Colombia: 1927-2014
Poemas de Gabriel García Márquez para leer.
Sobre el poeta Gabriel García Márquez [occultar]
Aunque su legado se asocia más a la prosa, su poesía revela el corazón lírico de un genio que transformó lo cotidiano en arte.
Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en tu tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida de armonía.
Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa desangra el día
Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía
Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.
Llueve en este poema
Eduardo Carranza.
Llueve. La tarde es una
hoja de niebla. Llueve.
La tarde está mojada
de tu misma tristeza.
A veces viene el aire
con su canción. A veces…
Siento el alma apretada
contra tu voz ausente.
Llueve. Y estoy pensando
en ti. Y estoy soñando.
Nadie vendrá esta tarde
a mi dolor cerrado.
Nadie. Solo tu ausencia
que me duele en las horas.
Mañana tu presencia regresará en la rosa.
Yo pienso —cae la lluvia—
nunca como las frutas.
Niña como las frutas,
grata como una fiesta
hoy esta atardeciendo
tu nombre en mi poema.
A veces viene el agua
a mirar la ventana
Y tú no estás
A veces te presiento cercana.
Humildemente vuelve
tu despedida triste.
Humildemente y todo
humilde: los jazmines
los rosales del huerto
y mi llanto en declive.
Oh, corazón ausente:
qué grande es ser humilde!
I
Kornelius, el poeta resfriado,
iba para una fiesta.
Llevaba un sobretodo sobre el brazo
y un sombrero en la testa.
Una camisa blanca y una rosa
en la solapa negra.
II
Y Kornelius el alto
renombrado poeta
al salir a la calle
saludó a su colega
el famoso Francisco de Quevedo Villegas.
Estaba lloviznando
- el ciclo sin estrellas
mostraba a los humanos
una sonrisa negra -
y Kornelius, el alto
renombrado poeta
se resfrió esa noche
sin que se diera cuenta.
III
El salón se alistaba
todo para la fiesta.
Estaba el rey, la reina
y la corte suprema,
el señor secretario,
el conde de Lucrecia.
Ahí llego Konielius,
con su rosa y su ciencia,
se quitó el sobretodo
en la ventana abierta;
y cuando le aplaudía
toda la concurrencia
pidiendo a grandes voces
una canción de guerra,
él sacudió el vestido,
sonrió, bajó la testa,
se aflojó la corbata,
hizo un gesto a la reina
Dijo
Dijo
(no dijo):
Y estornudó un poema!
Murió de mal aroma.
Rosa idéntica, exacta.
Subsistió a su belleza,
Sucumbió a su fragancia.
No tuvo nombre: acaso
la llamarían Rosaura,
O Rosa-fina, o Rosa
del amor, o Rosalba;
o simplemente Rosa,
como la nombra el agua.
Más le hubiera valido
ser siempreviva, Dalia,
pensamiento con luna
como un ramo de acacia.
Pero ella será eterna:
fue rosa; y eso basta;
Dios la guarde en su reino
a la diestra del alba.
Poemas cortosPoemas y poetas colombianos
Quisiera una mujer de sangre y plata.
Cualquier mujer. Una mujer cualquiera,
cuando en las noches de la primavera
se oye a lo lejos una serenata.
Esa música es alma. Y aunque no fuera
verdad tanta mentira sería grato
el saber que su voz siempre retrata
el corazón de una mujer cualquiera.
Quiero querer con música. Y quiero
que me quieran con tono verdadero
Casi en azul y casi eternamente.
Será porque ese ritmo me arrebata,
o tal vez porque oyendo serenatas
me duele el Corazón musicalmente.
Al pasar me saluda y tras el viento
que da al aliento de su voz temprana
en la cuadrada luz de una ventana
se empaña, no el cristal, sino el aliento
Es tempranera como una campana.
Cabe en lo inverosímil, como un cuento
y cuando corta el hilo del momento
vierte su sangre blanca la mañana.
Si se viste de azul y va a la escuela,
no se distingue si camina o vuela
porque es como la brisa, tan liviana
que en la mañana azul no se precisa
cuál de las tres que pasan es la brisa,
cuál es la niña y cuál es la mañana.