Poemas de Fernando Calderón para leer.
Sobre el poeta Fernando Calderón [occultar]
También escribió obras teatrales, como A ninguna de las tres, una comedia satírica que critica las convenciones sociales.
Calderón adoptó el romanticismo, pero con un enfoque local. Sus versos combinaban emociones intensas con referencias a la cultura y la historia mexicanas. A diferencia de otros románticos, evitó el exceso de melancolía y optó por un tono más combativo en algunos textos, reflejando su ideología liberal.
Aunque menos conocido que otros contemporáneos como José Joaquín Pesado, Calderón sentó bases para la poesía romántica nacional. Su mezcla de lo personal con lo político lo convierte en una figura única en las letras del siglo XIX.
Bella es la flor que en las auras
con blando vaivén se mece;
bello el iris que aparece
después de la tempestad:
bella en noche borrascosa,
una solitaria estrella;
pero más que todo es bella
la risa de la beldad.
Despreciando los peligros
el entusiasta guerrero,
trueca por el duro acero
la dulce tranquilidad:
¿quién su corazón enciende
cuando a la lucha se lanza?
¿Quién anima su esperanza?...
La risa de la beldad.
El conquistador altivo
precedido de la guerra,
cubre de sangre la tierra,
de miseria y orfandad.
¿Y quién el curso detiene
de su cólera siniestra?
¿Y quién desarma su diestra?
La risa de la beldad.
¿Quién del prisionero triste
endulza el feroz tormento?
¿por quién olvida un momento
su perdida libertad?
¿Y quién, en fin, del poeta
hace resonar la lira?
¿Quién sus acentos inspira?
La risa de la beldad.
Una suerte inexorable
llena de luto mi vida,
y mi alma gime oprimida
por la dura adversidad;
pero yo olvido estas horas
de tanta amargura llenas,
cuando suaviza mis penas
la risa de la beldad.