Puerto Rico: 1876-1944
Poemas de Luis Llorens Torres para leer.
Sobre el poeta Luis Llorens Torres [occultar]
Su legado perdura como símbolo de la lucha cultural puertorriqueña.
Para asomarme, desde mi alma, al mundo
ábrete y serás tú la única puerta.
Ábrete en un amor tan ultrahumano
que se salga del caso de la tierra.
Ábrete en el temblor de la mirada
que más en tu alma que en tus ojos tiembla,
y en el rocío de sangre de lucero
que te untas en los labios cuando besas.
Ábrete en el incendio del dorado
enjambre que en tus rizos se desmiela,
y en las dos zarcas aves que en la paja
de tus pestañas a sonar se echan.
Ábrete en un amor tan ultrahumano,
que haga polvo el cristal de tus caderas,
y que tan dulce el corazón me endulce,
que al morirme lo piquen las abejas.
Poemas y poetas puertorriqueños
Oh, los anhelos de mi amor insanos.
Quiero empañar tus límpidos cristales
y ver palidecer esos corales
sobre las perlas de tu boca ufanos.
Quiero que llore, herida en sus arcanos,
tu fuente de rosados manantiales
y que tiemble en tus tiernos maizales
la panoja rindiéndome sus granos.
Yo quiero ser tu vórtice y tu freno;
en el oleaje de tu amor, la roca;
noche en el sol de tu mirar sereno;
sol en la noche que tu trenza evoca;
serpiente en los nidales de tu seno;
y abeja en los panales de tu boca.
Poemas y poetas puertorriqueños
Déjame, niña, bogar,
en el esquife de un verso,
por el oleaje perverso
de tus pupilas de mar.
Quiero en ellas desafiar
las rachas de tu ilusión,
y que una ola de pasión
me envuelva en sus espirales,
me ahogue entre sus cristales.
y me hunda en tu corazón.
Poemas cortosPoemas y poetas puertorriqueños
Bendito sea el Diablo, que me amarra
al rojo de su capa y de su pluma,
y mis sentidos en amor sahúma,
y en fuego de dolor los achicharra.
Brinda una flor en su espumosa jarra
y una mujer surgiendo de la espuma,
que urden el iris de belleza suma
en que se enciende el arco de su garra.
No importa si la flor es venenosa
o es el infierno la mujer hermosa
en cuya tentación he de caer.
Bendito sea el Diablo que me tienta,
si siempre ante mis ojos se presenta
con una flor y en forma de mujer.
Poemas y poetas puertorriqueños
Bella ficción de reinas y de reyes...
Oh, carnaval, alegre carnaval,
que unces tus yuntas de mejores bueyes
y aras la carne en el vaivén del vals.
Arado quo revuelcas corazones,
en surcos de dolor y de placer,
y arrancas las raíces y tocones,
que dejaron las siembras del ayer.
Queda, desnuda, la cachonda era,
apta para la nueva primavera,
que vaticina el grito del amor.
Grito y clarín de la fecunda guerra
en que hasta las lombrices de la tierra
sueñan el sueño de la flor.
Poemas y poetas puertorriqueños
Deja, jibarita blanca,
deja que el jíbaro cante
y que a medianoche suba
la Cuesta del Asomante.
Deja que el jíbaro cante,
que le cante a otro querer,
y que subiendo la cuesta,
lo coja el amanecer.
Pa ca tas, pa ca tas, pa ca tas
pa ca tas, pa ca tas, pa ca tas
Arriba, caballo, ml caballo blanco,
arriba, caballo, ml caballo prieto;
mi caballo blanco,
mi caballo prieto;
que arriba está el pasto, la verde sabana,
y arriba está el agua, el blanco arroyuelo;
la verde sabana,
el blanco arroyuelo.
Deja que el jíbaro cante
y que a medianoche suba
la Cuesta del Asomante.
Pa ca tas, pa ca tas, pa ca tas,
pa ca tas, pa ca tas, pa ca tas
Y al fin mi caballo blanco,
y al fin mi caballo prieto,
la Cuesta del Asomante
al galope van subiendo.
- Pa ca tas, pa ca tas, pa ca tas
mis caballos de la noche,
pa ca tas, pa ca tas, pa ca tas...-
mis caballos estrelleros.
-Pa ca tas, pa ca tas, pa ca tas-
que agua y pasto de Dios tienen
-las flores de los senderos
y las aguas de los ríos
en que se caen los luceros-
y así se comen las flores
y así se beben los luceros.
Deja, mi jíbara blanca,
que le cante a otro querer,
y que subiendo la cuesta,
-pa ca tas, pa ca tas, pa ca tas-
me coja el amanecer.
Poemas y poetas puertorriqueños
A doña Panchita el sol
la hizo de carne trigueña.
El sol la hizo buena moza.
El sol la hizo buena hembra.
Le puso negro el cabello;
negras las pupilas negras;
le puso dulces los labios;
le puso dulce la lengua.
Dicen que dicen que doña Panchita
novia es del sol tropical que la besa.
Dicen que dicen que doña Panchita
siente que hierve la sangre en sus venas.
Dicen que dicen que doña Panchita
ha de pecar bajo el sol que la quema.
Dicen que dicen que si ella pecara
culpa seria del sol de su tierra.
Las flores perfuman.
Los pájaros vuelan.
Y doña Panchita
es hija de Eva.
Poemas y poetas puertorriqueños
El- La historia de nuestro amor,
que aún sahúma tu memoria,
fue breve como la historia
de la abeja con la flor.
Prisionera de la flor,
la abeja sabe libar
en su cárcel de azahar.
Y cuando liba la esencia,
recobra su independencia
y se vuelve al colmenar.
Ella- Te di el libro de mi vida,
para que tú lo leyeras,
y en sus páginas primeras
te deslumbraste en seguida.
Tu curiosidad herida
quiso el final conocer.
Y hoy lo cierras sin saber
que entre sus hojas extremas
hay los más bellos poemas
que dejaste sin leer.
Poemas y poetas puertorriqueños
¿Qué me dicen desplegadas las nubes,
esas nubes de tus tristes ojeras?
¿Qué me dicen tus mejillas tan pálidas,
esas curvas de tus nobles caderas?
¿Qué me dicen tus mejillas tan pálidas,
tus dos cisnes ahuecando su encaje,
tus nostalgias, tus volubles anhelos
y el descuido maternal de tu traje?...
¡Oh!, yo escucho, cuando tocas a risa,
un allegro que del cielo me avisa,
y vislumbro, cuando el llanto te anega
en los lagos de tus ojos en calma,
las estelas de la nao de mi alma
que en el cosmos de tu sangre navega.
Poemas y poetas puertorriqueños