Poemas de Johanna Godoy para leer.
A Violeta Parra
Cuando la vida pesa, el agradecimiento; cuando la carga equivoca-
ca llega a tu espalda, agradecimiento; cuando es día malo, agrade-
cimiento. Gracias a la vida nunca fue tan cierto hasta que fue dicho
por una suicida. Las llamas de la fogata suben exasperadas hasta
un cielo indiferente porque la ofrenda es bien recibida y es palpa-
ble que los dioses nos escuchan. Si el pueblo camina descalzo aún
así el agradecimiento toma la plaza, porque aún existe algo por
qué vivir.
Yo no tengo que fingir
no tengo que pensar
lo que Otro quiera
No tengo que sonreír
ni mirarte
si no quiero
Debes saberlo:
No vuelvo
no
porque no pueda
sino porque no quiero
Avísame
cuando requieras:
más tiempo
más atención
más dinero
más sexo
Para entonces
espero estar tan lejos
que tu búsqueda sea
solitariamente abrumadora.
Aún más que la mía.
Debes saberlo:
No vuelvo
no
porque no pueda
sino porque no quiero
Quisiera mencionar
tu mejor valor
Pero no me sirves
ni en la cama
ni en secreto
ni en discusión
Debes saberlo:
No vuelvo
no
porque no pueda
sino porque no quiero
Quién asegura
que tu mano tendida
es signo de bondad
Es sólo
gesto agresivo
de soledad
Debes saberlo:
No tengo que sonreír
ni mirarte
y no vuelvo
porque ya no quiero
Mi casa está habitada por mujeres
Deamblan perdidas
y estrellan sus cabezas contra los muros
o se alzan de puntillas y gestan discursos
Veo pieles de melocotón
o surcos más profundos
mientras todas se aman
y lo más importante
me quieren
Compartimos
el último labio roto
y el próximo manifiesto
sobre el desamor
Mi vida es esta casa de locas
sonámbulas de ternura
Se jalan los pelos
mientras las hormonas calientan sus cuerpos
y se preguntan
si áun será bueno entre ellas
Ya nadie se arriesga a salir del convento.
El sol nace
en la acera
entre signos absurdos
y muerte
Luces desgarradas
se precipitan
en masa vociferante
La muerte dice
millones de flores
Gusanos corrompen
las sienes
del que fue feliz
Nadie calle para siempre
En la boca de los muertos
se fermenta la verdad
Poemas cortosPoemas y poetas guatemaltecos
La vida se enciende
en la muerte
y desnuda sus miserias
ante nuestros ojos
Tú
susurras palabras
que no supe decir
mientras comienzo y final
se persiguen
en impúdica danza
Y no distinguimos
nuestra vida
de nuestra muerte
en este movimiento
que se transparenta
en la nada
Poemas cortosPoemas y poetas guatemaltecos
Deseo
un toque humano
que despierte
lo infinitamente esencial
o un riesgo dulce
bajando por la espalda
o la escalera
de la mente
Un deseo
de cálidas risas
y buen recreo
en plumas volátiles
de ligereza limpia
Un deseo redondo
perfecto en sus curvas
y en la gracia
de su ruedo
Poemas cortosPoemas y poetas guatemaltecos
Este breve e inmenso cielo
gestado dentro de mí
vio el horizonte
entre aullidos y maldiciones
A sus colores recurro
en todo tiempo
para renovar esperanzas
y llenarme del agua
de su mirada
Mi pequeño cielo
ocupa el espacio del futuro
y planta mi huella indeleble
en el espacio de la vida
Poemas cortosPoemas y poetas guatemaltecos
Con ganas de comerte
primero un pie
luego el vientre
Recorrer tu maravillosa
pequeñez
con la lentitud
que el placer sensual
exige
Y respirar ese olor
que me ayuda a reconocerte
inconfundible
dentro de la multitud
ese olor que invita
a la pasión de Yocasta
nunca olvidada
en los recónditos extremos
del corazón materno
Poemas cortosPoemas y poetas guatemaltecos
Los gatos
hacen el amor
sobre mi cabeza.
Se aman desaforados.
Evento de madrugada
suceso diz que en secreto
cuando son
arrumacos violentos.
Permanezco insomne
cuando miles de gatos
vienen a casa
y hacen el amor
sobre mi cabeza.
Poemas cortosPoemas y poetas guatemaltecos
¿Qué haré con mi vida?
¿Qué haré con mi vida?
La disolveré
y cada hoja de colores
se la pegaré
en el corazón
a ése que amé
y hoy me es lejano
le pondré
dos o tres soplos
para que alcance
el cielo
sin que extrañas manos
la manipulen
¿Qué haré con mi vida?
me preguntas
cuando me miras
sumida en mi frasco de cristal
bajo formol frío
destiñendo
color a color
cada uno
de los sueños
Poemas cortosPoemas y poetas guatemaltecos
A la hora del fracaso
la vida no es tan hermosa
ni tu brazo es tan fuerte
ni estás aquí
¿Por qué habrías de acompañar
la hora del triunfo?
Hoy extiendo mis alas
alcanzo mi vuelo
y ninguna nube me amenaza
Escucha:
no serás dueño
del vuelo ni de las alas
Esta voz
que hoy es de todos
a ti
te será negada
Poemas cortosPoemas y poetas guatemaltecos
La mujer
atrapada
en el espejo
hurga en la sombra
buscando
la punta
del destino perdido