Temas Poetas

César Dávila Andrade

Poemas de César Dávila Andrade para leer.

CanciÓn A La Bella Distante: Poema de César Dávila Andrade en español fácil de leer

César Dávila Andrade: CanciÓn A La Cadena Del Blanco Amor

Ayer te volví a ver, barrio de mis once años
y encontré la mitad de mi nostalgia
apoyada en una clara cruz de malva,
custodiando una sal de blanca usanza,
sobre el delgado muro de tu casa.

Miré tu monasterio en la colina,
con tres siglos de paz en los aleros
y con palomas que abren en el cielo
su corazón de musical garbanzo.

Oí cantar los gallos, como entonces,
con sus sombreros de oro y hojas frescas;
miré la casa en que moría siempre
por hambre, por olvido y por decoro,
caballero macilento y solo.

Y vi un copo de lana que nevaba
en la biografía de la abuela.
El ángel de la rueca tenía sueño
y en sus alas de pana, la tristeza
había doblado en dos la antigua rueda.

Cómo te recordé dulce Lucía muerta,
con tu cesto de pan fuera de tiempo,
llorando de vacío en la vereda...
Desde entonces estás blanca de enero,
perdida en la salud azul del cielo
y para ya no despertarte... sueño.

Poemas de AmorPoemas y poetas ecuatorianos

Canción espiritual del árbol derribado: Poema de César Dávila Andrade en español fácil de leer

César Dávila Andrade: CanciÓn Para Una Muchacha De Ojos Verdes

Mujer de ojos verdes, como el recuerdo dulce de la vida campestre.
Arbolillos de leche tiemblan en tu retina
junto a islas de verde sustancia evaporada.

El más pálido aire, reverdece a tu paso;
como un libro de alfombras y nardos deshojados;
como un ángel desnudo en un claro del bosque ;
como el color muriente que atraviesan los nómades...

Tú, en las manos que imploran, al caer, con los náufragos;
en las alas que arrastran los sauces caminantes;
en el sulfato ileso del océano amargo ,
en la albúmina tierna que roen las cigarras;
en el ramo erizado que abrazan las novicias
muriendo como lirios, en soledad de sexo...

Tú en el agua viajera, redonda como el mundo,
en el éxtasis breve de la hierba naciente.

Suavidad en la escala más tierna del Domingo.
Ligera como un ala de menta en las falanges.
Ligera como el hoyo de un nido en los manzanos.

Vaporosa nodriza de una cuna de tréboles,
ala de margarita que retoña las hadas...

Tu mirada es la infancia del color de la tierra.
El camino de azúcar que abre la primavera,
con una cuadrilla exacta de golondrinas ágiles
en la clara materia que alimenta los campos...

Poemas y poetas ecuatorianos

CanciÓn A Teresita: Poema de César Dávila Andrade en español fácil de leer

Carta A Una Colegiala: Poema de César Dávila Andrade en español fácil de leer

Carta de la ternura distante: Poema de César Dávila Andrade en español fácil de leer

César Dávila Andrade: La Casa Abandonada

(Entré al atardecer, con sol perdido)

El patio lloraba una estatua vacía.
Profundos caballos de polvo viajaban
hacia los lugares más vagos del moho.

Un hoyo remoto pasaba a la nada.

El vacío entraba con sus muchedumbres
y con sus inmensas campanas ya mudas.

Oí un paso dado en otra centuria
y ví en una cisterna el muñón de mi alma.

Un viento blanquísimo dormía doblado
en un seco lienzo de aves olvidadas.

Un reloj yacía en ácidos profundos
y el peso de un pájaro recorría el muro.

Una niña muerta soñaba en un cuento
dicho desde una alta ventana de niebla.

Hacia atrás viajaba un abecedario,
los días antiguos eran los primeros

por una pequeña compuerta de naipes...

(En un muro blanco, hallé esta leyenda:
«El 7 de marzo murió María Eugenia» ).

Arriba en la tarde flotaban obispos
con lámparas llenas de azufre y de trigo.
Arriba en la tarde,

y no era yo mismo el que había vuelto.
Era un extranjero al que a veces lloro
y en el que ya he muerto...

Poemas y poetas ecuatorianos

DespuÉs De Nosotros: Poema de César Dávila Andrade en español fácil de leer

Elogio De La Gracia Iluminada: Poema de César Dávila Andrade en español fácil de leer

César Dávila Andrade: Encuentros

Nuestros encuentros no tienen mundo.
Se hacen
de pensamiento a pensamiento
en el éter
o en la vivacidad de los sepulcros,
a mil insectos por centímetro.

Nuestros encuentros se sirven
de microorganismos
y partículas de cobre.

Podemos esperar mil años, y aún más.
Nuestros encuentros se realizan en el Iodo
o entre el rumor de herraduras y lienzos
que precede
a las grandes migraciones:

Nuestros encuentros se hacen
en el ser instantáneo
que pasta y muere,
-como pastor y bestia-
entre surcos y siglos paralelos.

Nuestros encuentros no tienen
número ni punto.

Poemas y poetas ecuatorianos

César Dávila Andrade: Esferoidal

Antes de llegar a ser y antes de llegar
a hogar alguno,
su alma, con un dedo sobre los labios,
y todo él en blanco,
como la noción del invierno
que desborda las capas de nieve.
Su larga espera de puente sin río, y
tan de sí mismo que,
de serle posible, naciera sin cuerpo,
de la unión solitaria de dos faltas.
Así,
él o yo, da lo mismo que Tú,
y todos escuchamos ese lirio mecánico
que respira debajo del navío.
Después de un banquete tan agudo,
todos los mármoles ruedan desenredándose,
y un millón de nosotros,
fumando juntos en el gran inconsciente subterráneo.
Porque absorbidos en la flor compuesta,
te comemos un poco, dios mío, y otro poco
te exhalamos hacia las Hecatombes.

Poemas y poetas ecuatorianos

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz