Poemas de Gherasim Luca para leer.
Sobre el poeta Gherasim Luca [occultar]
Que no se busquen las causas de mi muerte
nadie es culpable, ni siquiera yo
Dejo la vida sin ningún pesar
Solicito ser enterrado con sobriedad
y, a ser posible, incinerado
Ni flores, ni coronas
Carta dejada sobre la mesa antes del segundo intento de suicidio (II)
Texto escrito durante el segundo intento (II)
Versión de Eugenio Castro
Poemas cortosPoemas y poetas rumanos
Una enfermedad nerviosa nunca incurable
nunca que nunca me tortura
desde hace varios años nunca
me obliga nunca a poner fin a mis días
Nunca pago con mi vida los errores
de mis padres nunca mi herencia
nunca cargada
Si nunca he hecho daño a alguien
le ruego que nunca me perdone
Carta dejada sobre la mesa antes del cuarto intento de suicidio (IV)
Texto escrito durante el cuarto intento de suicidio (IV)
Versión de Eugenio Castro
Para evitar esta huida
hacia una ilusión consoladora
prefiero desenmascarar la complicidad parcial
de la amada antes que idealizar
sus compensadores encantos
prefiero llevar mi desesperación
hasta sus últimas consecuencias
(lo que debe comportar
una solución dialéctica favorable)
antes que...
Versión de Eugenio Castro
Poemas cortosPoemas y poetas rumanos
La pronunciación cansina
e intencionadamente teatral
de la interjección ¡oh!
seguida del nombre adorado de la amada
basta para expresar
la melancolía latente de mi amor
y, anestesiando mi cólera
mi desesperación y mi exhibicionismo
los reemplaza por una crueldad sorda
como en los ejercicios vampíricos
y catalépticos del amor
de las plantas carnívoras
A pesar de esto, con rabia
me golpeo con un cuchillo
en el corazón
El garabato trazado con la mano izquierda
mientras la derecha sostiene el cuchillo
guarda la melancolía latente del amor
La guarda y la chupa
(Anotación inmediata)
¡Oh, querida!
Texto escrito durante el tercer intento de suicidio(III)
Versión de Eugenio Castro
Carta dejada sobre la mesa antes del primer intento de suicidio (I)
Trato de suicidarme estrangulándome
con ayuda de una corbata que ato
al pomo de la puerta
He dejado sobre la mesa una carta
que me parece de una comicidad irresistible
La ausencia de toda razón perceptible
halla en mi suicidio «a causa de la miseria»
una réplica groseramente económica
pero llena de encanto
De todas las razones aparentes
invocadas por los suicidas
esta me ha provocado siempre
una repulsa especial
debido a su carácter esclavista, masoquista
y claramente contrarrevolucionario
No podía dejar una carta
más desconcertante sobre mi cadáver
Para él la sola palabra «privaciones»
resume toda la languidez
y la beatitud del miserable
Aunque saque la lengua
con una involuntaria tendencia
satírica antagónica
mi arribista cadáver supera
gracias a esta carta
el primer grado de la escala social
Un vértigo en el que reconozco mi pasión
por la intoxicación, por la asfixia
por la desaparición de las certidumbres
Llevo las manos a mi garganta
probablemente para impedir el estrangulamiento
pero el gesto es tan violento
que se diría que quiero rematarlo
No me he puesto una corbata desde hace ocho años
(Anotación inmediata)
Versión de Eugenio Castro
Si es verdad, como se pretende
que tras la muerte el hombre persigue
una existencia fantasmagórica
te lo haré saber
Si no doy señales de «vida»
durante un mes
que sepas que se muere como se pudre
una cebolla, una silla, un sombrero
Me suicido por asco
Carta dejada sobre la mesa antes del quinto intento de suicidio (V)
Texto escrito durante el cuarto intento de suicidio (IV)
Versión de Eugenio Castro