Temas Poetas

Jorge Esquinca

Poemas de Jorge Esquinca para leer.

Jorge Esquinca: Abril

Mientras nosotros escribimos
la vida pasa fuera con su lámpara

Mientras nosotros amamos
todo lo escrito carece de importancia

Mientras bebemos y cantamos
el amor nos traspasa sin herirnos

Mientras estamos aquí
algo sucede

Tal vez abril

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Jorge Esquinca: Criaturas para la recién casada (La higuera)

Está desde siempre. Antes que la casa fuese siquiera un pensa-
miento. Ha crecido desmadejada y aérea, nutriéndose de linfas sub-
terráneas. Como una madre vegetal, una madre joven, sibilina, fecunda,
ampara el gorjeo sexual de los gorriones en un rincón del patio y
atestigua los encuentros de la señora y los gatos. Por la noche es un
manchón de ceniza contra la barda y sus frutos carbones que se
encienden por dentro. (Los niños trozan con los dientes el fruto que
les muestra su entraña rosácea, húmeda, y giran en torno al tronco
mientras meten sus lenguas en la pulpa desgarrada.) Por la mañana
la higuera se baña con el sol de tu deseo.

Poemas y poetas mexicanos

Jorge Esquinca: Criaturas para la recién casada (La llave, la promesa)

A Myriam Moscona

También enciendo el pabilo, Contemplo la llama que despierta
las formas de la cera.
Te oigo ir y venir entre tus silabas, subes y bajas por las escalas
de lo que dices.
Descifro tu liturgia, los ademanes con que andabas entre las
galerías de tu babel temprana.
'Los viejos hablan un idioma que sólo es nuestro en la plegaria.'
Me animas a decir desde tu exilio.
Esmirna, Sofía, Constantinopla - digo que dices - torre, raí/.,
parábola. Colmenas del instante, yacimientos apenas vislumbrados.
Entre tu falda abrigas un reptil, un camaleón que salta a la hoja
cuando escribes.
Entonces tu palabra es diáspora y en el vaho que exhalas sobre
el vidrio tu dedo índice traza el signo de la perseverancia.
¿Hay una sola llave para la puerta de casa?
¿Hay una sola casa para la llave que de mano en mano llegará
un día hasta las tuyas?
Una promesa de orientación, una clave en el destierro, una en-
señanza en cada pie gastado por la arena - esto pedíamos.
Oigo el roce de tu lápiz, sigo los gestos con que perfilas tu
cábala, los movimientos con los que apuntalas tu lugar, tu espacio
en el mundo.
Y encendemos juntos el pabilo, aunque no sea viernes, ni tú
estés aquí para escuchar la campana que se demora en el aire.

Poemas y poetas mexicanos

Jorge Esquinca: Criaturas para la recién casada (Malagua)

Náufraga flor, exiliada víscera, Malagua a merced del oleaje,
blando cristal que el mar expulsa como a un cáncer. En la espuma
de su sueño revolcada, bajo el ciclo de azoro que los niños sostienen
al contemplarla con un temblor sagrado. 'Tal un beso de muchacha
núbil, es la quemadura de Malagua' - dice, al pasar, un arponero - .
Pero la flotante cándida no admite más brasa que su transparencia,
ni más celaje que el de su cúpula irisada en el agua de la noche.
'Esperma de ángel', la llaman los pescadores de coral y madreperla.
De ahí su fuego interno, su voluptuosa flaccidez de bailarina seminal,
vejiga divina entre las olas: Sulamita oceánica. Nada más sublime
que morir abrasado en tus labios, Malagua, amándote hasta el linde
del relámpago. Nada más atroz que observarte después, ultrajada,
saturada en la rompiente, flor de pánico en el hocico de los perros.

Poemas y poetas mexicanos

Jorge Esquinca: Criaturas para la recién casada (El piano)

Un gran ministro de ébano preside las reuniones en el pequeño
salón de la nostalgia. Un ministro mudo, en exilio. Hace años que
nadie le arranca un gemido, un ademán digno de su alta jerarquía.
Tal vez las abuelas bailaron a Strauss en veladas de organdí y ponche
de granada, tal vez alguna de ellas fue entonces tocada, a través del
guante, por la oscura corriente del instinto... Ahora tú escapas de
otras manos que te persiguen descalza, desnuda bajo el vestido
- finges huir de esas manos que finalmente te atrapan, justo al lado
del piano, y hacen saltar la nota más grave de tu risa, reactivan la
reciente música nupcial, señora de Steinway, derriba sobre la madera
prensil, y tu cuerpo se arquea y el ministro encuentra el acorde y se
abren las puertas de la casa.

Poemas y poetas mexicanos

Jorge Esquinca: Criaturas para la recién casada (Vía)

Andar al bosque como quien va a ninguna parte. Bajo un cielo
limpio de nubes. El bosque puede estar dentro - o fuera, en la mutable
dinastía del viento - Llegar como quien ya estaba, antes de la herida,
como quien nunca ha salido y fluye con su sangre en el deseo, del
brazo de su muerte propia.

En su primera visitación el ángel tomó la arboleda por gua-
rida. Hoy habita bajo la corteza del chopo, cansado de esperar.
Su mensaje es el cielo repartido.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Instrucciones para dibujar un ángel: Poema de Jorge Esquinca en español fácil de leer

Jorge Esquinca: Intaglio

Oscurece,
la ciudad se hace profunda:
pozo, vientre.
Luego llega la lluvia
y la disuelve.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Muchacha en la playa junto a una palmera: Poema de Jorge Esquinca en español fácil de leer

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz