Poemas de Adriano Corrales Arias para leer.
Amor, he aquí tu casa
construida por manos obreras
erguida con la argamasa de las trincheras
en años de silencio laboral
cuando el canto era plaza pública
palabra sortilegio del avance nocturno
Lo nuestro
es la línea del horizonte con el Irazú de las nubes
las altas torres de las iglesias
los pájaros madrugadores
que nos despiertan con su ventaneo
la lluvia al golpetear sobre el asfalto
por las tardes de paraguas cuando te diviso de regreso
desde el balcón desguarnecido
Ésta tu casa
en la ciudad más triste del invierno
descolgada por la cintura del continente
Ésta donde habita la poesía
como una antorcha para buscarnos
en el susurro de los animales blancos
el abrazo profundo donde gimen nuestros cuerpos
para alcanzar las cimas del tiempo
donde me derramo
frente a la verdad contundente de tus pechos
la transparencia púrpura de tu deseo
Estas ventanas abiertas, amor
sus silenciosos habitantes
este mural de palabras
constituyen la Caza del Poeta.
Poemas de AmorPoemas y poetas costarricenses
La diferencia
entre poeta y comediante
consiste en que
el primero
no se inclina
para recibir el aplauso
Poemas cortosPoemas y poetas costarricenses
La poesía nace
por ejemplo
de la turbia sensación
en el bar
de una ciudad desconocida:
chupás anónimo
la salonera sonríe
va y viene
sirve
sonríe
gira con pasitos de salsa
se contonea
va
y
viene
gira
guiña un ojo
sonríe
nadie te conoce
y desconfiás de todos
danza y viene la salonera
arremangándose los codos
finalmente te aborda
acaso
por la posibilidad
de la propina
o porque intuye
que estás sólo
absolutamente sólo
Poemas y poetas costarricenses
Al amanecer
como siempre
sacamos las bolsas de basura
si no pasa el camión municipal
es como escribir poemas
y no publicarlos
o lo peor
publicar
para que nadie los lea
Poemas cortosPoemas y poetas costarricenses
En el festival de las artes
o en la feria del libro
el poeta expresa
que la poesía
es la cenicienta
nada menos cierto
la zapatilla se revende
de ciudad en ciudad
de puerto en puerto
vale justo sus palabras
Poemas cortosPoemas y poetas costarricenses
La casa del Poeta es un refugio
el misterio de sus manos en la sangre extendida
Hasta ella llegan las muchachas temerosas
los chicos balbuceantes
a encender la lámpara del vino
la estufa de la memoria
En los estantes cuelgan los trofeos de la noche
acuarelas del primer beso desteñido
uñas de gato zarpas de pantera
aguafuerte de batallas milenarias
faldas de mujeres olvidadas
máscaras antigases para el mitin de lo posible
La Casa del Poeta es una caverna de murales
dispuesta al interior de su colorido
para alumbrar las vigilias de la bomba
Pero se canta y se bebe
se tocan instrumentos de toda estirpe
se tañen las cuerdas se templan los cueros
se prepara el cazador para la partida.
Y se ama en otros cuerpos la manera más salvaje.
Se aspira el cielo en una línea de deseo
y se espanta el tedio con el humo de la manzana
alrededor de la hoguera de puñales
con mapas olvidados en una isla de piratas
en restos florecidos de animales.
La Casa del Poeta es una cintura abierta.
Poemas y poetas costarricenses
El cósmico basurero de luces
no es la última botella
que acabamos en Bolero barrio Escalante
o Rayuela San Pedro Montes de Oca
tal vez Ceferinos bar Ciudad Quesada
ya avanzados los 80
tampoco los amigos sentados en la acera
tras la humareda de cigarrillos dobles
o la lenta marcha de un furgón
hacia la guerra
como dedos que desabrochan
el vestido de una muchacha
en el silencio de la clandestinidad
laberinto de imágenes temblorosas en la llanura sos
selva vaciada de la memoria
reverso en el daguerrotipo de lo contrario
paraje oscuro de otras voces
palabras que no pronunciamos
ni escribimos
promesas hechas en la ebriedad
del círculo de señoritas universitarias
que no se lo creyeron hasta la caída de sus calzones
el ronroneo alto de sus pechos
la nalgueada
el mordisco de la camisa en el rostro
la paliza de amor al verde ramazón del hipo
lo simple en la sublimación de estrellas sobre el agua
sos eso y nada y todo
gesto que se expande por la ventana
como aullido o disparo
en el edificio del pánico donde palmaste
o la mano humedecida que apaga la luz
para enviarnos a la cama sin una colilla siquiera
tristes y ajenos como vos
aldea hipertrofiada por el sueño que no llega
Poemas y poetas costarricenses
El joven poeta alucina
con alcanzar la cumbre
y avanza engancha
pisa despotrica arrasa
copia versifica plagia
concursa se excusa
se emborracha vomita
aspira abraza a medias
arruga el rostro rechaza
hasta que al fin
comprende
que la cumbre
no es más
que la medida
de nuestro propio ego