidamos un poco? Tú cruzas silenciosa.
Nuestros días se han hecho sordos y no esperamos,
con la vejez terrible, unas lágrimas frescas.
El llanto es privilegio de los amores jóvenes.

Mas tu perfil en sepia de la fotografía
me lleva hasta los libres, primeros años 30:
las trenzas -Lily Cépannek- en diadema de mieses,
la angostura del cóctel, la rosa de un abdullah.

Aquel túnel de sangre del verano... Chirriando
se detuvo el expreso en andenes hostiles
y atrás quedó el bagaje y el inútil retorno
talló de sales duras la mirada al pasado.

Luego, ya tejedora de bufandas de hastío,
vas y vienes, levantas el estor, la sonrisa,
y en el alféizar húmedo desmenuzas las migas
doradas para el ave mortal de la tristeza.

Oscurece tan pronto. Obediente a los signos
caminas al encuentro en el atrio sombrío.
Fulge a la luna el miedo cipresal de la noche
y está el naipe marcado con la indecible cifra.

Poemas y poetas españoles

Pablo García Baena: Junio

Oh, sé que he de buscarte
cuando el otoño abrume con sus frutos goteantes
la tierra,
cuando las mozas pasen mordiendo los racimos
como si fueran labios,
cuando las piernas rudas de los hombres
se tiñan con la sangre púrpura de las vides
y quede una canción flotando en el azul helor de la tarde
madura.
Oh, sé que he de buscarte.
Cuando caiga en el río el beso desmayado de la última
adelfa buscaré tus pisadas sobre la arena tibia
donde tu cuerpo expiraba bajo el mío
como un talle verde en el suspenso mediodía.
Oh, sé que he de buscarte
cuando el dormido cisne del otoño aletee en su nido;
pero Junio es ahora un pastor silencioso
que coronan los oros sagrados de la trilla,
y yo bebo en tu cuerpo la música desnuda
que languidece en los violines lentos de la siesta.
Oh, yo sé que he de buscarte
cuando la campiña despierte del letargo amarillo
de los élitros;
pero ahora es tu cuerpo sólo, tu cuerpo junto al mío,
mientras Junio incendia la felicidad de los montes
más lejanos
y el río besa tímidamente nuestros pies
como si Narciso nos contemplara con sus diluidos ojos
verdes de agua.

Poemas y poetas españoles

Narciso: Poema de Pablo García Baena en español fácil de leer

Pablo García Baena: Noche oscura

San Juan de la Cruz

Porque es de noche y va cayendo el agua
nos abrazamos, solos, en el viejo
regazo del sofá en tanto suena
la voz de Nat King Cole, triste y cálida
rama de broncas ascuas crepitantes
en la garganta humana de los discos.
Aunque es de noche duerme en su litera
de angustia el senescal, ora dormido
el obispo yacente sobre el laude
y en su cama de ruedas duerme el ciego.
Dormido el mundo, tú y yo veíamos
solos sobre la tierra, porque es noche
y el agua vierte pura hondo sueño.
Un humo de durmientes nos acerca
las bocas... Calla tu corazón al miedo
aunque es de noche y está frío el planeta
con nosotros y el bosque de esa música
tupiendo yedras alrededor nuestro.
Llamas somos de un sueño largo y torpe
que los tendidos sueñan silenciosos
desde el catre postrero de la tierra.
Sólo es real el vaso rebosante
de mi sed, aunque el agua está manando
y es de noche para siempre, noche oscura.

Poemas y poetas españoles

Pablo García Baena: Otro adiós

I

La mermelada duró más que el amor...
no tendré que bajar ya por la confitura.
Chillan los gorriones no informados:
¡Levantaos amantes que dormís las mañanas frías!
Terminaron los desayunos para dos.
Vuelve a tu duro pan de solitario.

II

Creció la zarza ardiente del silencio
signaron hojas los gastados labios,
quemaron las palabras sin decirse.
¿Por qué no hablaría yo?
Gustavo Adolfo
desde el visillo trémulo apuntando
el llameante aullido silencioso.

III

¿Proust otra vez ? Guermantes,
vano nácar del tiempo, los biombos
de olvido desplegando fastos...
¿Eres tú o una sombra que cuenta lo de otros?
Sentimientos en eco,
hay lejanas levitas en lo que dices,
pasos que no son tuyos resonando
por galerías de espejos, muselinas,
frutales cornucopias de alucinante alinde
donde no te reflejas...
Caiga al fin el guarnido cortinón escarlata.

IV

Llegó el derribo urgente y necesario.
Quedan las cartas. Quema las cartas,
velador giratorio que consultas a veces
en busca del secreto.
Infinitud de amor: están los cedros
dando su sombra al músculo del lince,
pájaros, lluvia, nardo asirio, huerto
terrenal siempre.
Incierto encuentro, realidad fue sólo
las escritas palabras, tal la lápida.
Allí surges de nuevo, allí te tengo
criatura del amor ,
naciendo entre las valvas venéreas de las olas.

Poemas y poetas españoles

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz