Poemas de Giuseppe Ungaretti para leer.
Sobre el poeta Giuseppe Ungaretti [occultar]
"Si está como / en otoño / en las hojas / los árboles."
Aunque su obra es austera en forma, su impacto en la poesía moderna es inmenso. Ungaretti demostró que la fuerza de un poema no reside en su extensión, sino en su capacidad para conmover con pocas palabras. Hoy, es reconocido como uno de los grandes renovadores de la lírica italiana del siglo XX.
Ahora que invade las nubladas mentes
más áspera piedad de la sangre y la tierra,
ahora que nos mide a cada pálpito
el silencio de tanta injusta muerte,
ahora que despierta el ángel del pobre,
gentileza del alma, pervivida...
Con el gesto inextinguible de los siglos
baje a la cabecera de su viejo pueblo
en medio de las sombras...
Versión de Jesús López Pacheco
Poemas cortosPoemas y poetas italianos
La ruborosa cara del cielo
despierta el oasis
para el nómada amor.
Versión de Rafael Díaz Borbón
Poemas cortosPoemas y poetas italianos
Después de la creciente
niebla
una
por una
las estrellas
se quitan el velo
Respiro
el aire fresco
que el color del cielo
me ofrece
Sé soy
una pasajera
imagen
atrapada en un círculo
inmortal
Versión de Rafael Díaz Borbón
Poemas cortosPoemas y poetas italianos
Como la áspera piedra del volcán,
como la piedra pulida del torrente,
como la noche sola y desnuda,
alma como honda y con terrores
¿Por qué no te recoge
la mano firme del Señor?
Este alma
que sabe las vanidades del corazón
y sabe pérfidas sus tentaciones,
y del mundo conoce la medida,
y los planes de nuestra mente
considera minucias,
¿por qué no puede soportar
más que arrebatos terrenos?
Tú no me miras ya, Señor...
Y no busco sino olvido
en la ceguedad de la carne.
Versión de Jesús López Pacheco
Distante en una tierra distante
como a un hombre ciego
ellos me han abandonado
Versión de Rafael Díaz Borbón
Poemas cortosPoemas y poetas italianos
Dejad de matar a los muertos,
no gritéis más, no gritéis,
si les queréis todavía oír
si esperáis no perecer .
Tienen un susurro imperceptible,
no hacen más rumor
que el crecer de 1a hierba,
alegre donde no pasa el hombre.
Versión de Jesús López Pacheco
Poemas cortosPoemas y poetas italianos
Alrededor de esa perfecta madurez que me atormenta,
Un muslo levantándose por sobre otro...
Esparce tu furia a través de una acerba noche!
Versión de Rafael Díaz Borbón
Poemas cortosPoemas y poetas italianos
Para de matar a los muertos,
No llores más, no llores más
Si deseas aún escucharlos,
Si esperas no perecer.
Su susurro es imperceptible,
Ellos no hacen más ruido
Que el crecimiento de la hierba,
Felices donde el hombre no transita.
Versión de Rafael Díaz Borbón
Poemas cortosPoemas y poetas italianos
Y cuando el corazón de un último latido
haya hecho caer el muro de sombra,
para conducirme, madre, hasta el Señor,
como una vez me darás la mano.
De rodillas, decidida,
serás una estatua delante del Eterno,
como ya te veía
cuando estabas todavía en la vida.
Alzarás temblorosa los viejos brazos,
como cuando expiraste
diciendo: Dios mío, heme aquí.
Y sólo cuando me haya perdonado
te entrarán deseos de mirarme.
Recordarás haberme esperado tanto
y tendrás en los ojos un rápido suspiro.
Versión de Jesús López Pacheco
Canto quinto
Has cerrado los ojos,
nace una noche
nena de falsos huecos,
de ruidos muertos
como de corchos
de redes caladas en el agua.
Tus manos se hacen como un soplo
de inviolables lontananzas,
inaferrables como las ideas,
y el equívoco de la luna
y el balancearse, dulcísimos,
si quieres posármelas sobre los ojos,
tocan el alma.
Eres la mujer que pasa
como una hoja
y dejas en los árboles un fuego de otoño.
Versión de Jesús López Pacheco
Locvizza, 28 Septiembre 1916
Cuando
la noche está por pasar
un poco antes de empezar la primavera
y la gente
comience a transitar
Un sombrío color
de llanto
se espesa sobre París
En la esquina
del puente
contemplo
el inabarcable silencio
de una pobre niña
Nuestras dos
enfermedades
van juntas
Y si arrastradas a otro lugar
allá estaríamos juntos
Versión de Rafael Díaz Borbón