Temas Poetas

Claudia Herodier

Poemas de Claudia Herodier para leer.

Claudia Herodier: Ah... la vida de mi país

No. No es nacer.
Ni siquiera dormir.
Es soñar. Inquirir. Preguntar.
No llegar hacia la puerta.
Ni siquiera abrir una ventana.
No. No es nacer.
Es gemir. Llorar. apenas sonreír.
Y seguir y seguir y seguir...
Llorar. Gemir. Tragar. Callar.
Esputar la sangre.
Morir.

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Claudia Herodier: Alto mañana

Yo, la hija del extranjero
que lleva una india tras la cara,
alzo mis manos en las cumbres
y pateo firme la tierra larga.
Yo, la mujer blanca
nacida, criada y amamantada
en estas tierras americanas,
con mi pedazo de canela
creciéndome en las enaguas,
con una raíz en la distancia,
doy mi follaje, gaviota,
barco, vela, espacio, tiempo,
rayo del sol, lucero del alba,
petate, jarra;
de mi resina se alimentan
todas las aguas.
Yo, la mujer que alza su rostro
sobre las pirámides de nácar,
y lleva por vestido un monte,
y por penacho, cinco nostalgias.
Yo, la desposeída del propio
futuro,
dueña majestuosa del más alto mañana,
llevo en los pies cascabeles
y rasco y horado un pasado de obsidiana.

Poemas y poetas salvadoreños

Claudia Herodier: América

América, te percibo con el dedo
de los pobres,
desde tu íntimo deseo de ser mano.
Te percibo madre-padre de los que de ti
fueron arrancados.
Tu tierra ha ido puliendo
la nostalgia, día tras día,
hachazo, guaro, mujer pendiente.
Hijos del cacashte antiguo
de tus ídolos.
Hermanos de este Cristo tan hecho
a la medida de tus clavos.
Y tú, apenas hoy te levantas
para decirnos: buenos días, muchacho,
Qué haces?
Muchacha, buenos días, Duermes?
Duermen todos?

Poemas y poetas salvadoreños

Claudia Herodier: Ciudad: San Salvador

Ésta es mi ciudad. Hay olor
de gente por todos lados.
Un olor atropellante
que galopa sobre las aceras
-y, aunque no haya aceras, galopa lo mismo-.
Olor que crece sin decrecer nunca
y va en su ascenso dejando rastro.
Olor que asume para sí mismo
un especial olfato.
Ésta es mi ciudad: un olor.
Olor que te absorbe y te ras
de mano en mano.
Como poder entonces decirnos
Como poder entonces decirnos

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Claudia Herodier: Civilización...Oh, maravilla

Infancia rectilínea la del hombre.
Jamás llega a reventar en su capullo.
Camina...
y va sin desgastar la suela.

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Claudia Herodier: Deslizado murciélago

La vida transcurre,
deslizado murciélago
de noches cerradas.
Al final de una gruta
una fuente y un árbol pispilean;
mariposas de musgo
se acercan.
¡Nunca mas el agua repite el mismo curso!
Hojas caen en los remolinos
del tiempo,
mientras el aire, tranquilo demiurgo,
hijo del éter,
vigila sigiloso
el aleteo de todo lo que existe.

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Claudia Herodier: Entraste en mí por un beso

Entraste en mí por un beso.
Luego,
ya no fue sólo un
beso.

Fuiste tú.
Con tu vergüenza de hombre
Con un traer recuerdos
a mi futuro:
con un depósito
de ventanas
y unos paisajes diarios.
Entraste. No sé si de visita.
Viniste. Eso es todo.
Otro año será
aquel en que me saques
tus manos de mi cuerpo,
húmedas de mí...

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Claudia Herodier: Ideología

Ventana hecha de cualquier cosa
y para cualquier hombre.
Tú me das al mundo en archipiélago de nombres,
y me quitas un ojo
y otro ojo me robas.
Me dejas ciega en mi pobreza de pobre.
Ventana de un mundo que se ordenó en desorden.
Caos de mi palabra en tu angustia torpe.
Ciérrate ante mi. Verte no quiero,
ventana del mundo. Deja que el mundo llegue
y tome: del mar, sus aguas,
del camino, la vereda, el monte...
de la piedra ¡el golpe!
Ventana del mundo: retírate.
Deja que el hombre sea hombre.
Ancla tu ancla en tu silencio oscuro
que oscuridad esconde.
No quieras ser sus ojos,
ni su voz ¡menos su nombre!

Poemas y poetas salvadoreños

Claudia Herodier: Llagas erizadas

(Mientras Carlos Cañas e Isabel de Sola escribían)

Triste vergüenza del hombre que camina,
que marcha puliendo su agonía,
retocando con alambres sus escaramuzas.
Vergüenza terrible de una estirpe
que momifica sus verdades
por la repugnancia que causa el conocerse
en lo que somos.
Quién tamiza sus silencios
hacia adentro
Y quién, quien vierte su podredumbre
sudorosa, su pus pestilente por los ojos
hacia lo otro? A ese otro pus igual
que el mío, gangrena elemental
nuestra historia?
Y el mundo nos exhibe sin detenerse.
Nos restriega esta mismidad tan compartida,
porosa, en su sombra proyectada.
Y nos quebramos todos, en distinto
tiempo,
sin que nuestros dedos acaricien, palpen,
ejerciten su pronóstico en los dedos del otro.
De ese otro pus, que es como el mío:
gangrena elemental de nuestra historia.

Poemas y poetas salvadoreños

Claudia Herodier: Noticias

La antena de televisión
se confundía con la pantalla
de 36 mm de la casa del vecino.
Al otro lado, un transistor
daba las noticias del minuto:
Tres caracolas fueron encontradas
en las pirámides de Geoz.
Hace apenas dos horas
se acaba de dar por finalizado
el acto de inauguración
de la Tercera guerra Universal.
Un hombre fue visto ayer,
en horas de la tarde,
en una plaza repartiendo tortillas.
A los pocos minutos se tenía
la pista del desconocido y ahora
se prepara a recibir su sentencia
en la Cámara del Comercio y de la Banca,
por haber faltado a la moral
y al orden público.
Lo menos que merece este individuo,
por haber repartido tortillas
cuando el Señor Presidente de la República
estaba homenajeando al Primer Rector
de los Abusos, al Excelentísimo Señor Doctor
de todos los ataúdes, y a la Primera Dama,
Señora Benemérita de la Pro-constitución,
Doctora Cuca-Kola, digna del agradecimiento
de las Américas,
es un envenenamiento lento y cáustico
a mas del suplicio de la fidelidad,
amor y buenas costumbres.
Pedimos, a todos los terrícolas,
un voto masivo de repudio
a semejante acto delictivo,
y los invitamos a seguir manteniendo la guerra,
el hambre y la degeneración,
únicos valores de nuestro grandioso mundo.
Hasta aquí las noticias del día.

Poemas y poetas salvadoreños

Claudia Herodier: Papeles con música

El esconderse siempre
de lo otro,
y mostrar
el celofán que cubre nuestra cáscara,
es tarea cotidiana
en la mentalidad pueblerina
del siglo veinte.
Vamos!
Estamos invitados a reventar
nuestra primer piñata...

Poemas cortosPoemas y poetas salvadoreños

Pasaje de ida: Poema de Claudia Herodier en español fácil de leer

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz