Temas Poetas

Alejandro Aura

Poemas de Alejandro Aura para leer.

Alejandro Aura: Con el dedo meñique

Con el dedo meñique
me rasco el corazón;
esta casa que hicimos,
estos muros cubiertos,
qué de color, qué de
violento gusto colgado
en las paredes.
Hasta los pisos
están llenos.
Este laberinto en el que
ya no nos perderemos
ni de chiste.
Mientras tú estás dormida
y sueñas que me voy,
yo sueño que me voy.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Alejandro Aura: Desayuno de trabajo

Éste que sale del baño no soy
el que entré en la regadera.

Era otro. Tenía un topacio en cada ojo.

Venía de ver la verdad escueta
y la trenzada hilatura de los sueños.

Era un yo mismo mucho más potente,
capaz de salir de sí, de su piyama
y ponerse en la tierra de los otros,
con la mirada interna del que sueña
extendida a la vista de todos,
a tomarse su jugo de naranja.

Estaba concentrado y seguro
en el aspecto, en el sudor,
en el espíritu redondo y sin espinas
y esta serenidad me daba luz
para andar sin tropiezo entre alegrías.

Ahora en cambio estoy desnudo,
rasurado, indefenso, con corbata,
con el chanel que pone en evidencia
mi indefensión total.

Cualquier poema que pudiera asomarse
durante este desayuno de trabajo
me tomaría en rehenes el músculo del corazón,
el tiempo laboral,
las promesas que hice,
los deseos,
el vuelo de los sueños,
y el otro,
el que fui de verdad antes del baño.

Poemas y poetas mexicanos

Despedida: Poema de Alejandro Aura en español fácil de leer

Alejandro Aura: Detén tu espesa y húmeda maraña

Detén tu espesa y húmeda maraña,
viento;
párala un poco
mientras pasan mis ojos
a peinar la cabellera tenue de la luz.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Alejandro Aura: Día domingo

Te tomaré descalza
en día domingo,
te santificaré,
te haré feliz.

Andaremos rodando
por la casa
- le pondremos alfombras -
y correremos las cortinas
para que entre el sol.

Tomaremos cerveza
y nos bañaremos.

A la hora de comer
encenderemos el radio
y con las noticias
de Inglaterra
y de Beirut
te besaré en la boca.

Te pondré sobre la piel
la palma de mis manos
y tú pondrás
sobre mis manos
la palma de tus manos.

Nos amaremos en domingo
que hay tanta luz.

Poemas y poetas mexicanos

Los doce apóstoles mandan por tamayo: Poema de Alejandro Aura en español fácil de leer

El dueño de la ciudad: Poema de Alejandro Aura en español fácil de leer

Alejandro Aura: Duración de las naves

Y por último, pensemos en los barcos, ¿cuál ha perdurado?
¿No son acaso continentes perfectos que reproducen
las contradicciones todas de la materia?
Cómo es eso que madera y aire no se disuelvan en el agua
y sin embargo, ¿cuál ha perdurado?
Se planta el barco en el agua y jamás echa raíz
navega, boga, orza, hace la mar singlando
y a pesar de tan bellas y móviles palabras, ¿cuál barco ha perdurado?

Cada siglo de los muchos que ya vamos llevando se han construido barcos a millares, cascaritas, cuencos, jícaras marinas,
o palacios, fortalezas, ciudades que navegan
y sin embargo, ¿cuál ha perdurado?
¿No toda nave ha sido por las tormentas sacudida,
en los escollos despedazada,
contra las rocas con que la tierra intenta su defensa
arrojada hasta ser puros añicos su soberbia?

En estos tiempos ¿no vimos cómo el mayor trasatlántico se hundía,
cómo su soberbia lo llevó a la metáfora de un iceberg
y con él se perdió cuanta riqueza embarcarse pretendía?
Y el otro, el submarino, ¿no lo vimos con nuestra respiración entrecortada
perder el aliento y la esperanza de quienes lo tripulaban?
En la lista invencible del tiempo, pues,
¿cuál, cuál barco, me pregunto, ha perdurado?

Poemas y poetas mexicanos

Alejandro Aura: Entre la noche y el día

Entre la noche y el día
¡qué misterio, carajo, qué misterio!

Urna cerrada de la luz, ábreme las compuertas.
Vengo del huracán,
hollado por los escombros:
partes de coche, conservas, esqueletos tranquilos, ramas,
callejones oscuros para que dos se presenten al espacio,
costales de pan, perplejidades.

Ya no tengo nombre, ni nadie que lo use.
Hoy amanecí plantado en el misterio.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Alejandro Aura: El fantasma del amor

La primera noche que pasé fuera de casa me quedé leyendo
hasta ver fantasmas
entre ellos estaba el fantasma del amor

los años pasan comedidos y azarosos y se van descontando como uvas del racimo
de modo que el esqueleto del tiempo sarmentoso y seco
poco a poco y sin querer se va volviendo basura.

En la nevada Providence la ventana enmarca la nevada
un día cualquiera que no merecería reseña particular
muchos años después,
una película que me sería ajena por completo si no fuera
porque aquí estoy yo y allí está ella tan cercana que casi
puedo tocarla
durmiendo su sueño brutalmente particular

lo que me molesta es no ser ella

aunque yo también vengo de soñar en este ser sin ser nadie
que es estar dormido
alguien me chistó shst señor aura
y la llamada de atención era una voz de mujer que sobre la
calle nevada pintaba mi nombre en una sola pincelada roja

no había nadie como no hay nadie en ese mundo
sólo una mano que metía a cuadro una revista abierta en la
página de anuncios entre los que éste se veía

una voz de mujer chista mi nombre en rojo

dentro de unos minutos tendremos que ir a desayunar
mientras tanto la observo conmovido
mi fantasma duerme

Poemas de AmorPoemas y poetas mexicanos

Alejandro Aura: Fuentes

La primera

a duras penas se acerca el de la voz al pozo
se asoma
se abisma

el alma pierde pie
y cae como un idiota

la ley clama sus fueros
y esa no materia que hablaba se alebresta

le da envidia que el sol salga tan recio
haya música
tengan pieles tan lindas las mujeres
sean los lunes

curvas más o curvas menos sabe
que va derecho
a lo que va la vida

así es que jala su bulto somnoliento
ándale querido ándale le dice porque lo ve desanimado

caídos
cuerpo y alma se rescatan
se sacuden

y salen del pozo como dos perros amigos

Poemas y poetas mexicanos

Alejandro Aura: Gato en la noche

El gato no se sube a la mesa,
ni menos a las siete de la tarde
cuando en julio comienza a oscurecer.

Ronda por toda la casa, inquieto,
buscando el paso entre el día y la noche,
asuntos diferentes de tratar.

Ha comido, ha bebido, ha dormido
su porción de reposo de las horas de luz
y ahora se prepara para cumplir
su profesión minúscula de gato de la casa.

La sociedad con la que trata
mientras el sol empuja al mundo
dobla su servilleta cotidiana
y ya no pide más para alimentar su fantasía.
Él abre el socavón de su alma.

En algún rincón de la morada
se fabrican las verdades jugosas
y el gato, que lo sabe, sin estorbos morales
se apresta a mordisquear, goloso,
la carne sabrosa de la noche.

Poemas y poetas mexicanos

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz