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Homero Aridjis

Homero Aridjis

Poemas de Homero Aridjis para leer.

Homero Aridjis: Mitla

Señoras del presente y del olvido
las hormigas recorren
los espacios del silencio
arrastrando grumos de vida
hacia el mundo de las sombras

Como vampiros con las alas abiertas
en el horizonte borroso
los escuálidos señores de la muerte
sin proyectar sombra sobre el suelo arenoso
sin ser tocados por el viento o la hora

Entre peñascos rotos que un día acabarán
sobre el sabino antiguo que un día caerá
sin la memoria mínima de los dioses extintos
ni del Bigaña estricto que se volvió humedad
miro el sol que se muere

Bajan las sombras lentas
por los caminos ralos de Monte Albán
y dirigiéndose al otro mundo
atraviesan cuerpos y muros
con su temblor y frío

En el patio ruinosos al borde de una tumba
un sacerdote enjuto con camisas de grecas
arroja su espectro sobre el polvo
y traza con dedo descarnado
la forma de las constelaciones deshechas

Poemas y poetas mexicanos

Homero Aridjis: La noche muere sobre una manzana rota

La noche muere sobre una manzana rota
La creación recomienza

El alba crece insuperable
compacta en sus disturbios

El hombre pulsa la memoria
abre el instante nuevo
con manos transparentes

Por todas partes la fantasía
de ser entre las horas
la proeza el grito la resurrección

También de la tierra húmeda
de los hechos ya ocultos
llega el movimiento
el segundo perpetuo
la presencia

Una palabra corta en dos tus labios

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Homero Aridjis: Es tu nombre y es también octubre

Es tu nombre y es también octubre
es el diván y tus ungüentos
es ella tú la joven de las turbaciones
y son las palomas en vuelos secretos
y el último escalón de la torre
y es la amada acechando el amor en antemuros
y es lo dable en cada movimiento y los objetos
y son los pabellones
y el no estar del todo en una acción
y es el Cantar de los cantares
y es el amor que te ama
y es un resumen de vigilia
de vigilancia sola al borde de la noche
al borde del soñador y los insomnios
y también es abril y noviembre
y los disturbios interiores de agosto
y es tu desnudez
que absorbe la luz de los espejos
y es tu capacidad de trigo
de hacerte mirar en las cosas
y eres tú y soy yo
y es un caminarte en círculo
dar a tus hechos dimensión de arco
y a solas con tu impulso decirte la palabra

Poemas y poetas mexicanos

Homero Aridjis: La perfecta dormida

En el hálito ardiente de su propio sonido quema
y en su ámpula germina la crisálida

La libélula transcurre bajo el sol

Rompe la quieta corriente del instante
el río que ha pasado comparece
al golpe del nuevo movimiento
Se recuesta en el agua el esplendor

Otras criaturas tañen las olas bajo el mar
Aire de su aire mueve la gaviota
el soplo el verbo el yo soy de esa muchacha
como los árboles etéreo

Nuevas existencias toman superficie
toman cuerpo en Sus ojos Los astros son pupilas

Siempre un poeta canta entre los muertos

Poemas y poetas mexicanos

Perséfone (Fragmento): Poema de Homero Aridjis en español fácil de leer

Homero Aridjis: He de perseguir tu cuerpo

He de perseguir tu cuerpo
hasta donde dos cuerpos pelean
tu callejón oscuro

y peligrosamente el día
tiene contacto con una luz que no le corresponde
para sentirse propio y poseído
hasta donde la demolición de los conjuros
no perdona el rumor de las palabras

he de perseguir tu cuerpo
hasta el fin de tus calles
donde los saludos forman esquina con el viento

y la seguridad imposible de manos conocidas
hace vivir deseos constelaciones
en el solo equilibrio de la sombra

Poemas y poetas mexicanos

Homero Aridjis: Sé que piensas en mí

Sé que piensas en mí
porque los ojos se te van para adentro
y tienes detenida en los labios
una sonrisa que sangra largamente
Pero estás lejos
y lo que piensas
no puede penetrarme
yo te grito Ven
abre mi soledad en dos
y mueve en ella el canto
haz girar este mundo detenido
Yo te digo Ven
déjame nacer sobre la tierra.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Homero Aridjis: Poema de amor en la ciudad de México

En este valle rodeado de montañas había un lago,
y en medio del lago una ciudad,
donde un águila desgarraba una serpiente
sobre una planta espinosa de la tierra.

Una mañana llegaron hombres barbados a caballo
y arrasaron los templos de los dioses,
los palacios, los muros, los panteones,
y cegaron las acequias y las fuentes.

Sobre sus ruinas, con sus mismas piedras
los vencidos construyeron las casas de los vencedores,
erigieron las iglesias de su Dios, y las calles
por las que corrieron los días hacia su olvido.

Siglos después, las multitudes la conquistaron de nuevo,
subieron a los cerros, bajaron a las barrancas,
entubaron los ríos, talaron árboles,
y la ciudad comenzó a morir de sed.

Una tarde, por una avenida multitudinaria, una mujer
vino hacia a mí,
y toda la noche y todo el día
anduvimos las calles sin nombre, los barrios desfigurados
de México-Tenochtitlán-Distrito Federal.

Entre paquetes humanos y embotellamientos de coches,
por plazas, mercados y hoteles,
conocimos nuestros cuerpos,
hicimos de los dos un cuerpo.

Cuando ella se fue, la ciudad se quedó sola,
con sus muchedumbres,
su lago desecado, su cielo de nebluno
y sus montañas invisibles.

Poemas y poetas mexicanos

Homero Aridjis: Un poema de amor

Cuando hable con el silencio
cuando sólo tenga una cadena
de domingos grises para darte

cuando sólo tenga un lecho vacío
para compartir contigo un deseo
que no se satisface ya con los cuerpos de este mundo

cuando ya no me basten las palabras del castellano
para decirte lo que estoy mirando

cuando esté mudo de voz de ojos y de movimiento

cuando haya arrojado lejos de mí
el miedo a morir de cualquier muerte

cuando ya no tenga tiempo para ser yo
ni ganas de ser aquel que nunca he sido

cuando sólo tenga la eternidad para ofrecerte
una eternidad de voces y de olvido

una eternidad en la que ya no podré verte
ni tocarte ni encelarte ni matarte

cuando a mí mismo ya no me responda
y no tenga día ni cuerpo

entonces seré tuyo
entonces te amaré para siempre.

Poemas y poetas mexicanos

Homero Aridjis: Poema

Pensabas
que el amor era bueno
y que volabas
en dos cuerpos
que eran el tuyo
y no eran el tuyo
al mismo tiempo

que la tierra era aérea
llena de camas y de puertas
llena de llaves y de ceros

y que la ciudad
con sus charcos y sus perros
eran un cielo sin fin para tu vuelo

pensabas
que tu cuerpo
diferente de su cuerpo
no era tuyo
si te alejabas un instante
de su abrazo
de su sol y de su suelo

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Homero Aridjis: Polvo de ti en el suelo ensimismado

Polvo de ti en el suelo ensimismado
cuencos de ti hasta el fondo y por arriba
agua de ti me baña las palabras

Cópula de vulnerables y prosigue
números sin salida te denuncian
el sol la tarde el grito son un mismo ojo

Todo es agua en la noche compartida
Me descubro en tu antemuro como cuerpo
Emerges niebla
Yo los dedos adheridos

Mujer preservas el trigo hasta el verano
Aglomeración de luz es la tiniebla
Hay mesura en tus fugas
me desplazo

Eres causal cuando te heredas
estás llena de afecciones y habitada
qué azul sereno agradecida

Antes de hablar ya tengo tu vestigio
claridad de seres
sacramentos tuyos
Déjame buscarte cuando pasas

Esto es el mundo
sumisión de arena
abrazo de cálida penuria
escribir en tus ojos hacia dentro

La mujer sonrisa doble lo ha sabido
Continua y ascendiendo la luz de la fatiga
Te inmensas por el campo
Ya no estás

Poemas y poetas mexicanos

Homero Aridjis: Pero tú no te reconoces como mía

Pero tú no te reconoces como mía
Luces dispersas te saludan como suya

Siempre igual en todas partes
siempre primero a ti mujeres apagadas

A pesar de ciudades y ciudades
de rostros y rostros de semejanza y semejanza

Lo que tocas me niega
Ascensos y descensos no me tienen

Labios y palabras y engaños
son para mí una muerte verdadera

Silencios tan largos como un segundo
caen sobre mí sin conocerte

He creído encontrarte adentro del sonido
Los espejos confunden las imágenes

No amaneces No eres tú
Eres otra Es la noche

Quedas viva inmune
caminando todavía sobre los muertos

Poemas y poetas mexicanos

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