Poemas de Juan Larrea para leer.
Deshechos como lechos profundos de gestos pero descarnados
dejando caer nuestras paredes a lo largo de nuestro Mcuerpo
en este otoño que no osa llenar la distancia entre tus manos
en este otoño desfigurado por el color de mis desvelos
Paseando las sombrillas de un viento de carne mis cicatrices
han olvidado sus llaves en los furtivos reflejos de las aguas
pero la canastilla que flota allí llena de pestañeos efímeros
me indemniza de tantas y tantas puertas cerradas detrás de ti
Comparte tú mi angustia y mis banderas llovedoras
vela por el canario que persigue su flauta entre mis huesos
que come y bebe las tardes en los huecos de una lengua ausente
exponiéndose a ser sorprendido demasiado lejos de mi sueño
Traducción de Gerardo Diego
Deja fluir mis huesos entre las hojas
entre las hojas nacidas de haberte conocido
un día de lluvia
cuando los barquichuelos de tus orejas
cortaban las flores ocultas bajo los nombres de mis calles
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
No a la arena ya su soltura
no a los pies dispuestos a la persecución
no a un techo más cálido que otro
no a la noche perforada detrás de la oreja
no a los guijarros heroicos a las capas de polvo
no a la llamada del oro adulterado de las dudas
no a los adioses a las mentiras a las reconciliaciones
a todo lo que no sea asegurarme
que ni tú ni yo hemos existido nunca
Traducción de Carlos Barral
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
Sucesión de sonidos elocuentes movidos a resplandor, poema
es esto
y esto
y esto
Y esto que llega a mí en calidad de inocencia hoy,
que existe
porque existo
y porque el mundo existe
y porque los tres podemos dejar correctamente de existi
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
La caída de vuestros cabellos es el ángel que me eterniza señora
pero cada día nos sirve un ala de horizonte posible
en la vajilla que rompe vuestra risa
sobre el fondo incansable de vuestro carácter
El abanico instalado en vuestro aire de familia
retiene su soplo y vuestro rostro se aquieta
fuera hace entonces frío todas las piedras están huérfanas
todos los puños cerrados todas las cenizas al acecho
cada gota de sol testimonia una voluntad opuesta a honrar vuestras deudas
Parcialmente sentado sobre un filón de alma no me atrevo
a oscilar de miedo a que cielo y tierra rechinen los goznes de nuestra vida privada
si yo os contemplo la noche deposita un sauce en la llanura de los suspiros
si me duermo el viento abre el armario de mi espalda
y deja huir las alas de los verdores
Traducción de Gerardo Diego
Entre tú y yo el cielo ahogaba a su presa
entre el orden y tú la fuga encamaba a sus peldaños
entre el ala y yo el alba amaba su sangre fría
Entre tú y yo los verdores innatos soltaron
el pecho de vidrio y de trueno
arrastrando carriles de espuma gracia inútil
en los parajes dolorosos para una sola persona
Escombros de llanura por todas partes donde la boca serpea
cuando mi cadáver aún está en su casa
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
El surtidor de alma donde tu esperanza se abate es sólo una hipótesis falsa aunque bonita
Todos los jardines empiezan por sanarte
Te mueves
y la luz se enturbia
crees que evitas las zarzas y entonces es cuando tus cabellos se tornan transparentes
Comprendido por la distancia hermano de tu hermano tierra de tu tierra
el jardín te relame con motivo del jardín de tus poros
Tu frente desmigaja las tardes desde la cúspide de tus alabanzas
Hay ya algunos barquitos en tu saliva
Un gran viento se ha levantado entre tu espalda y tú
un gran viento armonioso de sorpresas y pámpanos
en el que voy raptado por un celo sin máscara
hacia ese último extravío que un racimo de olvido asombra
La estatua corporal del éxtasis es sacudida
sin embargo porque el sol al cabo de fatigas
no se acuerda de haber quemado tu sonrisa
sólo la niebla que cae despliega sus alas de helecho
El proceder ilimitado de la otoñada desfallece
en los brazos transparentes de un bello curso de mentiras
y el amor reflejado al filo de los adioses se derrumba
labios abandonados concluidos como dos remos
(La única manera de ser dos es creer en tu dolor
dándole un sentido a la tarde que tiembla y se deshoja
como un ramo de azares escogido aprisa en, el destino
de un ser llamado a producir un tierno despojo mortal )
Este mundo reconstruye el crimen de haberte visto
enteramente desnuda
antorcha
no domesticada
Como ala una concesión a la sombra
un gusto definido por los peligros al sol
una vida corta
una reserva prudente
En la escuela de los vencidos el hollín empavesa sus ventanas
el rosal que te ignora ocupa aquí poco sitio
las contingencias se agolpan a la puerta como mendigos
el error se guía por su volumen
La tormenta flaquea en la espera
La mía
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
Amiga mía eres tierna hasta el delirio
aquí está la hierba que sube por tus piernas
qué llama ligera
puesto que en cada oreja una anémona
la tierra jamás escucha las palabras que uno quisiera
hagamos nacer mariposas suscitando inquietudes
suscitando caléndulas para huir a no importa dónde
no demasiado pero sin embargo
¿no es así?