Poemas de José María Hinojosa para leer.
Sobre el poeta José María Hinojosa [occultar]
Hinojosa fue asesinado en 1936 al inicio de la Guerra Civil Española, truncando una carrera prometedora. Su legado, aunque discreto, sigue siendo un referente para quienes exploran los límites de la poesía y el sueño.
Álamos negros
junto al arroyo fresco.
Álamos blancos
junto al arroyo claro.
Álamos blancos
y negros,
cogidos del brazo,
van cantando
al son de la brisa,
por el arroyo abajo.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
Vino a mí en espiral,
con vuelo de mañana,
su voz hecha sonrisa
de lucero del alba.
Mi sangre baña el río
en aleteo de agallas;
queda el cuerpo sin sangre
y oye la voz del alba.
Está mi cuerpo frío
ya tendido en la playa,
y huyendo de la luz
desaparece el alba.
Su voz hecha sonrisa
vino a mí en espiral;
mi gesto sin aristas
fue a ella en espiral.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
El barco es más barco
en alta mar,
entre las olas
y el huracán.
Y el águila, en el aire
sabe mejor mirar,
embistiendo a las nubes
que le impiden volar.
Rompe los zancos
y comienza a andar,
sobre la tierra,
sobre la tierra de verdad.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
Porque siempre esté la puerta abierta
y sólo esperen ver siluetas.
Porque la luz camine desnuda
y la vistan de sombras mudas.
Porque lleva la mar en su frente
y la resaca no le hiere.
Porque si en tierra hunde su cabeza
sacan luego una calavera.
Se permiten dudar
de la isla y del oasis.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
Un viento inesperado hizo vibrar las puertas
y nuestros labios eran de cristal en la noche
empapados en sangre dejada por los besos
de las bocas perdidas en medio de los bosques.
El fuego calcinaba nuestros labios de piedra
y su ceniza roja cegaba nuestros ojos
llenos de indiferencia entre cuatro murallas
amasadas con cráneos y arena de los trópicos.
Aquella fue la última vez que nos encontramos,
llevabas la cabeza de pájaros florida
y de flores de almendro las sienes recubiertas
entre lenguas de fuego y voces doloridas.
El rumbo de los barcos era desconocido
y el de las caravanas que van por el desierto
dejando sólo un rastro sobre el agua y la arena
de mástiles heridos y de huesos sangrientos.
Aquella fue la última noche que nuestros labios
de cristal y de sangre unieron nuestro aliento
mientras la libertad desplegaba sus alas
de nuestra nuca herida por el último beso.
Mi cabeza inclinada sobre el aire
miraba su cabeza hecha amor por mis ojos
cuando de sus cabellos
saltaban las abejas para dejar su miel
en los labios resecos y sin esperanzas
en los labios hundidos bajo las palabras
llenas de amor y sangre.
Nuestras cabezas acaban por perderse
envueltas en las nubes
la mía inclinada sobre el aire
la suya hecha amor por mis ojos.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
A Luis Buñuel
¿Dónde se acaba el mar?
¿Dónde comienza el cielo?
Los barcos van flotando.
o remontan el vuelo?
Se perdió el horizonte,
en el juego mimético
del cielo y de las aguas.
Se fundió el movimiento,
en un solo color
azul, el azul quieto.
Se funden los colores;
se apaga el movimiento.
Un solo color queda;
no existe barlovento.
¿Dónde se acaba el mar?
¿Dónde comienza el cielo?
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
Almendros en flor.
La primavera
se acerca.
Cerezos en flor.
La primavera
está plena.
Granados en flor.
Ya se aleja
la primavera.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
A Federico G. Lorca
Ladera
cubierta de hierba.
Arroyo
sin fondo.
Un lentisco
extiende sus ramas
en círculo.
El mirlo
se deja caer
con un vuelo rítmico
y clava su flecha negra
en un plano
verde, liso.
Retamas
de filamentos grises
erguidos.
Piedras
con moho amarillo.
Una cabra
y sus dos cabritillos
transponen el viso.
El silencio gira
buscando un ruido.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
A José María Chacón
Aceituneros del pío-pío,
muertos de hambre
y muertos de frío.
El zagalejo encarnado,
ciñe tu cuerpo arrecido.
- ¿Mocita, quieres bailar
en medio de los olivos?
Yo cogeré tu tarea
y tu bailarás conmigo.
¡Vente chiquilla hacia los olivos!
Hoy cuando demos de mano,
quisiera bailar contigo.
- ¿Mocita, quieres cantar
debajo de los olivos?
Yo tocaré la guitarra
y tú cantarás bajito.
¡Vente chiquilla hacia los olivos!
Aceituneros del pío-pío,
muertos de hambre
y muertos de frío.
Bogaba por alta mar
un marinero en su barca,
velas eran sus deseos,
y su pensamiento, el viento.
Si yo fuera marinero
sólo tendría en mi pecho
una hélice y un remo.
Como marinero no soy,
cuando me embarque en el mar
sólo llevaré el recuerdo
del ritmo de los remeros.
Poemas cortosPoemas y poetas españoles
En su cuerpo de espuma nacían las espigas
que en ráfagas de viento llenan con sus rumores
mi corazón perdido en el mar de su lengua
mi corazón hallado en medio del desierto
por cadenas de voces en oasis de sangre.
Mi corazón perdido busca entre sus encajes
la llama que devore las ansias de su sombra
y las nieves que bajen de las altas montañas.