Temas Poetas

Joseph Brodsky

Joseph Brodsky

Poemas de Joseph Brodsky para leer.

Joseph Brodsky: Amicum-philosophum de melancholia, mania et plica polonica

(«Al amigo-filósofo, de la manía, de la melancolía y de la plica
polaca»: título de un tratado del siglo XVIII que se conserva en la
biblioteca de la Universidad de Vilnius. [Nota del autor.])

Insomnio. Un trozo de mujer. Un vidrio
repleto de reptiles que se abalanzan hacia afuera.
La locura del día se desliza del cerebelo
al cogote donde ha formado un charco.
En cuanto te meneas, el interior percibe
como en este lodo helado alguien
sumerge una pluma fina
y lentamente traza «maldición»
con letra que se tuerce en cada curva.
El trozo de mujer con crema
suelta al oído palabras largas
como una mano en mugrientas greñas.
Y tú en las sombras estás solo, sobre la sábana
denudo, como un signo zodiacal.

Poemas y poetas rusos

Joseph Brodsky: No hay sólo andar, también silencio, en tu reloj

No hay sólo andar, también silencio, en tu reloj,
que además ignora el caminar en círculo.
Así en su caja hay gato y hay ratón,
nacidos, se diría, el uno para el otro.
Tiemblan, escarban, yerran en qué día están,
mas sus roer, enredos y trajín constantes
apenas se aprecian en un hogar del campo,
que suele cobijar cientos de seres vivos.
Allí en la razón cada hora se borra
y los rostros etéreos de los años perdidos
se escapan -más aún si se acerca el invierno,
que llena el zaguán de cabras, gallinas, carneros.

Poemas y poetas rusos

Joseph Brodsky: Yo no era más que aquello que tú

A.M.B.

Yo no era más que aquello que tú
con la mano acariciabas,
allí donde en noche de pavor,
cerrada, la frente reclinabas.

Yo no era más que aquello que tú
distinguías allá, abajo:
primero, solamente imagen vaga,
mucho después, también los rasgos.

Tú fuiste quien, ardiendo,
creaste en un susurro
las conchas de mi oído,
el diestro y el siniestro.

Tú quien, meciendo la cortina
en el mojado cuenco de la boca,
me plantaste la voz
que te llamaba a gritos.

Yo estaba ciego, simplemente.
Y tú, escondida, brotando,
me obsequiabas el don de ver.
Así es como se deja rastro.

Así es como se engendran mundos.
Así, a menudo, tras crearlos,
los dejan dando vueltas
los dones dilapidando.

Así, ora al fuego lanzado,
ora al frío, ya a la luz, ya a lo oscuro,
perdido en la creación del mundo,
el globo va girando.

Poemas y poetas rusos

El busto de Tiberio: Poema de Joseph Brodsky en español fácil de leer

Joseph Brodsky: Canción de amor

Si te estuvieras ahogando, acudiría a salvarte,
a taparte con mi manta y a ofrecerte té caliente.
Si yo fuera comisario, te arrestaría y te
encerraría en una celda con la llave echada.

Si fueras un pájaro, grabaría un disco
y escucharía toda la noche tu trino agudo.
Si yo fuera sargento, tú serías mi recluta
y, chico, te aseguro que te encantaría la instrucción.

Si fueras china, aprendería tu idioma, quemaría
mucho incienso, llevaría tu ropa rara.
Si fueras un espejo, asaltaría el baño de las señoras,
te daría mi lápiz rojo de labios y te soplaría la nariz.

Si te gustaran los volcanes, yo sería lava
en constante erupción desde mi oculto origen.
Y si fueras mi esposa, yo sería tu amante,
porque la Iglesia está firmemente en contra del divorcio.

Poemas y poetas rusos

Carta a un amigo romano: Poema de Joseph Brodsky en español fácil de leer

Divertimento mexicano: Poema de Joseph Brodsky en español fácil de leer

A Eugenio: Poema de Joseph Brodsky en español fácil de leer

Joseph Brodsky: El explorador polar

Todos los perros devorados. En el diario
no queda una hoja en blanco. La foto de la esposa
se cubre de palabras a modo de rosario,
clavado en su mejilla el lunar de una fecha dudosa.
Le sigue la foto de la hermana. Tampoco la respeta:
¡se trata de la latitud alcanzada! Y, cada vez
más negra, por la cadera trepa la gangrena
como la media de una corista de varietés.

Poemas cortosPoemas y poetas rusos

Joseph Brodsky: El fuego, oyes, se empieza a apagar

El fuego, oyes, se empieza a apagar.
En los ángulos las sombras se agitan.
Y ya no hay modo de poderlas señalar,
gritarles que se queden quietas.
Cerrando filas, se han puesto a formar.
No, esta hueste no atiende a palabras.
Silenciosa avanza de cualquier rincón
y yo de pronto he ocupado el centro.
Más altas cada vez, signos de exclamación,
las explosiones de tinieblas se elevan.
La noche arruga el papel hasta el mentón
de lo alto, cada vez más densa.
Se han esfumado las agujas del reloj.
Y éste no se ve, ni se oye siquiera.
Y aquí no ha quedado más que el brillo ocular,
inmóvil, detenido. Detenido.
El fuego se apagó. Lo oyes: se apagó.
El humo ardiente vuela por el techo.
Mas no huye de la vista este fulgor.
O, mejor dicho, no deja las tinieblas.

Poemas y poetas rusos

Joseph Brodsky: Me han culpado de todo, salvo del tiempo

Me han culpado de todo, salvo del tiempo,
yo mismo me he solido amenazar con un duro rescate.
Mas pronto me arrancaré, como se dice, los galones,
y me convertiré en una simple estrella.

Y brillaré en el adiós como un teniente de los cielos,
cuando oiga el trueno, me ocultaré entre la nube
sin ver cómo la tropa, bajo el empuje de los saldos,
huye bajo el acoso de la pluma.

Cuando alrededor ya no hay lo que una vez estuvo
no importa si es un blitz o si os cogen prisionero.
Así el escolar, al ver en sueños el tintero,
mejor dispuesto está a multiplicar que tabla alguna.

Y si, por la velocidad con que va la luz, no esperas premio,
al menos el blindaje del común no ser
valore tal vez los intentos de mudarlo en cedazo
y por la brecha que abrí me dé las gracias.

Poemas y poetas rusos

Joseph Brodsky: Y no importa que un vacío empiece a abrirse

Y no importa que un vacío empiece a abrirse
de entre tus sentires, que tras la gris tristeza
crepite el miedo y, digamos, un foso de furor.
Porque en la era atómica, cuando tiembla hasta la roca,
podremos sólo salvar los muros del hogar,
los corazones, fundiéndolos con fuerza igual
y nexo semejante a la muerte que los viene a acechar.
Y temblarás al escuchar decir: «Querido».

Poemas cortosPoemas y poetas rusos

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz