México: 1871-1945
Poemas de José Juan Tablada para leer.
Sobre el poeta José Juan Tablada [occultar]
Aunque menos conocido que otros contemporáneos, Tablada abrió caminos para la poesía experimental. Su fusión de culturas y su audacia formal lo convierten en una figura única en las letras mexicanas.
Como un diamante sobre el terciopelo
de un joyero de ébano sombrío,
abandona tu amor sobre mi hastío
la diamantina claridad de un cielo.
Rugió la tempestad...: muerto de frío,
en ti -jardín en flor- posé mi vuelo,
y te bañó mi torvo desconsuelo,
¡oh lirio! , en vez del matinal rocío.
¡Y ni un suspiro de tristeza exhalas!
y dejas que mi frente pesarosa
empolve con sus pésames tus galas,
¡y que te abrace al fin mi alma tediosa
como crispa un murciélago sus alas
sobre el cáliz fragante de una rosa!
Pasas trotando como si huyeras
y se diría
que antros de vicio buscando fueras
con las pupilas ardiendo al día
entre la sombra de las ojeras...
Tu cuerpo trémulo se arrebuja
con turbadores gestos de vicio,
y vas furtiva como una bruja
bajo las iras del Santo Oficio.
Bajo el arco de los tacones
de tus empinados chapines,
corren los ríos de ilusiones
de tus amantes malandrines.
Cubres tu frente con el mantón
y macerada por el pecado
a las campanas de la oración
tiemblas; el cierzo te ha flagelado
con anatemas de Inquisición...
La brasa de los besos
chirría en tu saliva
y las ojeras de los excesos
orlan tu carne de siempreviva.
De adobos brujos tus carnes untas
y en fiel consorcio con tu lesbiana,
sobre una escoba las piernas juntas
vuelas a un sabat de mariguana...
En tus ojos alucinados
por espejismos de vicio,
queman los siete pecados
raros fuegos de artificio.
En tu regazo tienes al diablo,
bajo tus faldas arde la hoguera;
hace tres siglos tu sino fuera,
letra y efigie de algún retablo,
morir quemada por hechicera. .
Cuando al toque de oración
flotando en negro mantón
en la penumbra apareces
y tus miradas destellas
un murciélago pareces
clavado con dos estrellas.
Recorriendo su tela
esta luna clarísima
tiene a la araña en vela.
Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos
¡Ardores, aromas y ritmos mantienes
en plural encanto y en prestigio vario,
y ardes y perfumas, en lentos vaivenes,
como un incensario!
Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos
Busco en vano en la carta
de adiós irremediable,
la huella de una lágrima...
Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos
En el matinal gallinero
con el rendimiento caballero,
en torno a su hembra enreda
el arabesco de su rueda
sin cesar el gallo habanero;
cual blanco albornoz el plumón
envuelve su fiero ademán;
¡por su cresta-fez bermellón
y el alfanje de su espolón,
el gallo es un breve sultán!
Junto a la gallina coqueta,
de pronto su blanca silueta
fija en soberbia rigidez,
como el gallo de la veleta
o el caballo del ajedrez...
Echando atrás el cuello empina;
¡y en enfático frenesí,
rasga la matinal neblina,
sobre el jardín que se ilumina
con su agudo kikirikí!
Poemas para niñosPoemas y poetas mexicanos
Por nada los gansos
tocan alarma
en sus trompetas de barro.
Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos
Tierno saúz,
Casi otro, casi ámbar,
Casi luz...
Por nada los gansos
Tocan alarma
En sus trompetas de barro.
Pavo real, largo fulgor,
Por el gallinero demócrata
Pasas como una procesión...
Aunque jamás se muda,
A tumbos, como carro de mudanza,
Va por la senda la tortuga.
-¡Devuelve a la desnuda rama,
Nocturna mariposa,
Las hojas secas de tus alas!
Recorriendo su tela
Esta luna clarísima
Tiene a la araña en vela.
Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos
El jardín está lleno de hojas secas;
nunca vi tantas hojas en sus árboles
verdes, en primavera.
Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos
Parece la sombrilla
este hongo policromo
de un sapo japonista.
Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos
Lágrimas que vertía
la prostituta negra,
blancas..., ¡como las mías...!
Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos