Temas Poetas

Joao Cabral de Melo Neto

Poemas de Joao Cabral de Melo Neto para leer.

Joao Cabral de Melo Neto: El mar

El mar soplaba campanas,
las campanas secaban las flores,
las flores eran cabezas de santos.

Mi memoria llena de palabras,
mis pensamientos buscando fantasmas,
mis pesadillas atrasadas de muchas noches.

De madrugada, mis pensamientos puros
volaban como telegramas;
y en las ventanas encendidas toda la noche
el retrato de la muerte
hizo esfuerzos desesperados para huir.

(Traducción: Antonio Canovas)

Poemas cortosPoemas y poetas brasileños

El perro sin plumas (Discurso del Capibaribe IV): Poema de Joao Cabral de Melo Neto en español fácil de leer

El perro sin plumas (Paisaje del Capibaribe-I): Poema de Joao Cabral de Melo Neto en español fácil de leer

Joao Cabral de Melo Neto: El perro sin plumas- (Paisaje del Capibaribe II)-(Continuación)

Porque en el agua del río es
donde ellos se pierden
(lentamente
y sin dientes.)
Allí se pierden
(como no se pierde una aguja.)
Allí se pierden
(como no se rompe un reloj.)

Allí se pierden
como no se rompe un espejo.
Allí se pierden
como se pierde el agua derramada;
seco el diente seco
con que de repente
en el hombre se rompe
el hilo del hombre.

En el agua del río,
lentamente,
se van perdiendo
en fango; en un fango
que poco a poco
tampoco puede hablar:
que poco a poco
asume los difuntos
ademanes del fango,
la sangre de goma,
el ojo paralítico
del fango.

En el paisaje del río
es difícil saber
dónde empieza el río;
dónde empieza
en el río el fango;
dónde la tierra
empieza en el fango;
dónde el hombre,
dónde la piel
empiezan en el fango;
dónde empieza el hombre
en aquel hombre.

Difícil es saber
si aquel hombre
no está ya
más acá del hombre;
más acá del hombre
capaz al menos de roer
los huesos del oficio;
capaz de sangrar
en la plaza;
capaz de gritar
si la muela le tritura el brazo;
capaz
de tener la vida triturada
y no únicamente
disuelta
(en aquel agua blanda
ablanda los huesos
como ablandó las piedras.)

Poemas y poetas brasileños

Joao Cabral de Melo Neto: Presa del Tapacurá

Cierto río, el Tapacurá,
por el Poco pasaba danzando.

No era allí un río parado,
para chopos y elegías bueno.

Por su lecho pedregoso
cantando iba su contento,

aunque en paro estuviera toda
la vega, Tabocas-Cruz-Poco.

Hoy, dicen que una gran presa
se le bebió hasta el susurro.

Y de sopor en un lago
hasta el nervio le durmió.

Duerme-dicen- en el ancho espacio
que acumuló su riachuelo,

el que, hilo de agua precario,
se volvió orondo y preciso

para que se estabilice, al fin,
la vida anfibia en Recife,

ambigua siempre entre riadas
y decrecientes sequías.

¿Será que hoy el Tapacurá,
como lago latifundio que es,

falso vacío de alma llana,
puede, como caña mucha,

dar el alma que lo mira
lo que da el cañaveral?

¿En su mentido desierto
aún le late el pensamiento?

(Traducción:
R. Santos Torroela)

Poemas y poetas brasileños

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