Temas Poetas

Louis Aragon

Louis Aragon

Francia: 1897-1982

Poemas de Louis Aragon para leer.

Louis Aragon: Del poeta a su «Estrella»

Dirá alguien que un hombre
no debe exponer su amor
en la plaza pública.

Yo responderé que un hombre
no tiene nada mejor,
más puro y más digno
de ser perpetuado, que su amor...

Poemas cortosPoemas y poetas franceses

La rosa y la reseda: Poema de Louis Aragon en español fácil de leer

Louis Aragon: Qué sería sin ti que viniste a mi encuentro

Qué sería sin ti que viniste a mi encuentro.
Qué sería sin ti sino un corazón durmiente.
Sino esta hora parada en la esfera del reloj
Qué sería sin ti sino ese balbuceo.

De ti aprendí todo sobre las cosas humanas.
Y vi desde entonces el mundo a tu manera.
De ti aprendí como se bebe de las fuentes
Como del transeúnte que canta, se toma la canción.
De ti aprendí hasta el sentido del estremecimiento.

En cuanto a lo que me concierne, lo aprendí todo de ti.
Que es de día a mediodía, que un cielo puede ser azul
Que la felicidad no es un quinqué de taberna.
Me tomaste de la mano en este infierno moderno
Donde el hombre ya no sabe lo que es ser dos.
Me tomaste de la mano como un amante feliz.

El que habla de felicidad a menudo tiene los ojos tristes.
El desengaño no es acaso un sollozo
Una cuerda rota bajo los dedos del guitarrista
Y sin embargo les digo que la felicidad existe
En otra parte que en el sueño, en otra parte que en las nubes.
Tierra, tierra, he aquí sus ensenadas desconocidas.

Poemas y poetas franceses

Louis Aragon: Todas las habitaciones de mi vida

Todas las habitaciones de mi vida
Me habrán estrangulado con sus paredes
Aquí los murmullos se ahogan
Los gritos se rompen

Aquellas en las que viví solo
Con grandes pasos vacíos
Aquellas
Que guardaban sus espectros antiguos
Las habitaciones de indiferencia

Las habitaciones de la fiebre y aquella que
Había yo instalado para ahí fríamente morir
El placer alquilado Las noches extranjeras

Hay habitaciones más hermosas que las heridas
Hay habitaciones que os parecerán banales
Hay habitaciones de súplicas
Habitaciones de luz baja
Habitaciones dispuestas a todo excepto a la felicidad
Hay habitaciones para mí de mi sangre para siempre
salpicadas

En todas las habitaciones viene un día en que el hombre
se despelleja vivo
En que cae de rodillas que pide piedad
Que balbucea y se vuelca como un vaso
Y padece el suplicio espantoso del tiempo
Derviche lento es redondo el tiempo que gira sobre sí mismo
Que mira con ojo circular
El descuartizamiento de su destino
Y el pequeño ruido de angustia antes de las
Horas antes de las medias
No sé nunca si eso va a sonar por mi muerte
Todas las habitaciones son habitaciones de justicia
Aquí conozco mi medida y el espejo
No me perdona

Todas las habitaciones cuando por fin me he dormido
Han lanzado sobre mí el castigo de los sueños

Porque no sé de los dos lo peor soñar o vivir.

Poemas y poetas franceses

Louis Aragon: Los viejos puentes

Yo pasé por los viejos puentes
Todo allí comenzó después

Una canción del tiempo ido
Habla de un herido doncel

De un traje que fué desceñido
Y de un desangrado clavel

Del castillo de un duque loco
De los negros cisnes de un rey

De la pradera donde canta
La eterna novia del ayer

Yo bebí el canto de las glorias
Falsas como una helada miel

El Loira arrastra mis recuerdos
Con el ejército francés

Con las armas ya disparadas
Y el llanto sin borrar también

Oh abandonada oh Francia mía!
Yo los viejos puentes pasé

Poemas y poetas franceses

Louis Aragon: X... Francés

Un nombre como sangre de trivial cortadura
sencillo por demás para ser retenido;
se dice sin pensarlo cual se bebe agua pura;
lo pudiera llevar cualquier desconocido.

Un nombre, corazón isócrono en que radie
la quietud de las horas si de pronto se altera;
un nombre que no haría volver el rostro a nadie:
como el que los soldados llevan en la pulsera.

Un nombre como tantos que destiñen los vientos
en las tablas, las tumbas y las actas civiles;
un nombre y apellido -punzantes y sangrientos
zuecos donde se estrujan unos pies infantiles.

Ayer como nosotros era un adolescente
aquel cuyos verdugos llegaron con el día;
decían las mujeres su nombre dulcemente
sin saber que al nombrarlo la gloria sonreía.

Ese nombre trivial como tierra sin amos,
con devoción ahora nuestra gente lo nombra:
sobre el asfalto, al pie de su escritura hay ramos
y damas de rodillas ataviadas de sombra.

Nombre bello, incoloro: como se dan en Francia
para cruzar la turba y morir sin reproche;
un nombre silencioso como la vigilancia;
nombre como las luces de una aldea en la noche.

Poemas y poetas franceses

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz