Temas Poetas

Humberto Garza

Poemas de Humberto Garza para leer.

Humberto Garza: Acuarela

Respirabas en mí, en mí; pero muy dentro,
como los tiernos brotes de una planta pequeña.
El aire de tu vaho llegaba al pensamiento
dándole vida al canto del pájaro que sueña.

Corrías en la sangre de mis noches ingrávidas
y en los ríos crecidos de minutos sin fin,
también como una lluvia perdurable de lágrimas
caías en el golfo que ronda mi Delfín.

Piel rizada en la tibia caricia de otros labios,
verbo de la neurosis deshecho en el trastorno.
Brújula sin imán, dirigiste mis barcos
en una travesía que no tuvo retorno.

El derecho al amor que ejercían tus ojos
era el escrito largo de una pluma inexperta,
buscando pertinaz, maravillas de un cosmos,
y percibiendo sólo mi geografía desierta.

Las mágicas reuniones de mis dudas antiguas
inexcusablemente llegaban como niños
a desatar la enorme borrasca de tu risa
sobre el casto pelambre de enero y sus armiños.

Debí cansarte mucho, sin notarlo siquiera;
a los reinos de abajo mis reyes han caído.
La historia de sus vidas, las sepultó la arena
del médano más grande que levantó el olvido.

Poemas y poetas mexicanos

Humberto Garza: Agonía

Dondequiera, ya no es alguna parte,
ya no es hotel ni plaza ni alameda,
ya no es un restaurante
ni una casa friolenta
donde todos acechan,
amargando el frescor de la sorpresa.

Se terminaron todos los lugares,
los destruyó la vida sin decirme,
los destruyó el destino sin contarme;
los destruyeron para destruirme.

El éxtasis no corre por mi carne,
crucificaron todos los momentos,
y mi vista no es nave
bregando en las ondas de tu cuerpo.
A veces, la llovizna,
trae aroma distraído de tu aliento,
y emigro a los túneles de octubre
a fumar y a degollarme en tu recuerdo.

No ha pasado la crisis,
y no podrá pasar, es lo que siento.
En ninguna parte
te encuentro.
Tenemos que buscarnos mucho, mucho,
con deseo fuerte y pensamiento;
desgarrando las casas con la vista
y viajando en la alfombra del afecto.
Tenemos que buscarnos,
en el pecho y la espalda, si es posible,
del tiempo.

Yo te miraba de reojo,
mostrándome disperso.
El ámbito aceptaba mi soborno,
y sentía que el momento
y la vida...
¡por fin, valían un poco!

Voy a peinar la ciudad de arriba abajo,
voy a poner en la nariz de mi sabueso
la parte tuya que dejaste en mí,
para que rastree tu recuerdo
en la tierra y el cielo,
para ver
si te encuentro.

Poemas y poetas mexicanos

Humberto Garza: Deseo

Hoy mi halcón degollador
en las embriónicas aguas
busca espiritosa noche
para clavarle las garras.

El crimen del paraíso
siendo negro y siendo blanco,
es congruente silogismo
entre Sanguinario y Santo.

Tamborilea la lluvia
con deditos de agua clara
hierba nueva en el Edén
y musgo de la esperanza.

Luego, empieza a anochecer
por donde voy caminando;
incompetentes y torpes
salen a brincar los sapos

No culpen la reacción
cataléptica de mi alma,
si mi pico meneador
les destroza la garganta.

La madrugada impostora...
con pisadas de geranio.
turistea en un papel...
donde no puse la mano.

Mi cernícalo reflejo
en pesadilla adversaria
deja un azul Vaticano
para salir a matarla.

Y el cántico de mi halcón
vuelve de nuevo al trabajo
con viejos números griegos
en su garganta de mármol.

Poemas y poetas mexicanos

Humberto Garza: Diluvio

Ayer fui con los curas de mi pueblo
a exorcizar el angustiado azogue
del misterioso rostro de tu espejo.

Se disfrazó la rosa con tu nombre
en la frase más triste que han escrito
mis manos, al llegar la media noche.

Subiste al barco donde duerme el trino
sin llevar la pareja necesaria,
y por cuarenta días no ha llovido.

El código nocturno es una araña
bajando por los húmedos cabellos
del sueño que alimenta nuestra patria.

En vano purifico tu evangelio
en esta esquina fresca como el agua.
¡No vale ningún encantamiento!
Y desperdicio aquí, mi última carta.

Poemas y poetas mexicanos

Evocación: Poema de Humberto Garza en español fácil de leer

Humberto Garza: Sólo yo

Se van muriendo tus palabras,
el viaje termina sin tu voz.

¡Sólo yo!
¡En el peñón altivo de tu alma,
en el silencio grande de tu alma,
¡Sólo yo!

Tu mano cruza por el aire y deja
vorágines de amor en la Creación,
luego hiere la piel de mis tejidos
con abatidos tonos
de una Escala Menor.

¡Sólo yo!
Sobre la cresta hermosa de tu imagen,
¡sólo yo!

¡Yo, nada más!
¡Nada más yo!
Vibrando en el alma de tus cosas,
rodando sobre el eje de tu mente,
creciendo en el abdomen de tu sombra
y amando el blanco mármol de tu frente.

¡Yo, nada más!
en la armonía de tu canción.
Enloquecido en el vaivén de tu alma,
¡sólo yo!

Dentro de todo lo que huele a ti,
cubriendo todo lo que sabe a ti,
dentro de cada letra que te busca
como un clavel que escribe sin saberlo;
¡sólo yo!

Poemas y poetas mexicanos

Humberto Garza: Mañana

No bordaste el pañuelo
que te pedía,
voy a marchar sin él
por esta vida.
Si llego al cielo
no llevaré de ti
ningún recuerdo.

Todos están cantando
mientras te busco
entre los ruidos grandes
que hay en el mundo.
¡Ay, sí yo fuera!
el corazón del astro
que tú deseas.

Ángel de medianoche
cuando te escondes,
quieren enamorarte
los soñadores.
Ángel divino,
quiero escapar del mundo
y volar contigo.

Pétalo mañanero,
vas por el viento,
y mi suspiro en llamas
te va siguiendo.
Allá en los montes
no me confundas nunca
con otros hombres.

Voz de los naranjales,
azul del cerro;
convertido en palabras
marcho del pueblo.
Lluvia de cera
cubre y preserva todo
hasta que vuelva.

Poemas y poetas mexicanos

Humberto Garza: Marina

Surgías como hada en el silencio
de mi deseo amargo,
tu piel iridiscente semejaba
divina flor de mayo.
Mis ojos perseguían tu mirada
y el rumor de tus labios;
rompía los hechizos de la noche
con amorosos cantos.

La fiesta de las rosas perfumaba
tus adorables manos,
llegaba una brisa de nostalgias
hasta tus ojos claros.
Marina, las cosas te adornaban
como la hierba al campo,
yo buscaba caer en la prisión
de tus lejanos brazos.

Mi voz acompañaba la tiniebla
por entre candelabros
que después el proscenio revelaba
tan sólo eran retablos.
Duele saber, amiga, que las aguas
de ese bullente océano,
han dejado el salitre de tu cuerpo
en mis ardientes labios.

Seremos cual estrellas yuxtapuestas
por un dictado extraño,
hablando de cosas inconcretas
un lenguaje raro.
ú, llenando de magia y transparencia
te universo largo,
o, buscando llegar a tus oídos
n mi ruido de pájaros.

Poemas y poetas mexicanos

Humberto Garza: Morfina

A todo renuncié por ser tu amigo
cuando eras flor de luz y de sorpresa;
mi confesión, tal vez no te interesa,
yo, de todas maneras te la digo.

Tu sinfonía de nardos y castigo,
mi piel rasgada en el dolor, no besa,
y como blanca nube hoy atraviesa
mi sueño y las espigas de mi trigo.

Hoy la sangre me fluye quedamente...
tal parece que edito mi agonía
en el rosado mármol de tu frente.

Espero, la aflicción de mi elegía,
con el acento de su voz doliente
no empañe los fulgores de tu día.

Poemas y poetas mexicanos

Humberto Garza: Profecía a una moderna Penélope

Negarás para siempre los recursos alternos
y espiarás, en el agua, galaxias reflejadas.
Escucharás secretas canciones de los remos
y suspiros de naves bregando en la distancia.

La patrulla distante arrestará tu boda
y en una jefatura la mantendrá en secuestro,
te plantarás oyendo la funeral paloma
que zurea en los cabellos de tu glaciar enfermo.

Las delicadas voces reptarán por el suelo
evadiendo el abdomen de tu jarrón dorado,
en la fiesta del aire esconderás tu anhelo
reacio a paladear hasta el último trago.

El temblor de tu sueño, planeará por el cielo,
lleno de cicatrices, ojeando de soslayo,
hasta que la memoria y el ladrido de un perro
presenten a tu espera el ansiado milagro.

Poemas y poetas mexicanos

Yo no quisiera cantar: Poema de Humberto Garza en español fácil de leer

Humberto Garza: Sin rumbo

Vamos sin paradero como todas las cosas,
tropezando en los cuerpos de minutos vacíos;
nos oprime el rumor más actual de las rosas
y el faraón vehemente que oprimió a los judíos.

Enloqueció la noche, al saberme contigo,
luego besó la estatua del ángel congelado;
el resto de la historia la sabe el enemigo
y el girasol que brilla en el verso extenuado.

Al norte de tus ojos brillan menos las lunas,
es más directa y simple la torpe humanidad;
una luz blanquecina brilla sobre las cunas
y nadie se adjudica la patria potestad.

De niño hice trabajos de madera labrada
y cubrí ciertas partes con azul terciopelo.
Hoy la navaja blanca de mi antigua mirada
esculpe tu figura en pedazos de cielo.

Se va poniendo el sur... de un brillante más claro;
pero una lluvia empapa las rosas de la mente.
Todo principio ha sido frígidamente raro,
tímidamente gris y heladamente hiriente.

Se quema la mañana de mi angustiada aurora
nadie puede salvarla, nos cubre la neblina.
el abdomen de nubes que me refugia ahora
con familiares rayos me busca y asesina.

Poemas y poetas mexicanos

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz