Temas Poetas

Alberto Blanco

Alberto Blanco

Poemas de Alberto Blanco para leer.

Alberto Blanco: El jilguero

El natural cansancio del jilguero
rinde sus frutos en el crepúsculo:
se posa en un alero o en una rama
y entra temblando levemente al sueño.

Su cuerpo es tan sutil y delicado
como la carne de los dioses pueriles
o bien como las notas más sedosas
que la viola es capaz de sostener…

Mas cuando el viento gira furioso
en las yemas agudas de los manzanos
el jilguero desaparece y es su canto
un cielo raso parecido al universo.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Alberto Blanco: Los mirlos

El canto de los mirlos
compuesto en la quietud
es como un pensamiento.

Por momentos parece crecer
para luego concentrarse
en su puntual irradiación.

Si se le presta atención
cada pétalo de sonido
convoca a su contrario.

Se diría que este silbido
es tan sólo la mitad
de una canción inaudita.

Esta ignorancia nos deja
con la clara sensación
de que los mirlos platican…

O bien que hay un secreto:
el genio de los mirlos
canta siempre por parejas.

Poemas y poetas mexicanos

Alberto Blanco: El mundo flotante del grillo

Con los ojos bien abiertos al enigma
vemos que las formas no son nuestras

No es nuestro el espacio ni el tiempo
ni son nuestros los frutos que se encienden
en las ramas curvadas o enhiestas

No es nuestra la transparencia del deseo
ni las alas del grillo ni su canto
ni siquiera el vuelo de las hojas secas

Si acaso hay algo nuestro ¡Es un misterio!
La pasión del canto con el azoro a cuestas

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

La música en la edad de hierro: Poema de Alberto Blanco en español fácil de leer

Alberto Blanco: Los pericos

Hablan todo el día
y entrada la noche
a media voz discuten
con su propia sombra
y con el silencio.

Son como todo el mundo
─los pericos─
de día el cotorreo,
de noche malos sueños.

Con sus anillos de oro
en la mirada astuta,
las plumas brillantes
y el corazón inquieto
por el lenguaje…

Son como todo el mundo
─los pericos─
los que hablan mejor
tienen su jaula aparte.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Alberto Blanco: Los petirrojos

Con la puesta del sol los colorines cantaron:
de todos los puntos cardinales
convergieron los petirrojos en la almendra.

Paulatinamente llenaron con sus cuerpecitos
las ramas duras y secas del otoño.

Las jacarandas en tonos menores
y las nubes sonrojadas después del primer acorde
ensayaron el arte de la fuga.

Justo cuando el sol desapareció
los petirrojos ─al unísono─ de encendieron.

Imposible saber qué fue mas bello:
la intensa parvada y su acuerdo musical
o aquellos árboles prendidos en medio de la noche.

Poemas y poetas mexicanos

Alberto Blanco: El pinzón real

Un salmo cadencioso peina el bosque
De raya en medio: la luz solar
sobre las hojas y el abrigo
de la sombra en un costado.

Hay un eco ancestral en la salmodia
de los pinzones reales: el otoño
tiene sus plumas propias y el color
de los corazones que se despiden.

Caen las hojas y se eleva el canto
del pinzón como un adiós a la belleza
de la estación cordial: como una fiesta
de Pan entre las ramas oscuras de los pinos.

Poemas cortosPoemas y poetas mexicanos

Alberto Blanco: El ruiseñor

Ella soñó
hace mucho tiempo
este mismo sueño musical.
Ahora lo traigo a la memoria.

El camino estaba bordeado de estrellas,
los lirios pesaban en plena noche
y ella me sugería la silueta
de un ciprés estremecido.

Del túnel vimos salir a la luna
seguida de otras máquinas brillantes.
Su cuerpo plateado recordaba a las diosas
de la pantalla de la dulce tibieza de aquel verano.

El sigilo de las ruedas se mezclaba con el parpadeo
nocturno de los grillos, el viento enmascarado
y el ruiseñor dramatizado en la maleza.

Conozco muy bien este sueño:
las pausas forman parte de la canción
y un leve temblor recorre nuestros caminos.

Aún podemos escuchar allá, a lo lejos,
la celebración del canto
y risas, danzas...

Poemas y poetas mexicanos

Alberto Blanco: Tríptico azul

I

Hay mañanas
en que bajas al río
y te detienes
a escuchar en la corriente
la voz amorosa del mar.

Quisieras volar,
seguir el cauce
de su pelo suelto,
y tal esperanza te sostiene
sobre los juncos de la ribera.

II

Una paloma
cruza los maizales
quebrando
en violetas y grises
la certeza de las miradas.

Absortas en la luz
se doran las mazorcas,
brillanters contra el cielo
como lo ojos
colmados de placer.

III

Así mientras recobro
mi cuerpo lentamente,
la tarde en los balcones
toma la forma
de un barco que se aleja.

Entre las nubes que flotan
azules en el horizonte,
contemplo a la luna
dormir desnuda
junto al río.

Poemas y poetas mexicanos

Alberto Blanco: El zenzontle

Lo sostiene el camino:
«El mundo está en llamas,
¡y tú estás riendo!»

Y la ceniza de la imagen
desciende lentamente
del agua del cielo.

En tiempos de la luna gris
se asoma a los espejos
de cola blanca y negra.

Su reflejo es una leyenda
que habla de otro tiempo:
de largos días sin sombra
y de jardines sin invierno.

Hoy encuentra en la jaula
los días demasiado cortos
como frutas picadas…

Como astros de hueso
flotando a la deriva…

Renaciendo del fuego
para cumplir un ciclo
en los límites del día.

De todas las cenizas
la que canta mejor
es el zenzontle.

Poemas y poetas mexicanos

Amado NervoFederico García LorcaGabriela MistralGustavo Adolfo BécquerJorge Luis BorgesLuis de GóngoraMario BenedettiOctavio PazPablo NerudaRosalía de CastroSan Juan de la CruzSor Juana Inés de la Cruz